En octubre de 2017, la revista The New Yorker publicó un reportaje en el que un grupo de mujeres acusaron haber sido violadas por el entonces influyente productor de Hollywood, Harvey Weinstein. Una de ellas era la actriz y cineasta Asia Argento.
Desde entonces el nombre de esta artista italiana saltó de la gran pantalla a ser una de las primeras famosas que alzaron la voz para denunciar al otrora magnate del entretenimiento; y también por hacerlo ya sin temor al poderoso productor de cine, permitiendo que su nombre y apellido aparecieran junto a sus declaraciones en el famoso reportaje que ayudó a derribar la figura de Weinstein, hoy en la cárcel.
A cuatro años de esa publicación, la artista vuelve a hacer pública una situación de abuso, apuntando ahora a un famoso director de cine estadounidense.
El fin de semana recién pasado, en entrevista con el medio italiano Il Corriere della Sera, la actriz acusó al cineasta Rob Cohen de agresión sexual.
El hecho, relata la artista, habría ocurrido en el año 2002, durante el rodaje de la película de acción xXx. Entonces, el realizador la habría obligado a consumir GHB, una droga que suele denominarse el “éxtasis líquido” y asociada en ocasiones a ataques sexuales.
“Es la primera vez que hablo de Cohen. Abusó de mí haciéndome beber GHB, tenía una botella. En ese momento, sinceramente, no sabía qué era. Me desperté por la mañana desnuda en su cama”, relató Argento al medio italiano.
Estas acusaciones serán parte de su nueva autobiografía, titulada Anatomy of a Wild Hearth (Anatomía de un corazón salvaje), que llega este 26 de enero a las librerías italianas, lanzamiento por el que precisamente dio varias entrevistas en su país de origen por estos días.
Así, tras la primera revelación al mencionado diario italiano, durante una conversación en un programa de TV, Argento profundizó en el tema, contando por qué resolvió hacer pública esta denuncia en este momento. “Lo descubrí más tarde, hablando con un amigo que me abrió los ojos sobre esa sustancia”, dijo respecto a la droga que habría consumido, pero que una vez comprendió lo que había vivido, resolvió guardar silencio. “No quería crear otra tormenta”, explicó. Pero así como ella impulsó a otras numerosas mujeres a contar su verdad en el caso Weinstein, otras mujeres fueron las que la llevaron a hablar sobre Cohen.
“Dado que dos mujeres han hablado en contra de Cohen, incluida su hija”, dijo, fue que decidió hacerlo parte de su libro.
En 2019 salieron a la luz las primeras acusaciones contra el realizador, también detrás de películas como Rápido y furioso (2001) y La Momia 3 (2008). Una actriz de 28 años aseguró en entrevista con el medio Huffington Post que el cineasta abusó sexualmente de ella en 2015, cuando se encontraron en Nueva York por un tema laboral relacionado a una futura serie de TV donde ella buscaba participar. Según su relato, Cohen la drogó y abusó de ella en la habitación de un hotel.
En respuesta, el abogado de Cohen dijo por entonces: “La historia propuesta es una pieza de éxito escandalosa y difamatoria, que hace afirmaciones extraordinariamente ofensivas de que mi cliente participó en una conducta sexual inapropiada atroz, delitos penales y otros comportamientos inapropiados, que mi cliente rechaza y niega con vehemencia”.
Poco después ese mismo año fue la hija de Cohen quien hizo fuertes acusaciones contra él. Valkyrie Weather, mujer transgénero de por entonces 32 años, reveló a través de una publicación en redes sociales que su padre cometió diversos abusos contra ella. “Rob usó mi cuerpo para su propia satisfacción sexual. Mi madre presenció uno de los ataques cuando yo tenía dos o dos años y medio. También me obligó a visitar trabajadoras sexuales en Tailandia y República Checa cuando yo tenía 13 o 14 años”, relató.
Los hechos fueron reafirmados por la madre de Valkyrie y primera esposa de Cohen, Diana Mitzner, pero tanto sus declaraciones como las de su hija fueron negadas nuevamente por el cineasta.
