No será el Año Nuevo que muchos esperaban. Menos para los artistas que cada 31 de diciembre suben al escenario -en ocasiones, a varios durante la misma noche- para encender la fiesta y despedir el año con una de las jornadas más importantes, catárticas y rentables de la temporada.
Con la Región Metropolitana completa en fase 2 del plan Paso a Paso -al menos hasta el 21 de diciembre- y varias ciudades del país confinadas debido al aumento de los casos de Covid-19, la tímida reapertura experimentada por los espectáculos presenciales vuelve a paralizarse y la cartelera musical nuevamente se concentra en el streaming. Las fiestas y shows de fin de año no serán la excepción y grupos y solistas que son número puesto en estas fechas buscan fórmulas para mantener el contacto con su público.
Es el caso de Américo, quien alista un espectáculo online que combinará música en vivo y fiesta a distancia para el mismo jueves 31, compartiendo transmisión con el cantante colombiano Luis Lambis. Bautizado como “Te queremos ver 2021”, el show irá entre las 23.30 y las 05.00 con intermedios animados por un DJ y entradas a la venta en Puntoticket entre $2.000 y $6.000.
Un formato similar explorarán otros dos conjuntos de música tropical infaltables en estas fechas, Noche de Brujas y Garras de Amor, como parte de Festream 2021, festival virtual que comenzará a las 22.00 del jueves 31 (Eventrid) y anuncia shows de otros cinco grupos, seis horas de transmisión, conteo de año nuevo y “sin cortes comerciales”. Detalles singulares pero ilustrativos de los tiempos que corren.
Decidor es el caso de Tommy Rey, otro clásico de cada epílogo del año. A pesar del escenario actual, la sonora que lleva su nombre había agendado tres actuaciones en casas particulares para el 31 de diciembre, pero todas fueron canceladas con el anuncio de la fase 2 en la capital. Ante esto el grupo baraja dos alternativas online para el último día del año.
“Tenemos dos formas de show virtual para ese día. Uno que grabamos para empresas y municipalidades para venderlos, que es la única forma de ganar dinero. El otro lo hicimos desde la casa, es de una hora 10 minutos, con la idea de que se suba a una plataforma y la gente pague una entrada en una ticketera”, detalla Leo Soto, percusionista del conjunto, quien no esconde ciertos reparos frente a esa modalidad para interpretar su popular repertorio.
“A la gente no le gusta eso porque es otro show como de la TV nomás. Me llamaron de dos plataformas y vamos a ver si llegamos a acuerdo porque si no hay auspiciador está de más. Ya lo hicimos (un show virtual) a mediados de año pero no tuvimos buena respuesta, muy poca gente compró entradas, que estaban a $5 mil, porque el problema está con el internet de las casas, la mala señal hace que el show empiece a caerse”, explica.
Sobre esta situación Tommy Rey complementa: “Es desagradable no poder entregarle a la gente la música nuestra, porque uno disfruta haciendo esto, no es solamente la parte económica, uno disfruta con el público y la gente canta, baila y lo pasa bien. Eso uno lo echa mucho de menos. Además uno está acostumbrado a trabajar con mucha gente. Tocar así, sin público, mirando a los camarógrafos, nunca es lo mismo, así que lo hemos pasado mal este tiempo y todos los grupos”.
De no concretarse los shows virtuales, la única actuación de Tommy Rey para el 31 será la que grabaron para un capítulo especial de Dale play, el programa de concursos de Mega que se emitirá esa noche. “Si no sale nada más sería el peor Año Nuevo de los 39 años que vamos a cumplir. Y por primera vez no haríamos ningún show en vivo. Y para mí un Año Nuevo sin tocar es que estamos cesantes”, concluye Soto.
Los Viking’s 5 y los muebles
Para los coquimbanos Los Viking’s 5, otro nombre históricamente asociado a los festejos del 31 e intérpretes del clásico Un año más -de su coterráneo Hernán Gallardo Pavez-, el panorama tampoco es muy alentador: tras una temporada sin shows habían cerrado tres eventos corporativos en Santiago para 100 personas en diciembre, pero el retroceso de fase abortó los planes.
“Estaban listos los contratos, íbamos a viajar, pero con esto quedó todo en stand by. Es todo súper incierto y no hay luz de cuándo vamos a poder volver a trabajar”, cuenta Ángel Núñez, director musical de la agrupación creada por Juan y Edson Núñez en 1969, que ante la pandemia ha vuelto a concentrarse en el histórico negocio familiar: la mueblería Viking Muebles, cuyas cuatro sucursales en la región de Coquimbo han sostenido las finanzas del clan durante 2020.
Si bien la agrupación planea subir a las redes un recital virtual gratuito a fin de año, como agradecimiento a la gente, los Núñez tampoco muestran demasiado interés en el formato. “Con los eventos virtuales, al menos a nosotros, no nos va bien, no es algo que genere lucas. Somos una banda que nació con la gente, nos sentimos súper raros tocando solos y haciendo bailar a gente invisible”, explica el director.
Los Vásquez a domicilio
Diciembre es también algo especial para Los Vásquez. En este me mes, pero hace cinco años, el dúo hizo su primer show a tablero vuelto en el Movistar Arena, en uno de los grandes hitos de convocatoria de los creadores del pop cebolla, una de las bandas locales de mayor presencia en los escenarios y festivales del país durante los últimos años.
La pandemia, como a todos, los obligó a volcar sus energías en el streaming, esta vez con el concierto “Los Vásquez a domicilio” (Eventrid), donde celebrarán diez años de carrera el próximo 26 de diciembre. Allí, además, los aysesinos lanzarán su esperado tercer disco de estudio.
“Es lo único que tenemos en agenda en cuanto a eventos, porque el resto son privados. Estamos adaptando esta celebración a los tiempos que estamos viviendo porque efectivamente la idea inicial de celebrar los diez años era un show en vivo, con toda la gente”, cuenta Ítalo Vásquez.
A nueve meses de su última actuación presencial, el grupo chileno que más sonó en radios durante la última década se resigna a la nueva realidad. “Se extrañan demasiado los conciertos. A nivel energético, emocional, es una experiencia que sólo puedes vivir cara a cara, pero este formato online es una buena herramienta para sobrellevar la situación”, dice el músico.