Felipe Mella, director ejecutivo del GAM: “Hoy es mucho más seguro ir a un centro cultural que a un mall”

Felipe Mella, director ejecutivo del GAM.
Felipe Mella, director ejecutivo del GAM.

En las 500 funciones digitales que ofrecieron en 2020 tuvieron casi 200 mil asistentes, el doble de 2019, y muchos de ellos nunca habían visitado el edificio de Alameda. "Pese a la catástrofe cultural que tuvimos, fue un año de buenas cifras para el GAM", dice Mella, quien anuncia las nuevas producciones y dice que el Gobierno se comprometió a retomar la construcción de la gran sala.


Tenían grandes planes para celebrar su primera década a lo largo de todo el año 2020, pero el 15 de marzo pasado y ante la emergencia sanitaria, el GAM cerró sus puertas, y luego la comuna de Santiago estuvo largamente en cuarentena. La reapertura de octubre, en tanto, sólo duró unas semanas, hasta que la Región Metropolitana retrocedió a Fase 2.

Felipe Mella, director del GAM, hace un balance: “La gran pérdida de 2020 fue dejar el Ciclo GAM 10 Años, que presentaría nuestras mejores producciones en los espacios de la Red de Salas y así llegar a distintos públicos”. Además planeaban llevar a regiones La Pérgola de las Flores, “y a Suecia nuestra obra sobre Gabriela Mistral por los 75 años del Nobel. No pudimos”.

Aunque la Sala de Artes Visuales y el Mapa están abiertas hoy, con aforo reducido, el corazón del GAM son las artes escénicas, justo las que más restricciones sufren por el Covid-19. “Fue un año complejo para el sector artístico, las compañías y el propio GAM, pero la colaboración y la adaptación nos permitieron seguir entregando cultura a un público ávido de contenido artístico”, comenta. Desde el inicio, dice, se pusieron dos metas: “Mantener una cartelera para las audiencias y seguir siendo una fuente laboral para los artistas”.

Se reinventaron con GAM Digital. Así, en mayo estrenaron una obra teatral a través de Zoom: Mentes Salvajes, que dirigió Víctor Carrasco. Siguieron con Los Contadores Auditores y El increíble traductómetro de la Dra. Melina Melinao; Preguntas frecuentes, de Nona Fernández, y Aliento, con Delfina Guzmán. En paralelo estrenaron un archivo digital con casi mil documentos sobre la épica historia del edificio.

“A pesar de la catástrofe cultural que vivimos, fue un año de cifras buenas para el GAM; tuvimos 500 funciones digitales, y un público virtual de casi 200 mil personas”, detalla Mella.

Centro Cultural GAM
Centro Cultural GAM

Es decir, duplicaron los 98 mil asistentes de 2019. Pero lo más interesante, dice el arquitecto, “es que el 44% fue un público nuevo, que nunca había venido al GAM, y el público de regiones aumentó en un 23%”.

El equipo del centro cultural se volcó al mundo digital, usando las redes sociales y su sitio web. “Al principio fuimos bien artesanales pero invertimos en tecnología y capacitación, y ya podemos desarrollar producciones de alta calidad, pensando que este año nuestra programación será mixta”, agrega.

Números azules

El foco para 2021, cuenta Felipe Mella, serán los proyectos suspendidos el año pasado, en particular los que tienen compromiso Fondart: “Muchos podrán transformarse en una producción digital, y los que no se pueda intentaremos llevarlos a sala, en forma presencial, si resulta viable”.

Ahora en febrero grabarán La Pérgola de las Flores, para ponerla en circulación en una docena de espacios culturales en provincia. La idea es que cada recinto la exhiba en una pantalla gigante, con público presencial y la transmita en streaming para la región.

En cuanto a la programación presencial que el GAM retomará este año, cuando sea sanitariamente viable, se cuenta la coproducción El nudo, con la compañía La mala clase y la dirección de Aliocha de la Sotta, que explora el impacto del nuevo feminismo en un liceo sureño. También María, que dirige Juan Pablo Peragallo y se suspendió en diciembre por el retroceso a Fase 2, y la producción propia de una obra de Tim Crouch: Total Inmediate Colective Inminent Terrestial Salvation, que presenta a un farsante que anuncia el fin del mundo, tiene apoyo del British Council y la dirección de Jesús Urqueta.

Se sumará, en la plaza del GAM, Granada, de Paula Aros, que aborda una lectura feminista, esta vez, de las bibliotecas.

Igualmente, el GAM seguirá desarrollando residencias inclusivas como Contagio Creativo, que dirigió Francisco Medina, y que en febrero lanzarán como videodanzas, para estrenarla en forma presencial en el primer semestre.

Tras la exitosa experiencia que tuvieron en 2020 con recitales digitales de música popular, ya tienen en carpeta otros 16 conciertos para 2021, y están trabajando en sus alianzas con el Instituto de Música UC y la FOJI pues, como reconoce Mella, “quedamos en deuda con la música clásica”.

Se sumará una exposición presencial organizada por Chileactores; Pantalla Viva: 4 décadas, 40 teleseries, con fotografías, videos y ambientaciones, de producciones que van desde La Madrastra, La Torre 10 y Los Títeres, hasta Perdona nuestros pecados y Pacto de Sangre.

“Hoy día es mucho más seguro ir a un centro cultural que a un mall o que subirse a un avión; hemos invertido en todos los protocolos necesarios, y seguiremos apostando al desarrollo de la cultura y apoyando con empleo al sector artístico, que es el segundo más afectado del país, después del turismo”, asegura Felipe Mella.

¿Cómo está el equilibrio presupuestario del GAM?

A pesar de todo lo que ha sucedido, el GAM está con números azules. Hicimos un plan estratégico enfocado en la mantención de los puestos de trabajo; no despedimos a nadie durante toda la pandemia, e hicimos rebajas en las áreas de operación y administración y en los servicios básicos.

En marzo del año pasado, el MOP anunció que no adjudicarían las obras de la Etapa 2 del GAM, que incluyen la nueva sala de 1.800 butacas porque era “inconveniente para el interés fiscal”. ¿Cómo se ve esa situación hoy?

Estamos en un proceso de trabajo para volver a retomar las obras. Entre estallido social y pandemia era muy complejo trabajar en el lugar, pero ahora que las cosas están más “calmadas”, hay un compromiso por parte del MOP, de dejar andando el proyecto antes de que se acabe el actual Gobierno. b

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