Murió Phil Spector, el arquitecto de la muralla de sonido
El productor musical de algunos de los mayores éxitos de la música popular y creador del wall of sound, falleció en prisión a los 81 años por complicaciones relacionadas con el Covid-19. En el estudio trabajó con bandas de chicas como las Ronettes, hasta los Beatles y los Ramones.
Phil Spector, el productor musical responsable de algunos de los mayores éxitos de la música popular y el creador de la muralla de sonido ha muerto según fuentes del sitio TMZ.
El hombre de 81 años falleció cuando era trasladado desde su celda a un hospital, por complicaciones relacionadas con el coronavirus. Según consigna el sitio web especializado en espectáculos, Spector fue diagnosticado hace cuatro semanas y fue llevado al hospital, pero se recuperó al punto de ser regresado a prisión, donde cumple una sentencia de 19 años a cadena perpetua por el asesinato de Lana Clarkson en 2003.
Sin embargo, agrega el portal, el productor recayó en las complicaciones que le generó el virus. Ello le provocó problemas respiratorios que le requirieron hospitalización de urgencia. Fue entonces cuando se produjo el deceso.
Nacido en Nueva York en 1939, Spector ganó fama como productor de sencillos interpretados por bandas de chicas. Con su estilo obsesivo, pulió el sonido de éxitos como “Be my Baby” o “Baby, I love you”, de las Ronettes, o “Unchained Melody” de The Righteous Brothers. Era la época del pop elaborado que después se desarrolló en factorías soul como las del sello Motown, y que desplazó al rock & roll de primera era, hasta su regreso de mano de la invasión británica, con los Beatles como banda estelar.
Fue en esos años en que pulió su marca gracias al llamado “muro de sonido”, una técnica que consistía en la superposición de grabaciones a fin de lograr una densidad diferente. “Apilaba instrumentos, por eso una montaña de sonido –explica el ingeniero de sonido y hombre de radio, Hernán Rojas–. Construía una especie de estructura, por una parte fundacional, y con eso me refiero a la base rítmica: bajo, bombo, batería. Eso lo hacía muy sólido. Y por otra parte, arriba de esa fundación también apilaba y doblaba la voz y los arreglos, en algunos casos bronces o las guitarras”.
Gracias a ese trabajo es que forjó su conocida relación con los Beatles. Al final de la década de los sesentas se ocupó de las cintas grabadas por el grupo durante las fallidas sesiones de Get Back, las que bajo, su supervisión, se editaron con el nombre de Let it Be. El trabajo no respetó el sonido original más crudo, y Spector lo transformó con muchos sonidos adicionales. Ello le valió cruces, en especial con Paul McCartney, quien le cuestionó, por ejemplo, sus decisiones para la canción The Long and winding road, la que recargó con orquestas.
Ese lazo le permitió trabajar con parte de los de Liverpool en sus primeros pasos como solistas. Estuvo a cargo en algunas sesiones de All Things Must Pass, el legendario debut en solitario de George Harrison, y colaboró con John Lennon en discos como Plastic Ono Band, Imagine, y otros tantos.
Spector era conocido por su carácter irascible y a menudo violento. “El modus operandi de Phil Spector era llevar a la gente al límite. No era exactamente inepto, simplemente era extremado”, lo describió el ingeniero de sonido Geoff Emerick, quien lo conoció durante las sesiones de grabación del sencillo “Instant Karma!”, de John Lennon.
Precisamente aquel aspecto de su personalidad lo vincula con la historia que lo llevó a prisión años más tarde. En febrero de 2003 la actriz Lana Clarkson murió a consecuencia de un disparo en la mansión Pyrenees Castle, de Spector. Tras sucesivos juicios en que no se llegó a un veredictor, se comprobó la responsabilidad del productor en el acontecimiento por lo que fue sentenciado a pena de cárcel.
Durante años, surgieron algunas denuncias de parejas y mujeres que señalaron abusos y amenazas por parte del productor, quien solía llevar consigo una pistola y no dudaba en usarla para intimidar. Así le ocurrió por ejemplo, a los Ramones, con quienes trabajó en el álbum End of the Century, de 1980.
En una de las reuniones previas a las grabaciones, el bajista Dee Dee Ramone asegura que el productor lo amenazó con el arma. “Yo me enfrente a Phil y le dije: ‘No sé cuál es tu maldito problema, estas agitando la pistola por todos lados y haciendo todas estas cosas... ¡Estoy cansado!, me vuelvo a la tropicana’. ‘Tú no vas a ninguna parte’ me dijo. Apuntó el arma en mi corazón y luego hizo un gesto para mí y para el resto de la banda para que volviéramos a la sala donde estaba el piano... Luego se sentó en su piano de cola negro y nos hizo escucharlo tocar y cantar la canción ‘Baby, I Love You’, hasta bien pasadas las 4:30 de la mañana”, recuerda en Ramones Autodiscography, de Trouser Press.
Rodeado por la leyenda negra de su comportamiento, no cabe duda que Spector fue uno de los nombres relevantes en la era en que los productores ganaron mayor visibilidad gracias a la valorización de su trabajo en el encadenamiento de la industria del disco.
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