Sobre la denuncia de Argento, Cohen, a través de sus representantes, rechazó tajantemente sus declaraciones. “El señor Cohen niega categóricamente la acusación completamente falsa de agresión sexual que formuló contra él Asia Argento. Cuando trabajaron juntos tenían una excelente relación laboral y Cohen la consideraba una amiga, por lo que esta acusación que data de 2002 es desconcertante, especialmente si se considera lo que se ha dicho de ella en los últimos años”, fue la respuesta del cineasta.
Polémicas posteriores
Esta nueva acusación de abuso sexual no encuentra en el mismo escenario a Argento. Un año después de las denuncias contra Weinstein, y convertirse en una figura prominente del movimiento Me Too -aquel que unió a mujeres frente al abuso sexual y las impulsó a denunciarlo-, Argento apareció en el New York Times por haber realizado un pago por 380 mil dólares al joven actor Jimmy Bennett, quien la acusó de haber abusado de él cuando tenía 17 años y ella 37.
Bennet y Argento se conocieron durante el rodaje de la película El corazón es engañoso por sobre todas las cosas (2004), donde ambos interpretaron a madre e hijo.
Según los abogados de Bennet, la agresión sexual habría tenido consecuencias traumáticas para el joven, impactando su salud mental, por lo que expresó su intención de presentar una demanda, pidiendo 3,5 millones de dólares por daños, considerando las pérdidas laborales que había tenido a consecuencia del abuso.
Precisamente, mientras Bennet discutía con sus abogados la cantidad de dinero a exigir como indemnización, Argento protagonizaba la publicación del New Yorker acusando a Weinstein.
Tras eso, la actriz se convirtió en una poderosa figura y voz de mujeres víctimas de abuso. Por ejemplo, durante su presencia en el Festival de Cannes solo meses después del reportaje, calificó el evento como el “territorio de cacería” de Weinstein, recordando que en 1997, cuando tenía 21 años, fue violada por el productor durante la realización de ese festival.
Para Bennet, ver que Argento se alzaba como una icónica víctima de agresión sexual, fue el impulso para seguir con su reclamo, y avanzó con la denuncia. El proceso finalmente terminó en un acuerdo donde ella debía pagarle 380.000 dólares por un año y medio, más un pago inicial de 200 mil.
Argento negó haber tenido algún tipo de relación sexual con el actor, pero tiempo después cambió su versión. En una entrevista en octubre de 2018, la actriz declaró que el día de los hechos, se encontraron para que ella lo ayudara con una audición. De pronto, añadió, “literalmente, se me echó encima. Yo no sentí nada, no reaccioné porque para mí todo eso era impensable. Me dijo que era una fantasía que tenía desde los 12 años. Para él, yo era un trofeo de caza”, aseguró.
A pesar de sus dichos, la imagen de Argento se vio fuertemente afectada. Una de las situaciones más comentadas fue su distanciamiento con la también actriz Rose McGowan, otra emblemática denunciante de Weinstein.
De hecho, McGowan tuvo un importante papel para que las denuncias de Bennet se hicieran públicas: según ella misma reveló, Argento dio detalles de lo que había ocurrido con el joven a la pareja de McGowan, por lo que resolvieron llevar esos antecedentes a la policía. “Es triste perder a una amiga. Pero más triste es lo que le ha pasado a Jimmy Bennett”, dijo McGowan.
Por esa misma época Argento se enfrentó también a la muerte de su novio, el famoso chef Anthony Bourdain, quien estuvo con ella en todo el proceso de denuncia a Weinstein, la acompañó en su rol de activista e incluso, según trascendidos, aportó dinero para el acuerdo con Bennet.
El destacado cocinero se suicidó en junio de 2018, y tras la tragedia surgieron rumores que apuntaron a Argento como una de las causantes de la situación emocional de Bourdain que gatilló atentar contra su vida, a raíz de algunas infidelidades.
Un par de meses después la actriz hizo sus primeras declaraciones. “La gente dice que yo asesiné a Bourdain. Que yo le maté”, dijo en una emotiva entrevista con el diario británico The Daily Mail. “Entiendo que el mundo necesita encontrar una razón. A mí también me gustaría encontrar una razón. No la tengo. Quizá encontraría algún alivio pensando que pasó algo”. Y reveló además: “Él también me engañaba a mí. Para nosotros no suponía un problema”.