La hija del escritor y dramaturgo, Kiara Carrière, informó el deceso del artista a sus 89 años a la Agencia France Press, noticia que han replicado distintos medios de Francia.
Nacido en Colombières-sur-Orb, Hérault en 1931, Jean-Claude Carrière se graduó en Literatura e Historia y dedicó gran parte de su vida a escribir los guiones de diversas películas. Todo partió cuando fue presentado a Jacques Tati, quien le encomendó adaptar al formato de novela sus películas Las vacaciones del señor Hulot (1953) y Mi tío (1959), referentes del género slapstick en la época posterior a la irrupción del cine sonoro.
A través de Tati, Carrière conoció al director francés Pierre Étaix, con quien compartía el interés por el sentido del humor absurdo, sensibilidad que se puede apreciar años después en la trilogía de la burguesía de Luis Buñuel.
Con Pierre Étaix trabajó en varias ocasiones, incluso codirigiendo el cortometraje Feliz aniversario (1962), con el que ambos se llevaron la estatuilla equivalente al actual Premio Oscar al Mejor cortometraje. En 1965 Étaix estrenó Yoyo, una comedia slapstick que contó con la adaptación y escritura de guión de Carrière, y en 1969 lanzaron El gran amor, una comedia romántica que narra la historia de un hombre tentado a serle infiel a su esposa, con quien lleva años casado. En este filme se puede rescatar una secuencia onírica en la que el protagonista y la mujer que desea salen a pasear desplazándose en la cama del hombre, como si fuese un automóvil, y encuentran otras camas vehículo en su ruta.
El tono surrealista y cómico de las historias de Carrière acercaron su carrera a la de Luis Buñuel, al que conoció en 1963 en el Festival de Cannes. Trabajaron juntos por primera vez en la adaptación cinematográfica de Diario de una camarera (1964), protagonizada por la actriz Jeanne Moreau.
Así nació una colaboración que se extendería por casi dos décadas, y que dio como resultado obras consideradas imprescindibles en la historia del cine: Bella de día (1967), Tristana (1970) y la trilogía temática en la que Buñuel se ríe sin tapujos de la clase burguesa: El discreto encanto de la burguesía (1972), El fantasma de la libertad (1974) y Ese oscuro objeto del deseo (1977).
En la primera, el espectador asiste a un desfile de historias de un grupo de ricos, donde cada trama termina con los personajes despertando de un sueño, una y otra vez, de forma cada vez más absurda e improbable. Lo que hoy día es un recurso frecuente en el cine, de sorprender a la audiencia con la revelación de lo que ha visto se trataba de un sueño, y que han utilizado películas como Inception (2010) de Christopher Nolan, se debe en gran medida al trabajo de la dupla Buñuel-Carrière.
Jean-Claude Carrière también se encargó de adaptar el guión para El tambor de hojalata (1979) de Volker Schlöndorff, cinta ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes y el Óscar a mejor película de habla no inglesa en 1979.
El escritor también colaboró con directores como Jean-Luc Godard, Louis Malle, Milos Forman, Costa-Gavras, Andrzej Wajda y Luis García Berlanga.
En paralelo, realizó una carrera en la dramaturgia junto a Peter Brook, con quien colaboró por otros 20 años. Como actor, participó de vez en cuando en algunas películas, destacando su aparición en Copia Certificada (2010) de Abbas Kiarostami y Buñuel y la mesa del rey Salomón (2001) de Carlos Saura.
En sus últimos años, supervisó el guión de La cinta blanca (2009) que escribió Michael Haneke, filme que fue ganadora de la Palma de Oro de ese año y que fue nominada a Mejor película de habla no inglesa de los Premios de la Academia.