“Qué agrado tocar con público”, dice Álvaro Henríquez en las antípodas de su sarcasmo habitual, con una sinceridad rotunda que los 200 espectadores de esta noche comparten en el primer evento al aire libre en las afueras del Movistar Arena. Abre Santiago, el nombre de esta producción, promete 24 espectáculos en vivo hasta el 30 de diciembre, con enganche de oferta gastronómica a la mesa en una de las amplias zonas que circunda el recinto, una combinación de show y comida cuyo despliegue semeja las posibilidades de un gran casino con mesas con platos y bebestibles -el borgoña competía con el gin-, mientras se disfruta a pocos metros de un artista local de gran renombre.

Abre Santiago

La legendaria banda de Concepción, que se repite este miércoles y jueves, resumió su artillería más pesada en una hora exacta. Interpretaron los más grandes éxitos como “He barrido el sol”, “La espada y la pared”, “Somos tontos no pesados” y “Un amor violento”, y cortes más oscuros como “De hacerse se va a hacer” y “Tírate”, junto a invitados como Pedropiedra. Hubo espacio para cuecas choras como “Yo soy dueño del Barón”, con su repaso de lugares típicos del Valparaíso de hace casi un siglo.

En todo momento, Los Tres reflejaron la energía contenida y las ganas de tocar, a pesar de esta nueva realidad en medio de la pandemia.

Una vez chequeada la temperatura, los asistentes fueron recibidos por un equipo de jóvenes encargado de ingresar y retirar por grupos a la gente terminado el evento. La organización pretende reducir al mínimo los desplazamientos, menos las aglomeraciones. Por lo mismo no hubo venta de entradas en el lugar.

El servicio de comida y bebestibles incluye la misma lógica de los restaurantes descargando vía código QR la carta, y así hacer el pedido en uno de los cinco locales dispuestos. La oferta varía desde la sandwichería peruana, pasando por opción vegetariana hasta el sushi, para ser servidos directamente a la mesa.

La cartelera de Abre Santiago está diseñada para adultos y niños, contando figuras musicales como Nicole, Los Jaivas, Illapu, Kudai y Villa Cariño; comediantes y humoristas para distintas sensibilidades y edades, entre ellos Felipe Avello, Natalia Valdebenito, Belén Mora y Álvaro Salas, mientras la oferta infantil va con el payaso Pastelito y Mi perro Chocolo.

Abre Santiago

Buenísimas tardes

Las mesas están dispuestas en pareja, aunque la distribución permite eventualmente sumar otra mesa para grupos de cuatro personas, sin vulnerar la distancia social. Cada mesa cuenta con dispensador de alcohol gel y un sobre de cartón para depositar la mascarilla mientras se consume.

El escenario está dispuesto apenas a un metro del suelo, lo cual acentúa la cercanía entre artistas y público. El aforo permite 700 personas distribuidas en las áreas lounge y garden. La primera zona está cubierta, en tanto la segunda cuenta con una pantalla gigante y más amplificación. Todo gratamente desplegado y funcionando impecable con la grata temperatura y los colores del atardecer, siempre magníficos en periodo estival en el parque O’Higgins, menos la posibilidad de arribar en bicicleta. No había estacionamiento, pero la organización se comprometió a implementar un parqueadero a partir de este miércoles. Como sea, la opción de aprovechar las inmediaciones del domo del Movistar Arena como una zona de música en directo y servicio de comida a la mesa, asoma atractiva.

Abre Santiago

A la espera de Los Tres, el set list envasado se concentró en rock pop hispanoamericano de los 90 -el target de la cita- con canciones de Soda Stereo, Joe Vasconcellos, Fito Páez, Lucybell, Saiko, Shakira, Miguel Bosé y Alejandro Sanz. Los penquistas se asomaron al escenario a las 20:44. “Buenísimas tardes”, dijo Álvaro Henríquez, “es un placer verlos nuevamente”, para arrancar de inmediato con “De hacerse se va a hacer” de Fome (1997).

La tarde caía en Santiago y por primera vez en largos meses una banda nacional clásica hacía sonar sus instrumentos al aire libre. La gente cantó, aplaudió y pidió más. Como antes.