Cinco palabras que tienen a la expectativa a toda la industria de la música sudamericana (y tal vez mundial). “Confirmadísimo el día del metal!”, anunció anoche el festival Rock in Rio en sus redes oficiales, en un breve posteo que no sólo reveló a los primeros artistas que tendrá la próxima edición del megaevento brasileño, con un fin de semana inaugural dedicado al rock pesado con Iron Maiden y Megadeth a la cabeza. De paso, la producción ratificó que la versión 2021 del festival va firme entre el 24 de septiembre y el 3 de octubre del próximo año. Todo un golpe a la cátedra en medio de la pandemia y una noticia que remece las proyecciones del público y los productores de eventos para un año que sigue teñido de incertidumbre, aún sin plazos ni escenarios claros.
Sin ir más lejos, se trata de uno de los primeros espectáculos multitudinarios –la cita carioca convoca a más de 100 mil fans diarios- que se confirman en la región para el tercer trimestre de 2021, al menos de esta envergadura. Kiss aplazó su gira sudamericana recién para octubre -Santiago incluido- mientras se negocia el desembarco del festival metalero Knotfest en el Cono Sur (según confirmó el vocalista de Slipknot a este medio) aunque para diciembre. Las versiones chilenas y argentinas de Lollapalooza también se reprogramaron para fines de noviembre.
Ahí la excepción la marca de nuevo Brasil, que reagendó su Lollapalooza para el 10, 11 y 12 de septiembre. Una señal más de que el país de la bossa nova parece ir un paso más adelante que el resto de los mercados de la región. O, al menos, que las proyecciones de su industria en cuanto a una posible reapertura a los eventos masivos es más auspiciosa y arriesgada que en el resto del vecindario.
“Son planes para poder regresar a hacer eventos, y en el caso de Rock in Rio es porque es Brasil, un mercado diferente, que tiene una política diferente y que ha estado funcionando”, explica Francisco Goñi, director de la productora chilena The FanLab y vicepresidente de Agepec, el gremio que reúne a los promotores de espectáculos en vivo del país.
Efectivamente, desde el inicio de la pandemia, el gobierno de Bolsonaro ha dado señales concretas en apoyo a la reactivación del turismo, dando facilidades a los productores de espectáculos frente a solicitudes de reembolsos. El propio mandatario ha manifestado que no hay tiempo para lamentos y que la economía brasileña debe comenzar a activarse, ya que -en sus palabras- “todos vamos a morir algún día”.
Lo anterior podría ayudar a explicar la sorpresiva jugada de Rock in Rio, el evento estrella de Río de Janeiro, la ciudad con más muertes por Covid-19 en las últimas dos semanas (565) y epicentro de la segunda ola de la pandemia en ese país.
Como sea, el festival sigue adelante y la prensa brasileña ya especula con otras estrellas que podrían ser confirmadas en los próximos días, como Post Malone, Avril Lavigne y Justin Bieber. No son los únicos optimistas: ayer la versión sueca de Lollapalooza anunció sorpresivamente su cartel para julio de 2021 -al mismo tiempo que el gobierno de ese país admitía el fracaso de su estrategia contra el virus-, mientras que Roberta Medina, productora de Rock in Rio, comentó recientemente al portal Blitz que las posibilidades de montar la edición de Lisboa de la cita en junio próximo “son de un 50%”.
Chile a la espera
Si bien en Chile los pronósticos son más moderados que en Brasil en torno a la reapertura a los show masivos, las fechas de Rock in Rio coinciden con las que fija Goñi, quien ya había señalado a este medio que “en septiembre vamos a comenzar a encontrar normalidad en los conciertos”.
“En todo el mundo se están dando las proyecciones desde el segundo semestre en adelante. En Europa ya hay conciertos programados desde mayo o junio y el verano del Hemisferio Norte es cuando están orientando festivales y conciertos masivos. Rock in Rio va en ese camino”, indica el promotor.
Considerando que cada edición del megaevento brasileño funciona como faro para toda la región, atrayendo a una gran cantidad de artistas que luego recalan en países vecinos, la pregunta cae de inmediato: ¿Esto da para suponer que los primeros confirmados para Rock in Rio llegarán también a Chile en esas fechas? ¿Podría Iron Maiden protagonizar el primer megaevento del país en la era Covid y pasar en septiembre por Santiago?
Lo cierto es que los británicos han estado en conversaciones con productoras chilenas para venir a tocar el próximo año, y desde 2019, cuando la banda actuó por última vez en la cita carioca -y en Santiago con dos fechas- se ha sondeado un posible retorno a Chile para la próxima temporada.
Según comentan fuentes de la industria, al menos por ahora, en Chile no hay nada cerrado respecto a Iron Maiden ni al resto de los nombres ya oficializados para Rock in Rio. Los procesos de vacunación y los protocolos de reapertura de cada país inciden también en la ecuación, y si bien ha habido diálogo con los artistas, ninguna productora local estaría en condiciones hoy de cerrar un show de estadio para septiembre.
“La verdad es que hoy no tenemos nada cerrado, ninguna productora. Son todos artistas con mucha convocatoria en Chile, pero en el caso de Rock in Rio hay que recordar que algunos artistas internacionales hacen gira por la región y otros sólo van a Rock in Rio”, explica Goñi.
El anuncio también repercute en la producción de Rock Stgo, la postergada edición chilena del festival brasileño, que debutaría en un año más pero debido a la pandemia se movió para 2022 o 2023. “Sin duda la realización de Rock in Rio en Brasil es una gran noticia para el mundo de la música y para el público que disfruta de los festivales. Nos da claras señales de que la industria, paso a paso, vuelve a la normalidad y eso nos encamina a una primera versión en Chile”, comenta Felipe Araya, de la productora Rock Santiago.
Sobre la opción de ver a “La Doncella de Hierro” en esa primera edición criolla, Araya agrega: “Claro que nos encantaría contar con ellos en Chile. En reunión con Roberto Medina, en Río, conversamos acerca de Iron Maiden y me preguntó si era un grupo que gustaba en Chile. Le dije que claro que sí , que sería un hit y un honor contar con Iron Maiden para inaugurar la primera edición en Chile”.
En cuanto al estatus del evento, el productor explica: “En Rock Stgo seguimos trabajando con el equipo de Brasil para que en los próximos años llegue Rock in Rio a Chile. Nosotros somos creadores de entretenimiento y siempre estamos buscando nuevas oportunidades, la pandemia ha retrasado ciertos anuncios pero pronto tendremos muy buenas noticias”.