Al comenzar el año, el diagnóstico general de la industria musical consistía en que los espectáculos en vivo podrían volver, en el mejor de los casos, durante el último trimestre de 2021. Así lo concluyó en enero Glastonbury, la tradicional cita británica que se realiza desde 1970, que volvió a suspender su edición y fijó su retorno para 2022, entre el 22 y 26 de junio.
Intentando compensar una ausencia que se extenderá por dos años a causa de la pandemia, el evento programó para este 22 de mayo un show con el que aspira a replicar algo de la experiencia que implica asistir a la localidad de Pilton, Somerset.
Allí, su locación habitual desde hace media siglo, la cita planea reunir a artistas como Damon Albarn, Coldplay y Haim para que protagonicen shows en vivo desde los escenarios principales del festival. Una serie de conciertos que serán registrados y transmitidos por streaming globalmente.
“Esperamos que esto traiga un poco de Glastonbury a sus hogares y que, por una noche, personas de todo el mundo puedan unirse a nosotros en este viaje a través de la granja juntos”, explicó Emily Eavis, organizadora del evento que también contará con Jorja Smith, Idles, Kano, Michael Kiwanuka, Wolf Alice y DJ Honey Dijon, además de participaciones especiales.
El concierto se extenderá por cinco horas y se transmitirá en cuatro zonas horarias distintas, incluyendo Reino Unido, Europa, África y Medio Oriente, Costa Este de Norteamérica, América Central y del Sur, y Costa Oeste de Norteamérica. En Asia, Australia y Nueva Zelanda el evento se podrá seguir el 23 de mayo.
A diferencia de otros shows que se han realizado en pandemia, existe un costo por acceder a la transmisión, que equivale a US$ 27,50 y se puede adquirir desde ya en la web del festival. Las ganancias serán para Stagehand, fondo de beneficencia que va en ayuda de trabajadores de la música en vivo.