“A la casa de Luismi abandonada, aquí en Diamante”, comienza el relato de Hugo González -@hugo_gzbn en TikTok-, con un cielo azul y palmeras de fondo.
Junto a dos amigos, González ingresó a la lujosa mansión que el cantante Luis Miguel, tenía en la costa de la Playa Bonfil en Acapulco.
Registrando su aventura -similar al recorrido de las ruinas de la mansión de Cantinflas-, los jóvenes filmaron el lugar que, lejos de ser la majestuosa propiedad en la que el hombre de “Ahora te puedes marchar” pasaba largos periodos de tiempo; está completamente abandonada.
Hugo González compartió el registro a través de su cuenta de TikTok, donde relata el ingreso a través de la piscina, y el intento por ingresar a la casa por una ventana rota. “Wey, qué paraíso”, dice Hugo antes de ingresar al interior de la construcción a través de una escalera que conectaba la piscina con el segundo piso.
En la que fue la habitación principal de Luis Miguel, se muestra piso recubierto de alfombra, un ascensor, un espacio para la cama -que recuerda el de las monarquías antiguas-, y un enorme baño.
Desde el living-comedor destaca una gran escalera de mármol, y techos altos para los espacios que el cantante solía usar como lugar de fiesta y encuentros entre celebridades e incluso políticos.
Hugo subió la historia en tres partes, expresando constantemente su sorpresa por el lugar en el que estaba ubicada y la vista privilegiada hacia la playa.
Una famosa residencia de vacaciones
Entre la década de los 80 y 90, Acapulco era prácticamente un paraíso escondido. Los grandes hoteles y hospedajes para turistas no colmaban la costa como ahora. Por ello, era común que las celebridades y figuras reconocidas eligieran esta ciudad para construir sus casas para descansar.
Luis Miguel, en el peak de su popularidad tras publicar Busca una mujer, fue uno de ellos.
En un terreno de 36 mil metros con vista panorámica al Océano Pacífico, el Sol de México tuvo su mansión que, por mucho tiempo, fue la única gran propiedad de la zona. Incluso fue usada como ícono promocional de Acapulco para fomentar el turismo -aunque sea para verla por fuera-.
Si bien era de conocimiento público que aquella era la casa de Luis Miguel, y siempre tuvo encima la prensa de espectáculos, pocos periodistas ingresaron al lugar.
Con el paso del tiempo, la zona “Diamante” dejó de ser tan exclusiva y aumentó progresivamente la cantidad de casas, hoteles, hospedajes, y clubes de golf.
Quizás por lo mismo, Luis Miguel fue a su mansión con menor frecuencia, especialmente desde 2009, cuando comenzó a pasar más tiempo en Miami -donde compró una casa- y Los Angeles -donde posee un departamento-.
La mansión finalmente fue vendida a la inmobiliaria del empresario y amigo del cantante Jaime Camil, por 8.8 millones de dólares en 2013.