“Astor Piazzolla hizo música para el año 3000”: habla el nieto del artista que revolucionó el tango

El próximo 11 de marzo se cumplen cien años del natalicio de Astor Piazzolla, compositor y bandoneonista trasandino, conocido mundialmente por la singularidad de sus tonadas que le dieron una nueva personalidad al clásico tango argentino, y que fue duramente criticado durante la segunda mitad del siglo XX.

Los exabruptos en la rítmica y en la melodía hicieron que los tangueros tradicionalistas rechazaran la obra de Piazzolla, que solo fue reivindicada cerca de su muerte en 1992. Hoy, a un mes de la conmemoración de lo que sería la primera centuria de vida del músico nacido en la provincia de Mar del Plata, el Teatro del Lago le rinde homenaje a través de una conversación con su nieto y heredero musical, Daniel “Pipi” Piazzolla, en una charla denominada Piazzolla x Piazzolla.

Adaptándose a las condiciones sanitarias, el baterista se conectará vía zoom desde su natal Buenos Aires junto a su compañero del sexteto Escalandrum, el pianista Nicolás Guerschberg, para discutir la influencia musical de Piazzolla, cuyo estilo vanguardista sigue vigente. “Nos hubiera encantado estar en vivo, pero mi abuelo se merece este homenaje, aunque sea de manera virtual”, cuenta el artista a Culto.

Los asistentes a esta charla telemática, que será moderada por el músico nacional Sebastián Errázuriz, y que partirá a las 20 horas, podrán acceder de forma gratuita mediante previa inscripción en www.teatrodellago.cl, y según su orador principal permitirá al público empaparse de la vida y obra de Astor Piazzolla, a través de anécdotas y relatos, pero también de sus influencias y motivaciones como artista.

Además, disfrutarán de una presentación en vivo de dos de las piezas más emblemáticas de la carrera del compositor que se radicó en Nueva York a temprana edad. Se trata de Adiós Nonino, escrita en 1959 y dedicada al fallecido padre de Piazzolla, quien le compró su primer bandoneón cuando tenía apenas 6 años; y Libertango, una insignia de su libertad creativa que le dio nueva vida al tango ortodoxo. Luego del pequeño concierto a distancia, habrá un espacio para recibir preguntas abiertas del público.

Esta actividad, que se enmarca en la Semana del Tango del Teatro ubicado en Frutillar, sirve de adelanto al lanzamiento de 100, el nuevo disco de Escalandrum que verá la luz el mismo día en que se conmemora un siglo del nacimiento de Astor Piazzolla. “La mayoría de nuestros discos son de música propia, pero cuando hemos homenajeado a mí abuelo nos ha ido muy bien”, comenta el baterista, recordando la nominación de 2011 al Grammy Latino, por el álbum Piazzolla plays Piazzolla.

Mediante una fusión de tango, folclore y jazz, y con una formación más apegada a este último género que al clásico ritmo argentino, el sexteto reinterpretará la obra del fallecido músico, conservando la esencia e intentando ser lo más fiel a la idea original. “Lo que tenemos que hacer como músicos y como oyentes es disfrutar del legado que nos dejó, que todavía es muy nuevo. Yo creo que mi abuelo escribió música para el año 3000, esto recién arranca”, explica el percusionista

El artista que vino a Chile por última vez con su grupo el 2017, dice no sentir la responsabilidad de levantar el apellido Piazzolla, ya que su abuelo se encargó sólo de posicionarse en lo más alto de la música a nivel mundial. “Lo que hago es tocar la música que a mí me gusta y entre ella está la música de mi abuelo”, comenta sobre las veces que le ha tocado interpretar las creaciones del difunto arreglista y director.

¿Qué significan estos 100 años de Astor Piazzolla para usted como músico y como nieto?

Lo rápido que pasa el tiempo, me acuerdo de cuando escuchábamos música o lo acompañaba a los conciertos y tenía 60 o 65 años. Ahora llegamos a los 100. Su música está más vigente que nunca, y eso es lo que dejó, música infinita y permanente. El orgullo de ser nieto de un genio, que me ha dado muchos ejemplos de cómo llevar adelante la carrera de músico, así que le estoy eternamente agradecido.

¿Qué heredó de Astor Piazzolla, además del apellido?

De mi abuelo heredé mi pasión por la música, por hacer música nueva constantemente. La devoción a un instrumento, de practicar. Tomarme la música muy en serio y considerarla como una de las cosas más importantes que existen. Observando su manera de encarar la música, del tiempo que le dedicaba, todo eso se me pegó a mi, y no concibo hacerlo de otra manera. Él fue mi gran inspirador.