Malcolm & Marie: así es la primera película de Hollywood realizada íntegramente durante la pandemia

MALCOLM & MARIE

Protagonizada por Zendaya y John David Washington, dos de las figuras de más rápido despegue en la industria, la cinta que Netflix estrena este viernes se realizó en secreto a mediados del año pasado en una casa especialmente equipada en California, bajo estrictos protocolos sanitarios y con un reducido equipo técnico. Intensa, teatral y a ratos agobiante, la historia sobre una pareja en crisis se sostiene por las sobresalientes actuaciones de sus protagonistas, que ya suenan para la temporada de premios.


El origen de Malcolm & Marie está tan vinculado a la pandemia y sus consecuencias como a Euphoria, la taquillera y aplaudida serie que HBO estrenó en 2019.

Cuando el director Sam Levinson y la actriz Zendaya, el creador y la popular protagonista de la serie, tuvieron que dejar de grabar nuevos capítulos de la producción a raíz de las cuarentenas, a mediados del año pasado, comenzaron a darle vueltas a la idea de un nuevo proyecto entre ambos que pudiera llevarse a cabo en medio de ese paréntesis obligado y bajo específicas condiciones sanitarias. La historia oficial dice que luego de acordar hacer una película sobre una pareja en crisis, Levinson escribió el guión en solo seis días -en medio de conversaciones a distancia con la actriz- y que tiempo después le leyó algunas páginas por teléfono al actor John David Washington, quien de inmediato se subió al equipo.

Parte de la prehistoria de un proyecto que se terminó filmando en secreto meses después, bajo estrictos protocolos -y con la aprobación de las diversas autoridades correspondientes- en una casa especialmente equipada en California. Su resultado llega este viernes a Netflix con la particularidad de ser la primera película de Hollywood escrita, producida, filmada y terminada en medio de la pandemia del Covid-19.

Pero además de los PCR diarios a los que se sometió el equipo durante la filmación, el aislamiento casi total del grupo y un área técnica tan reducida que los propios protagonistas tuvieron que maquillarse y elegir su vestuario -lo que además se refleja en unas escenas de créditos especialmente breves para un filme de esta envergadura-, hay otros elementos que hacen de Malcolm & Marie una propuesta singular dentro de la cartelera de estrenos.

Filmada en blanco y negro, la cinta sostiene sus poco más de 100 minutos de extensión exclusivamente en sus dos protagonistas, quienes interpretan a una pareja que vive su noche más intensa: un director que da sus primeros pasos en el cine (Malcolm) y una actriz que carga con las secuelas de una rehabilitación por drogas (Marie), ambos afroamericanos, quienes ven su relación puesta a prueba en medio del encierro doméstico y sólo horas después de la premiere de la ópera prima del cineasta.

A diferencia de otras cintas de temática similar, como la elogiada “Historia de un matrimonio”, aquí la historia simula transcurrir en tiempo real y tiene como premisa un suceso que el propio Levinson experimentó años atrás, cuando olvidó mencionar a su esposa durante el discurso de agradecimiento con el que presentó a la audiencia su primer trabajo en cine. A partir de esa omisión, la ficción imagina una serie de capas que se revelan entre la pareja, quienes discuten, se reconcilian, se sinceran y vuelven a discutir varias veces a lo largo de una madrugada.

MALCOLM & MARIE

Un guión que exige naturalismo y versatilidad a dos protagonistas que cumplen con la tarea: mientras Washington, un actor que conoció relativamente tarde el éxito cinematográfico -gracias a sus roles en El infiltrado del KKKlan y Tenet-, entrega su papel más exigente a la fecha, Zendaya, la estrella de moda entre el público juvenil y con mucho más recorrido que su coprotagonista -pese a ser doce años menor-, logra una interpretación que parece consagratoria para su ascendente carrera.

Al menos así lo ha percibido la crítica especializada, que en sus primeras reseñas de la película se ha dividido ante la propuesta del filme, catalogándolo en ocasiones de “ruidoso” o “demasiado ambicioso”, pero sin escatimar en elogios para el trabajo de la pareja de actores.

“Washington es una fuerza de la naturaleza en el papel de un narcisista abusivo cuyo carisma se ve socavado por su crueldad (...) Zendaya está impresionante, su actuación indignada es la única razón por la que aceptamos que Marie no haya dejado a Malcolm a estas alturas”, señaló el sitio Indiewire.

“Se enfrentan al desafío con dos actuaciones sobresalientes que deberían estar en la contienda de los premios”, comenta Digital Spy sobre la dupla, mientras que The Hollywood Reporter considera que “Washington se mantiene firme en todo momento, pero es Zendaya quien sostiene la película, revelando tanto en los silencios de Marie como en sus palabras”.

Si bien su propuesta teatral e intensa a ratos se vuelve algo claustrofóbica y agobiante para el espectador, la película consigue trascender a la crónica de la caída de una pareja para deslizar -a veces con ingenio y sutileza y otras no tanto- otros temas más urgentes y universales. Entre ellos, la diversidad en el 2021 y la delicada situación que vive la sociedad estadounidense, con diversas alusiones a directores afroamericanos citados por Malcolm (como Barry Jenkins y Spike Lee) así como su tensa relación con la crítica de su país. “No todo lo que haga es político por el hecho de ser negro”, afirma el personaje durante una reveladora escena del filme.

En ese sentido, la cinta apuesta a su vez por poner en cuestionamiento los límites de la propia experiencia cinematográfica y sus cruces con la realidad. Cine sobre cine, como suele decirse, lo que junto a su pionero trabajo de producción convierte a Malcolm & Marie en una película que probablemente será estudiada de aquí en más en escuelas de cine y actuación. En cuanto al público general -y sin contar a la incondicional legión de fans de Zendaya en todo el mundo-, el veredicto se sabrá a partir de este viernes.

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