La historia de Hannah Montana, la de Miley Ray Stewart y también la de Miley Cyrus, la actriz detrás de ambos personajes, pudo haber sido muy distinta. Todo ocurrió en algún momento de 2005, cuando esta última, con tan solo once años de edad, fue a audicionar para uno de los papeles secundarios de una nueva serie adolescente de Disney, pero debido a su talento, carisma y capacidad vocal, los productores finalmente decidieron que fuera ella la encargada de dar vida a la protagonista. O más bien, a las dos heroínas de la producción.
La historia de una chica con una doble identidad -de día una adolescente común y corriente que estudia y tiene amigos normales, versus la vida de la celebridad pop del momento- alcanzó un éxito descomunal y terminó convirtiéndose en una de las series más exitosas de la compañía de televisión, con cuatro temporadas y 101 episodios, además el musical Hannah Montana y Miley Cyrus: Lo mejor de dos mundos en concierto (2008) y Hannah Montana: La película (2009).
Un fenómeno y que tuvo su hito inicial hace exactos 15 años, cuando Disney Channel estrenó el primer episodio para el público estadounidense, en marzo de 2006, inaugurando una de las franquicias más populares de la factoría y cambiando para siempre la vida de Miley Cyrus, hoy de 28 años y protagonista de una carrera en las antípodas del estereotipo de niña Disney.
Así en conmemoración de los 15 años que cumple la serie, la plataforma Disney+ abrirá una sección sobre Hannah Montana, donde además de exhibir las cuatro temporadas también estarán las producciones anteriormente mencionadas.
Al mismo tiempo, Disney Channel comenzó a emitir un bloque especial para recordar a la exitosa sitcom, con una programación que partió el miércoles 24 y se extenderá hasta el 31 de marzo, todos los días a las 16.00 horas.
I love rock and roll
Antes que Hannah Montana existiera, y debido a su corta edad y al ser dependiente de sus padres -Tish Cyrus y el compositor de country Billy Ray Cyrus-, estos se transformaron en los representantes de la carrera de su hija. Fue de idea de ambos llevar a la joven actriz y cantante a firmar con Mitchel Gossett, un especialista en la formación de estrellas infantiles, quien la llevó al casting para ser “descubierta” por Disney.
Pero a pesar del éxito de sintonía, las ganancias, la buena recepción por parte del público infantil, el merchandising, los álbumes y las giras, Miley Cyrus estaba creciendo y cada vez se le hacía más difícil mantener una imagen de una niña inocente, admirada y seguida por muchos niños alrededor del mundo.
El año 2009, en medio del boom de la sitcom, la actriz y cantante publicó el libro autobiográfico Millas por avanzar, donde comenzó a revelar detalles íntimos de su carrera, de la relación con su familia y de la vida que tenía antes de hacerse conocida, además de los proyectos que tenía en mente entonces. A su vez, ya contaba con varias canciones que fueron utilizadas en las películas en las que participó, como The climb, single que se volvió muy popular.
Ya en la tercera temporada, Cyrus había expresado su idea de dejar atrás el personaje de Hannah Montanna, pero de igual manera tuvo que seguir grabando para Disney, lo que también afectó a su salud mental.
Cuando tenía 18 años comenzó a darle un giro a su imagen pública, dejó de mostrarse como una niña -porque en definitiva ya no lo era- y fue duramente criticada, ya que parte de su público consideraba que esa imagen provocativa generaba una mala influencia en los niños que la seguían. Por esos mismos días se filtraron fotografías y videos con contenido sexual, donde también aparecía fumando.
Parte de esa transición se pudo ver en Chile: en mayo de 2011, sólo meses después del fin de la serie de Disney, Cyrus llegó por primera vez al Estadio Nacional para dar su primer concierto con su nombre real ante el público chileno. La inclusión en el show de himnos rockeros como Smells like teen spirit, de Nirvana, además de un par de clásicos de Joan Jett -como Bad reputation y I love rock and roll- descolocaron a algunos padres en el recinto, pero daban cuenta del cambio en la propuesta de la artista.
De hecho, durante una entrevista de 2019 para la revista Elle, la cantante reveló que el momento en que se dio cuenta de que definitivamente no quería seguir trabajando para Disney fue ese mismo 2011. “Cuando tenía 18 años quise dejar de ser Hannah porque me sentía ridícula. En cuanto mantuve relaciones sexuales por primera vez, tuve la sensación de que no podía volver a ponerme esa maldita peluca rubia, era extraño…como si me hubiera vuelto mayor de repente”, comentó.
“Una vez fui al backstage de Disneyland y Peter Pan estaba fumando un cigarro. Y yo estaba como, ‘¡Ese soy yo! Ese es el tipo de mis sueños que estoy aplastando’ Así se sintieron todos con el video del bong, pero no soy una mascota de Disney. Soy una persona”, comentó al recordar uno de sus videos filtrados.
En 2011 se emitió la última temporada de Hannah Montana y luego de terminar una gira con su antiguo sello discográfico, Hollywood Records, la cantante le dio un giro a su carrera y para eso se tomó casi dos años de descanso. Posterior a eso, en 2013, fue portada de la revista Rolling Stone, donde apareció con un look renovado, maquillaje más rockero, oscuro y su cabello corto. Las fotos generaron gran controversia porque salió desnuda cubriéndose los pechos con sus brazos.
Ese mismo año se presentó en los MTV Video Music Awards (VMAs), momento en que dejó más que claro el giro que tendría su carrera musical y sorprendió por su atrevido show.
“Quería ser un oso, pero también un bebé adulto porque mi pelo era de niña y llevaba un enterito. Así que debía ser ese estilo y después convertirse en algo más sexual (...) No entiendo la sorpresa porque no veo que sea distinto a lo que hizo cualquier otro artista, es decir, Gaga salió en tanga y a nadie le importó”, aseguró en una entrevista con Ellen DeGeneres.
Con el paso del tiempo y una vez alejada del personaje que interpretó cuando era más pequeña, Miley Cyrus fue consciente de que no todo fue tan positivo durante su carrera como estrella teen y algunas de estas reflexiones las compartió en una conversación con el programa Sunday Morning en 2017.
“Creo que ahora que soy lo suficientemente mayor me doy cuenta de que era mucho para un niño. Es mucho para un niño tener que estar siempre con el maquillaje preparado y luego conciliarlo con el colegio y más tarde tener que vestirse y ponerse peluca (...) Creo que se volvió más duro cuando comencé a ir de gira como las dos, como Hannah y como yo misma”.
Con todo, el paso del tiempo parece haber reconciliado a la actriz con el personaje que la lanzó a la fama y esta semana escribió una carta pública a Hannah Montana. “Tienes todo mi amor y gratitud. Darte vida durante seis años fue todo un honor. No solo estoy en deuda contigo sino también con todos los que creyeron en mí desde el principio. Tienes mi lealtad y más profundo aprecio hasta el final. Con toda sinceridad te digo gracias”, expresó.