En marzo de 2020, estaba todo preparado en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) para el estreno de una de sus muestras más grandes: Rojo, una exposición articulada en torno a dicho color, con más de 100 obras de arte que serían instaladas en todas las salas de exhibición y que daría visibilidad a su colección. Sin embargo, se interpuso la pandemia, dejándola a medio montaje e impidiendo que viera la luz. El recinto cerró sus puertas por cerca de ocho meses, hasta diciembre de 2020, cuando abrió en marcha blanca siguiendo el protocolo sanitario.

Ahora el MSSA acaba de reabrir oficialmente al público. Dentro de las medidas preventivas, está la toma de temperatura al ingreso y la presencia de dispensadores de alcohol gel en los distintos espacios. Además, se llevará un registro de visitas. Los interesados en asistir, pueden inscribirse rellenando el formulario que ha habilitado el museo en su sitio web. Para ingresar, tendrán preferencia las personas que hayan agendado su visita. De lo contrario, quedará sujeto al aforo del momento, que en fase 2, es de 10 personas en espacios cerrados. Los horarios de visita son de 12 a 19 horas, de martes a viernes, con entrada liberada todo enero.

De este modo, la muestra Rojo se estrena oficialmente. Compuesta por obras producidas entre la década de los 70 hasta la actual, contó con la curatoría de Daniela Berger y Caroll Yasky, quienes revisaron cerca de 2.800 piezas de la colección del museo.

El nombre de la muestra alude a la exploración de este color en la obra de diversos artistas, entre los que están Julio Le Parc, Kjartan Slettemark, Susana Wald y Alfredo Jaar. En esta serie, la fuerza del rojo se puede identificar en tres aristas principales: ideología, cambio de color y cuerpo. La razón de haber escogido este pigmento, la entrega Caroll Yasky: “Su elección está asociada a la fundación de este museo, su historia y lo que simboliza. Lo que más nos movilizó con Daniela fue la definición que el artista brasileño Antonio Dias otorgó a este color en relación a la donación de su obra Bandera, que forma parte de la muestra. Para él, rojo es renovación, una fuerza que puede despertar y cambiar la vida”.

Varias de las obras de Rojo nunca han sido exhibidas anteriormente en Chile. Una de ellas es Homenaje Rojo: escultura realizada por el artista sueco Leif Bolter en 1976 como un homenaje a Salvador Allende y que fue presentada en el Moderna Museet de Suecia. Este trabajo fue restaurado especialmente para la muestra por medio de un equipo multidisciplinario que intervino la estructura y pintura de la obra, además de repararla a nivel eléctrico, para darle movilidad a la figura. Incluso Leif Bolter envió él mismo la pintura original para esta restauración.

Escultura Homenaje Rojo de Leif Bolter FOTO: Museo de la Solidaridad Salvador Allende

Dentro de las obras inéditas que se pueden observar, la curadora Daniela Berger destaca algunas creadas por mujeres: “La espectacular obra Espejo de exterminio de Marta Peluffo, la escultura Pieles de mujeres fieles a ser examinadas por el doctor de turno de Valentina Cruz; Evita Me de Lesbia Vent Dumois; Pecados Pequeños del Equipo Límite; Divisas de Teresa Vila o Laulu de Inari Krohn”.

“Ver obras en físico luego de tantos meses de encierro, dolor e incertidumbre, devuelve un poco la esperanza y la calma, además de marcar la necesidad humana de encontrarnos y dialogar en físico (...) El hecho de encontrarnos en un espacio real, amplio y silencioso con diversas obras que apuntan hacia nociones de cuerpo, energía, vibración, color, además de las resonancias históricas y políticas, es un ejercicio que podría transformarse en un acto casi meditativo y sanador”, reflexiona Daniela Berger.

Rojo reúne más de 100 obras de la colección del MSSA.

Para la exposición se entregarán kits de materiales que están sanitizados y que podrán utilizarse en la Sala de experiencias. Una vez finalizada la actividad, se deberá dejar los guantes en la caja indicada.

El museo de barrio República ofrece la posibilidad de recorrer el recinto con la compañía de un profesional del MSSA, que aportará información sobre las obras y responderá preguntas, todos los jueves de enero a las 16.30 y 17.45 h. La iniciativa tiene el nombre de visitas burbuja, porque durante los horarios del trayecto, el público general no podrá ingresar al museo, generando así una instancia más segura para las personas que opten por el recorrido en compañía de un guía. Para participar, es necesario inscribirse llenando el formulario específico que facilita el museo en su página web.

La visita burbuja dura alrededor de 60 minutos y tiene un valor de $ 10 mil por grupo, con un mínimo de 5 personas y un máximo de 10.