A fines de febrero de 2020, Álvaro Henríquez viajó varios kilómetros sin salir del país para cantar, en modo virtual y a través de pantallas gigantes, en el Campín de Bogotá y el Estadio Nacional de Lima, en las dos primeras fechas de la gira de reunión de los sobrevivientes de Soda Stereo. Fueron los dos únicos shows que se pudieron hacer del abortado tour “Gracias totales” antes de la pandemia y una suerte de presagio de lo que vendría para la industria de los conciertos y también para Los Tres, quienes en el año más estático, extraño y catastrófico para la música en todo el mundo se las han arreglado para aprovechar la tecnología y multiplicarse en los escenarios.
De hecho, desde su última presentación en el Teatro Municipal de Santiago a inicios de marzo -en el cierre de la extensa gira de aniversario de su disco “Fome”-, el grupo se ha paseado por eventos como Todxs Conectadxs y el primer Cosquín Rock online; transformaron la Yein Fonda en un espectáculo telemático e incluso alcanzaron a protagonizar las primeras fechas del hoy suspendido ciclo de música al aire libre en las terrazas del Movistar Arena.
“En general se pierde bastante por estar tocando sin público, pero para nosotros la pasión es tocar. Y eso es lo principal, cada vez que tocamos nos comunicamos entre nosotros y eso está intacto. Más allá de que no haya público presencial, para nosotros es súper entretenido reencontrarnos con la música de Los Tres”, dice a Culto Roberto “Titae” Lindl, bajista del grupo penquista, que en medio del incierto calendario de la música en vivo sigue con su habitual ritmo de ensayos y sumando nuevas fechas para los días que vienen.
Mañana, por ejemplo, estarán en la primera edición sin público del Festival de Las Condes. Y el próximo 20 de febrero animarán una de las jornadas de “Verano con pasión”, ciclo veraniego organizado cada año por la Municipalidad de Peñalolén, que esta vez ofrecerá shows gratis vía streaming desde el centro cultural Chimkowe, como una forma de dar un momento de esparcimiento a los vecinos y homenajear al personal de salud y los dirigentes sociales de la comuna. El ciclo parte este sábado 30 con Saiko y Javiera y Los Imposibles, para después continuar todos los sábados de febrero con nombres como Gepe, Fernando Ubiergo, Quique Neira y Noche de Brujas, entre otros (las presentaciones se pueden seguir en este sitio).
“Estamos muy contentos de volver a vernos las caras y de que sepan que todavía estamos vivos como grupo. Para nosotros tocar, hacer 15 temas, sigue siendo muy entretenido, ya sea en la sala de ensayo o en estas transmisiones, es una manera de seguir respirando como grupo”, explica por su lado el bajista.
“Y también muy felices de participar en este evento en particular, porque es un homenaje a la gente que se ha esforzado mucho, de la primera línea de los hospitales, de las ollas comunes en Peñalolén, así que para nosotros es algo muy especial. Vamos a tener como invitada a María Esther Zamora y a otro invitado sorpresa, y aunque el tiempo no es muy largo vamos a tratar de hacer una buena selección de temas”, detalla.
Con Los Tres tenían un 2020 especialmente movido en cuanto a conciertos, incluyendo una gira por Europa y el regreso al Teatro Municipal con el show “33 Horas Bar”. ¿Esos planes se podrán reactivar?
Claro, quedamos con las ganas, pero esperamos poder retomar todo eso este año o el que viene, lo antes posible. Queremos hacer esas giras, ir a Europa, volver a México, pero no se sabe nada todavía, es muy incierto todo el panorama y no se puede planificar nada. Es muy difícil proyectarse este año, pero están esas cosas, estos proyectos, entonces el panorama no es tan sombrío tampoco.
¿Se ve tocando de nuevo frente al público este año o cree que va a pasar mucho tiempo antes que vuelva esta idea de “normalidad” en la música en vivo?
Yo creo que para que vuelva a haber un Lollapalooza, por ejemplo, van a pasar un par de años, porque la aglomeración de gente no creo que funcione en un futuro cercano. Pero yo creo que se pueden hacer espectáculos en teatros, con aforos reducidos. Y creo que se tendrían que estar haciendo. La gente viaja en avión, en buses, las playas están llenas, ¿cómo no se va poder hacer algo en un espacio abierto o en un teatro con aforo reducido? No sé, yo creo que necesitamos más apoyo en ese sentido desde el ministerio, que nos den los protocolos para poder echar a andar de nuevo los recitales, porque hay mucha gente pasándolo muy mal. Los artistas y toda la gente que está alrededor.
¿Ha servido este tiempo sin largas giras para aprovechar de trabajar en otros proyectos, en nuevo material tal vez?
Bueno, entré a grabar un disco solo, un disco solista que va a salir ahora en abril o mayo y que grabé con grandes músicos. Y en eso me he entretenido. Fueron temas que me salieron en esta pandemia, puros temas originales, y voy a lanzar un single en los próximos meses. Eso por lo menos me ha hecho súper bien anímica y creativamente, es como una bocanada de aire fresco que me ha permitido pasar la pandemia en mejor estado de ánimo. Además grabé otro disco con la Banda Volante, de la que también formo parte. Hay igual gente grabando en los estudios y eso por un lado te da una esperanza en el horizonte, de que por lo menos se sigue haciendo música, y creo que este período lo lleva a uno a ser más creativo en todo tipo de cosas.
Han sido también meses de pérdidas importantes en la música, como la de Pepe Fuentes el mes pasado. ¿Cómo impactó al interior del grupo la muerte de un aliado tan cercano e histórico?
Se nos fue un baluarte de la cueca chilena y de la música en general. Un gran amigo del grupo así que fue una tristeza tremenda su partida. Todavía estamos digiriéndolo. En ese sentido, invitar a María Esther es como... como que Pepe Fuentes va a estar ahí con nosotros y vamos a recordar los grandes momentos que vivimos con él en la Yein Fonda, en el Festival de Viña, en el Festival de Olmué, en tantos escenarios en los que nos acompañó el gran Pepe Fuentes. Ha sido un año doloroso, se ha ido mucha gente pero hay que seguir adelante y recordarlos con mucho cariño.