La guerra de las series este 2021 ya está oficialmente iniciada, y fue Disney Plus quien dio el primer gran golpe con WandaVision. Estrellas de cine, universo Marvel… no hay mucho más que se pueda pedir. La serie, que debutó globalmente el 15 de enero y lleva tres capítulos estrenados, toma a dos personajes que han aparecido en algunas de las películas de la franquicia y los pone en un contexto completamente distinto. Y aunque seguro ayuda ser fan de las cintas de superhéroes, no es necesario haberlas visto para entrar en esta nueva realidad.

Al centro de todo están los dos personajes que le dan el nombre a la serie. Wanda, o la Bruja Escarlata, una superheroína y poderosa hechicera, y Vision, superhéroe y androide. Pero -al menos en sus tres primeros episodios- ellos no están peleando contra grandes villanos o deteniendo ataques a la Tierra, sino que acaban de llegar a vivir a un tranquilo suburbio, donde esperan pasar desapercibidos y llevar una vida normal sin demostrar sus poderes.

Aunque esto pueda sonar muy simple, está lejos de serlo. WandaVision no busca estar en un lugar seguro sino que hace una alta apuesta. Pero aquí el desafío no es para quienes no sean fanáticos del universo Marvel, sino que para todos quienes no tengan demasiado conocimiento o cariño de la historia de la televisión estadounidense, ya que aquí la jugada es hacer de cada episodio un tributo a grandes estilos y clichés de la pantalla chica.

Así, los primeros dos episodios son en blanco y negro, con el primero siguiendo sobre todo el estilo de la sitcom de los 50 Yo amo a Lucy, y el segundo referenciando a La hechizada. En el tercero entra el color y la trama se mueve, sin explicaciones, a los años 70, tomando el humor y estilo de series como La familia Partridge o La tribu Brady. Cada episodio tiene una introducción acorde y, según lo que se ha anunciado, esto continuará y veremos tributos a series como Lazos de familia, Tres por Tres, e incluso Modern family y The office.

Elizabeth Olsen y Paul Bettany retoman sus roles del universo Marvel y demuestran por qué son actores de primera línea. Cada uno de estos episodios les pide un cambio en su estilo de actuación, en el timing de cada línea, las caras y gestos, la entonación en la voz. Y no son los únicos que demuestran maestría en recrear la televisión de antaño: las líneas y chistes de cada episodio podrían haber estado en las series de televisión que tributan. No hay palabras anacrónicas o sets con errores de época, todo está pensado a la perfección.

Pero existe una razón de por qué las comedias que vemos no son como las sitcom de los 50, 60 o 70: El humor cambió, también el vocabulario y las cosas que el público quiere ver en la pantalla, entonces a pesar de que no cabe duda de que el esfuerzo realizado en cada episodio de WandaVision es admirable, la serie tiene un gran riesgo de volverse aburrida para cualquier persona a la que no le interese hacer una revisión de la historia de la TV.

Es cierto, no es todo tributar a las viejas series, también hay misterios, breves momentos inquietantes y asomos de cosas extrañas que hacen pensar que pronto esta perfecta realidad se quebrará pasando a algo quizás más “Marvel”. La pregunta es si la serie seguirá contando con una fanaticada que quiera ver ese desarrollo.