Ya no estoy aquí: el éxito mexicano que va por el Oscar

Una fórmula diferente es la que usó Fernando Farías en Ya no estoy aquí (2019) y vaya que le funcionó. El director logró tomar distancia del repetido estereotipo sobre películas violentas del narcotráfico en México.

Así lo comentó para La Tercera PM. “Son películas que creen representar una realidad, pero lo único que hacen es explotarla. Transforman la violencia y la tragedia en un producto de exportación que a la larga sólo beneficia a su autor y no al mundo que dicen representar. Es una actitud altamente hipócrita”, señaló.

En la cinta podemos ver a Ulises, interpretado por Juan García Treviño, un joven de 17 años que vive en la localidad de Monterrey, quien junto a sus amigos nos acercan el retrato de un México mucho más realista. Así es como Farías trae a la pantalla grande parte de la cultura mexicana incluyendo música y bailes populares, como la “cumbia rebajada”.

El grupo adolescentes que participó de la cinta fue seleccionado en un casting que se hizo en la misma localidad, es decir, no son actores reales. Lo que también fue una manera de elevar aún más la proximidad con las raíces de Monterrey.

“Los prejuicios forman parte de nosotros. Si eres pobre, tienes por fuerza que ser también moreno y feo. De eso se alimenta el populismo. Quería contar una historia de adolescentes que generan unos símbolos que les dignifican y les hacen reivindicar su pertenencia a un lugar”, comentó el director para El Mundo.

Más adelante, Ulises debe partir hacia Nueva York, donde enfrenta un golpe de choque cultural, al encontrarse en un lugar desconocido y sin dominar el idioma. En ese momento, lo invade un profundo sentimiento de nostalgia ya que desea regresar a sus tierras.

Algunos de los grandes maestros del cine que expresaron su admiración por la cinta fueron Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Pedro Almodóvar.