Ian Fraser “Lemmy” Kilmister falleció un 28 de diciembre de 2015 de una arritmia cardiaca, luego de haber sido diagnosticado con un agresivo cáncer de próstata. Tras su partida, Mikkey Dee, el baterista de Motörhead informaba la inmediata disolución de la banda.
Pero uno de los últimos deseos de Lemmy se acaba de hacer realidad. Él había pedido que su cuerpo fuese cremado y que sus cenizas fuesen introducidas en balas, para después repartirlas entre sus seres queridos.
Riki Rachtman, conductor del programa sobre heavy metal “Headbangers Ball” entre 1990 y 1995, publicó en su cuenta oficial de Twitter la foto de una bala de plata con la inscripción “Lemmy” en un lado. La imagen iba acompañada del siguiente mensaje: “Antes de su muerte, Lemmy pidió que sus cenizas se pusieran en algunas balas y se repartieran a sus amigos más cercanos. Hoy he recibido una bala y literalmente hizo que saltaran las lágrimas. Gracias Motörhead”.
El ex tenista australiano Pat Cash había mostrado el 27 de febrero del año pasado en su cuenta oficial de Instagram una de las balas con las cenizas del vocalista, que fue entregada al músico Whitfield Crane, mientras cenaban en The Rainbow Bar and Grill de Los Ángeles.
En la publicación, Pat Cash muestra el mensaje que acompaña el obsequio: “Todos sabemos que Lemmy conocía a muchas personas, pero tenía unas pocas que consideraba amigos e incluso menos a las que consideraba familia. Como eres una de esas personas a las que consideraba familia, nos gustaría compartir un pedacito de él contigo. Lemmy tocó todas nuestras vidas de una manera que no creo que ninguno de nosotros pueda olvidar nunca, pero con estas cenizas no sólo guardarás los recuerdos que tienes, sino que también mantendrás a Lemmy contigo para siempre. Él era Lemmy. Él tocó Rock’n’Roll. No lo olvides”.