En 2016, la documentalista chilena Maite Alberdi (1983) fue nominada al Goya en la categoría Mejor Película Iberoamericana por La once. Esa fue su primera participación en el premio de renombre internacional. En esa oportunidad compitió con El clan (Argentina), Magallanes (Perú) y Vestido de novia (Cuba). Y aunque no ganó (el galardón se lo llevó El clan de Pablo Trapero), le dio visibilidad internacional a la realizadora.
Cinco años después, la directora tendrá una nueva oportunidad en los galardones audiovisuales más importantes de España, esta vez con El agente topo, que ayer fue nominado a la misma categoría por la Academia de Cine de ese país. Un filme que partió como una película de cine negro y se transformó sin querer “en la observación de cómo viven las personas de la tercera edad en un hogar de ancianos”.
“La once fue un hito”, dice ahora la directora, “porque era la primera vez que se nominaba a un documental a los Goya. Desde ahí hemos construido un espacio en España. Por lo que (la nominación) me pilla con la satisfacción de ese camino construido, y con una industria que se está atreviendo a incorporar documentales en las mismas categorías que las ficciones”.
La once era un retrato de un grupo de señoras de clase alta, que durante más de 60 años se reunían mensualmente a tomar el té, para compartir sus vidas y comentar los cambios radicales que veían en el país.
En El agente topo Maite Alberdi vuelve a mirar a la tercera edad. El filme tiene a Sergio Chamy como protagonista. Un amable octogenario que, cansado de su vida rutinaria después de la jubilación, decide postular a una misión secreta que lo llevará a infiltrarse a un hogar de reposo, donde deberá vigilar a una de las residentes.
Así se convierte en el agente topo, un detective improbable que más allá de cumplir sus objetivos, se volverá el fiel consejero de muchas residentes del hogar, quienes a su vez confían ciegamente en el espía, cuya misión no es revelada en ningún momento.
Con una destacable sutileza, Maite Alberdi retrata esta historia de adultos mayores en su entorno más íntimo, sin llegar a victimizarlos. Una mirada que asombra y conmueve.
¿El antecedente de La once la deja en mejor pie en esta postulación?
Yo creo que siempre es difícil. El precedente que sentó La once nos ha ayudado a la visibilidad de esta, pero los premios siempre son complejos.
Ayer por la mañana, la realizadora se reunió con la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, quien destacó la selección de El agente topo en los Goya como un triunfo para el cine nacional. “Esta nominación es una confirmación más del excelente momento del cine chileno y del enorme talento que tienen nuestras mujeres creadoras”, dijo.
Ficción versus realidad
La ceremonia de la versión 35ª de los premios Goya, que se celebrará el próximo 6 de marzo en Málaga, será un evento con aforo reducido, donde se omitirán las fiestas de nominados y reuniones sociales muy concurridas, y contará con la conducción del actor Antonio Banderas y la periodista María Casado.
En esta postulación, la representante local se distingue: El agente topo es el único documental de la categoría, que también incluye a la colombiana El olvido que seremos, de Fernando Trueba; la guatemalteca La Llorona, dirigida por Jayro Bustamante, y la mexicana Ya no estoy aquí, de Fernando Frías, todas cintas de ficción, que han logrado resonancia internacional. Además, Alberdi es la única mujer nominada.
La cinta tuvo un exitoso estreno en el Festival de Cine de Sundance en 2020, ocasión en que el sitio Indiewire la calificó como “la película de espías más emotiva que se ha hecho jamás”. Desde entonces, El agente topo hizo un prolífico recorrido por el circuito de festivales de cine en España, participando en Abycine, Sevilla, Valladolid y Gijón. Pero fue en San Sebastián donde se llevó el premio a Mejor Película Europea, otorgado por el público.
La nominación al Goya es un respaldo para la cinta de Maite Alberdi, que es la carta con que Chile apuesta a una eventual participación en la ceremonia de los Oscar, el próximo mes de abril. El documental postula a un cupo en la categoría de Mejor película internacional, título que hoy ostenta la coreana Parasite.
“Las nominaciones ayudan, y van generando más visibilidad para la película. En este caso nos ayuda mucho a la prensa y a las comunicaciones de la campaña por el Oscar”, dice la directora.
¿Cómo ha sido la recepción en Estados Unidos?
La película está disponible en HULU, y esta semana se estrena en la televisión pública en Estados Unidos. Es una coproducción con Estados Unidos, de hecho hay un equipo de allá trabajando en la campaña. La película se ha visto allá, ha tenido distintas plataformas de discusión, ha tenido mucha prensa y visibilidad. Tenemos un equipo de publicistas, productores y distribuidores allá.
¿El tema de los adultos mayores le da universalidad a la película?
Creo que sin duda los adultos mayores son una temática universal, que tocan distintos territorios y a todas las edades. Creo que todos tenemos una relación, directa o indirecta con un adulto mayor. No hay nadie a quien no le llegue el tema, y creo que por eso logra una conexión con los espectadores, más allá de los territorios.