Fue en agosto de 2014 que el mundo se enteraba de una triste noticia para el cine y la televisión: Robin Williams estaba muerto.
El actor de 63 años se quitó la vida en su residencia en Paradise Cay, California, donde vivía con su tercera esposa, Susan Schneider. Fue Susan quien lo encontró y alertó a urgencias, pero ya era demasiado tarde.
Prácticamente en simultáneo a la llegada de tributos para quien interpretó a la Señora Doubtfire en Papá por siempre, Adrian en Good morning, Vietnam, John Keating en la Sociedad de los poetas muertos, y a Theodore Roosevelt en Una noche en el museo, entre tanto otros; comenzaron las especulaciones en los medios en torno a su vida personal.
Su historial con las drogas y el alcohol, la depresión, crisis financiera y la escasez de grandes roles, fueron las principales conjeturas que se sortearon para explicar su muerte. Pero ninguna dio con la verdad.
Meses después, Susan Schneider reveló que su esposo padecía de demencia por cuerpos de Lewy, una enfermedad neurológica progresiva, la segunda más frecuente después del Alzheimer.
Robin’s Wish, documental de 2020 dirigido por Tylor Norwood, está disponible recientemente a través de iTunes y Amazon. Un registro que investiga los últimos meses de la vida del actor en la voz de su esposa, Susan Schneider Williams, y también de varios amigos y colegas.
Estas son sus principales revelaciones...
Falsas especulaciones sobre drogas y problemas financieros
Robin Williams había hablado abiertamente sobre sus luchas históricas fuera de cámara, las que incluían un historial de depresión, así como adicción a las drogas y al alcohol. Según Norwood, fue mera especulación que sus adicciones detonaran su decisión final: “Esta idea de que estaba drogado o se quedó sin dinero: nada de eso es cierto”. La propia película argumenta que Williams estaba sobrio, limpio y felizmente enamorado de esta tercera esposa, Susan Schneider Williams, con quien se había casado en 2011.
Murió sin saber de su demencia
Si bien Williams se dio cuenta de que algo andaba mal, según Robin’s Wish, nunca supo que tenía demencia con cuerpos de Lewy. Antes de su muerte, se le diagnosticó erróneamente la enfermedad de Parkinson, pero continuó impugnando la decisión con su neurólogo. “Todo el tiempo estuvo tratando de resolver el rompecabezas solo”, dice Norwood a NME. “Es muy importante para las familias recibir un diagnóstico. Es importante saber qué está mal y con qué está lidiando“, agrega el profesor Ian G. McKeith, psiquiatra especializado en el estudio de Cuerpos de Lewy, también para NME. McKeith cree que Williams padecía una forma de demencia que los expertos “a menudo ven, pero no reconocen“.
Trabajó durante su enfermedad
Williams continuó actuando a pesar de las dificultades en el set. El documental revela que no solo le costaba recordar sus líneas, sino que su brazo izquierdo a menudo también temblaba. John R. Montgomery, productor ejecutivo de la serie de comedia The Crazy Ones, dice que “comenzaba lentamente pero terminaba fuerte” durante el rodaje. Y Shawn Levy, quien dirigió a Williams en las tres películas de Una noche en el museo, admite que vio cómo la moral de Williams se “desmoronaba” mientras trabajaban en la tercera película: “Vi a un tipo que no era él mismo y pensó que eso era imperdonable”. “Lo que le preocupaba no era su ego”, añade Norwood, “sino que no podía rendirse de la forma que quería”.
Su esposa sigue generando conciencia sobre la condición de Williams
Susan Schneider Williams, quien se casó con el actor en 2011, se ha dedicado a educar a la gente sobre la enfermedad de su esposo. Ha escrito artículos en revistas médicas y un libro, además de trabajar en estrecha colaboración con McKeith. “Si analizamos el material de las autopsias cerebrales, estimamos que entre el 10 y el 15 por ciento de las personas con demencia tienen la enfermedad de cuerpos de Lewy”, dice. “En las clínicas del NHS, solo alrededor del 5 por ciento de las personas con demencia reciben un diagnóstico de demencia con cuerpos de Lewy, por lo que se está infradiagnosticando... Ahora estamos produciendo materiales para ayudar a los médicos a hacer las preguntas correctas y llegar más rápido al diagnóstico correcto. La gente empieza a reconocerlo antes“, dijo Schneider a NME.
Robin’s Wish está disponible para arriendo a través de iTunes y Amazon.