Mientras en Chile las autoridades determinaron que la Región Metropolitana debía regresar a la Fase 2 del plan “Paso a paso”, para reducir la cantidad de casos de coronavirus, más en las semanas previas a las fiestas de fin de año; en Wuhan se vive una realidad completamente diferente.
La ciudad industrial ubicada en la provincia de Hubei -en el centro de China continental-, fue el epicentro de la pandemia de Covid-19. Un virus que, a la fecha, continúa su propagación alrededor del mundo.
Si bien ya comenzó el proceso de vacunación en Estados Unidos y países de Europa, la cantidad de casos activos -y las muertes derivadas de la enfermedad- siguen en aumento.
Pero en Wuhan no reportan nuevos contagios locales desde comienzos de mayo, lo que permitió que -tras un estricto confinamiento- las autoridades dieran paso a la reapertura de lugares considerados de “alto riesgo” en el marco de una pandemia.
Clubes nocturnos, discoteques, pubs, restaurantes, salas de cine, y eventos masivos como festivales y conciertos; han retomado poco a su funcionamiento habitual.
“Aquí la gente joven llena los clubes nocturnos y pubs sin mascarillas, y consumen comida callejera”, reportaron en Reuters.
“Durante el tiempo de pandemia, Wuhan parecía una ciudad muerta, pero luego que reabrió, nunca había visto tanta gente. Todos quieren salir y divertirse”, dijo “Gigi”, una residente de Wuhan entrevistada por Reuters.
“Tras vivir la pandemia y luego la reapertura, siento que estoy experimentando una segunda vida. Realmente quiero valorar este momento porque nunca sabes cuando la vida llega a su fin”, dijo otra habitante de la ciudad china.
De las 4.634 muertes registradas en China continental, 4.512 ocurrieron en la provincia de Hubei.
Además de decretar un confinamiento absoluto, la ciudad de 11 millones de habitantes fue aislada completamente del resto del país.
Si bien Wuhan está “resucitando”, su economía aún se recupera del confinamiento masivo, especialmente los hoteles y restaurantes.