La anticipada -y millonaria- apuesta de la productora de Shonda Rhimes para Netflix, fue la serie basada en las novelas de Julia Quinn.
Bridgerton se sitúa en el Londres de principios del siglo XIX, y cuenta la historia de una familia de la alta sociedad, compuesta por una madre viuda y sus ocho hijos.
En ese contexto, podemos ver cómo se configuraba la sociedad del Periodo Regencia (entre 1811 y 1820), en medio de lujosos salones de baile de los palacios aristocráticos.
Un escenario marcado por la lucha entre las esferas de poder, la traición, el sexo, la malicia y los matrimonios arreglados. Es un acercamiento a las vidas de las familias más adineradas, las que se preocupaban por cuidar las apariencias y por encontrar un buen marido para sus hijas.
La necesidad de resguardar la reputación de las familias, se exacerba aún más con la llegada de una tal Lady Whistledown, una mujer que se dedica a escribir audaces crónicas sobre la vida de la alta sociedad, y de quien poco se sabe.
El drama muestra el fulminante romance entre Daphne Bridgerton -interpretada por Phoebe Dynevor-, una de las hijas del acaudalado linaje, con el duque Simon Hastings -personificado por Regé-Jean Page-. La pareja protagonista de la serie, se ve obligada a enfrentar diversos obstáculos que les impiden concretar su relación.
Así mismo, Julie Andrews es otra de las estrellas del cine que participan del rodaje. La actriz encarna a la misteriosa, aguda y ácida escritora de chismes, y no tiene pelos en la lengua para dirigirse a una audiencia bastante conservadora en pleno 1813.
En The New York Times, destacan la adaptación de la novela al incluir personajes de color en un mundo dominado por la élite blanca: “La salida más interesante es la integración racial de la nobleza, explicada a mitad de la temporada de ocho episodios como un accidente de la historia y el amor”, argumentaron.
Sobre este punto, la misma autora de la novela original, Julia Quinn, aseguró estar de acuerdo con la modificación: “Incluso antes de ver el casting, sabía que iba a ser inclusivo de algún modo (...) Adoro que añadiesen el personaje de la Reina Carlota, a la que amo por mil razones”, aseguró en una entrevista para la revista People.
“Muchos historiadores creen que la Reina Carlota, que fue un personaje histórico (esposa del Rey Jorge III), tuvo una importante ascendencia africana. La gente lo ha debatido durante años. La idea fue ‘¿Y si esto fuera reconocido y aceptado en la época?, ¿y si ella hubiera usado su posición para ascender a gente de color en puestos de poder?, ¿cómo sería la sociedad entonces?’ Así que Los Bridgerton es una reimaginación de ese mundo y es un mundo maravilloso en este sentido. Lo ves y estás en plan: Así es como la sociedad debe ser”, añadió la autora.
A su vez, Variety destacó que se incluyan escenas atrevidas aún cuando la sociedad de la época era muy conservadora: “No todas las historias necesitan sexo para ser románticas, pero Bridgerton demuestra una comprensión aguda y refrescante de todas las formas en que el sexo puede complicar y enriquecer el amor, especialmente cuando sus personajes no lo hacen”.
Tras su éxito, Netflix ya confirmó que habrá una segunda temporada de Bridgerton, la que será filmada durante este 2021. Los rumores especulan que se centrará en Anthony (Jonathan Bailey), hermano de Daphne, y su búsqueda por encontrar el amor.