Su gran carta de presentación en Hollywood no fue la más habitual para un actor de origen latino: la elogiada miniserie sobre el terrorista Carlos el Chacal –también estrenada como una película de más de cinco horas–, en la que fue dirigido por el francés Olivier Assayas, se adjudicó el premio César a actor revelación en 2011 y obtuvo la primera de sus dos candidaturas a los Emmy.
Luego hizo superproducciones, dramas nominados a los Oscar, series estelares y una hilera de trabajos que curtieron su perfil de tipo duro y actor de carácter (de Gianni Versace al boxeador Roberto Durán y Simón Bolívar). Pero Édgar Ramírez, de sonrisa fácil y cómodo para expresarse tanto en inglés como en español, tuvo que esperar hasta 2021 para llegar a la pantalla con un rol que se asemeja a cómo es en la vida real.
Carlos Torres es el padre de la familia protagonista de ¡Hoy sí! (Yes Day), uno de los últimos éxitos entre el público de Netflix. La comedia lo une con Jennifer Garner y con el director puertorriqueño Miguel Arteta y le permite ceñirse a sus orígenes latinos: si él nació en Táchira, Venezuela, en 1977, su personaje es salvadoreño y está casado y tiene tres hijos con una mujer de Kansas.
“Vivo en Estados Unidos sólo hace tres años, pero he estado trabajando en Hollywood durante mucho tiempo y puedo ver cómo está cambiando, cómo las historias están comenzando a reflejar nuestra realidad, que es así desde hace más tiempo”, afirma por videollamada a Culto.
Su último filme en Netflix puede servir como una vía de escape para familias con hijos y también para cualquier espectador en pleno confinamiento: propone un día en que los hijos piden una jornada en que los padres consienten su lista de panoramas y deseos.
En general poco dado a hablar de su vida privada, Ramírez explica que conectó fuertemente con esa idea, que se basa en el libro infantil de Amy Krouse Rosenthal y Tom Lichtenheld, y que Jennifer Garner ejercita en su casa desde hace casi una década.
“Durante las vacaciones de Navidad, mientras estábamos filmando la película, tuve un Yes Day con mi familia. Cuando me dieron su conjunto de solicitudes, todo se redujo al tiempo de calidad. Al final, todo lo que piden es atención, concentración y tiempo. Y creo que eso es algo que en realidad es muy valioso, cuyo significado ha sido revitalizado por la pandemia”, señala el actor recientemente visto en la miniserie de HBO The undoing.
“Espero que cuando la gente y las familias vean esta película se sientan esperanzados de que pronto podremos estar en el mismo espacio físico con la gente que amamos, y podremos abrazarlos, besarlos y nunca soltarlos. Ese es mi deseo”, añade. “Mi familia está en Venezuela y no he podido verlos en todo este tiempo, así que todo lo que deseo es poder abrazarlos y estar con ellos”.
-¿Cómo evalúa la manera en que en ¡Hoy sí! incorporaron la multiculturalidad de Estados Unidos, frente a cómo Hollywood suele hacerlo?
Es un reflejo del mundo que estábamos viviendo, lo vemos todos los días. Es parte de las familias que conocemos, el mundo en el que vivimos. La película también se sitúa específicamente en la ciudad de Los Angeles, donde las familias biculturales son muy, muy normales. Entonces, creo que es importante que los medios de comunicación y las historias reflejen la realidad en la que vivimos. Que exista una correlación entre lo que está pasando en el mundo y la forma en que contamos las historias al mundo.
-Uno de sus buenos amigos en Hollywood, Pedro Pascal, también hizo una película familiar en Netflix con un personaje latino, Superheroicos. ¿Cómo cree que eso resuena hoy en Estados Unidos?
Sí, por supuesto. Creo que es muy importante. Volviendo a mi respuesta anterior, esa es la realidad, los latinos en Estados Unidos somos la minoría más grande del país, es una realidad demográfica (…) Pronto debería convertirse en algo que no sea un problema, que no sea una conversación, porque es como si la familia Torres fuera tan estadounidense como la familia Smith o cualquier otra. O como las familias italianas a finales del siglo XIX. Creo que en general las fortalezas de los países provienen de la diversidad, de las personas que vienen de otros lugares y robustecen las culturas y los países.
En los últimos segundos de su respuesta, alude a sus compatriotas: “También aprovecho para agradecer a Chile por ser tan acogedor con todos los inmigrantes venezolanos que han llegado allí. Quiero ser muy abierto y realmente expresar mi agradecimiento al pueblo chileno por estar tan abierto a los miles de venezolanos que han llegado a Chile para buscar una vida mejor, para salvar sus vidas, y también contribuir a Chile como país”.
Ahora en español, remata: “Quiero expresar mi gratitud al pueblo chileno. Han recibido a nuestros hermanos”.