Con desparpajo. A sus 84 años, así se toma la vacunación contra el covid-19 la escritora argentina María Kodama, quien por edad es parte del grupo de población de riesgo más alto. “Ni me la ofrecieron, tampoco me anoté. Soy fatalista, lo que tiene que ser, será, quiera o no quiera yo”.
La declaración, dada hace poco menos de un mes al medio trasandino Infobae, muestra en parte su carácter. Aunque hasta ahora, cada vez que salía a la palestra pública tenía que ver con su fallecido marido, el escritor Jorge Luis Borges, de quien cumple las veces de albacea de su obra y legado. Kodama no ha dudado en ir a tribunales o hace sentir la pesada sombra de su esposo cuando surge algún problema respecto del autor de El sur.
Bien lo sabe el sitio Taringa!, demandados por Kodama en 2015 por violación de los derechos de propiedad intelectual al difundir textos del autor de forma ilegal (aunque la justicia sobreseyó la causa); o la diputada peronista María Beatriz Lenz, quien en 2009 hizo una gestión para repatriar los restos del escritor a la Argentina, pero debió desistir de la idea tras entrevistarse personalmente con Kodama. De eso, nada, la viuda hizo pesar la voluntad del hombre de Historia nacional de la infamia, quien pidió descansar en Ginebra, Suiza.
O uno de los casos más recordados, en 2011, cuando demandó al profesor universitario Pablo Esteban Katchadjian, quien publicó una particular versión de El Aleph llamada El Aleph engordado, una especie de copia del original, pero ampliado con la imaginación del autor. A Kodama no le hizo ninguna gracia y llevó el caso a la justicia.
A su manera
Pero María Kodama va más allá de una celosa guardiana del legado de Borges. Así lo entendió el periodista Mario Mactas (76), quien acaba de publicar en Argentina una biografía de la mujer. María Kodama. Esclava de la libertad, se llama el volumen, y sale a la luz vía Ediciones De la Flor. Se trata de la primera biografía dedicada íntegramente a ella.
Este libro, que mezcla conversaciones y narraciones propias del autor, tiene la particularidad de que cuenta el lado menos conocido de Kodama, quien es celosa con su vida privada. “La conozco hace tiempo a María, hace más de 30 años, cuando vivía en España”, cuenta Mario Mactas al teléfono con Culto desde la Argentina.
Sobre el título del libro, Mactas señala que se debe a una anécdota. “María nunca aceptaba casarse porque no quería ser María Kodama de Borges, y él le contestó ‘pero María, si usted va a ser esclava de la libertad’”. Cuenta que la idea siempre fue “hablar de ella en un libro, que no lo hay, es una persona singular, con mucha popularidad. Lo compruebo en la calle, le dicen ‘Hola María’, ‘Chau María’, ‘Eh María’. Es un libro entre el diálogo periodístico y rasgos un poco más literarios. Una corriente subjetiva que desarrollo antes y después de cada conversación”.
Mactas añade un punto: “Es el libro de María Kodama, no necesariamente la pareja de Borges. Sino hablar de ella por sí misma. Es una historia de amor extraordinaria, ellos no formaron un ser bipronte, sino que María mantuvo claramente su propia manera, su propia libertad. Así fue”.
El libro, revela algunas cosas poco conocidas de ella: solo duerme cinco horas, cena todas las noches con amigos, le gusta viajar en aviones, le gusta bailar, nunca se va a dormir sin un baño de inmersión y una ducha breve, que come poco, y sobre todo, que se siente “japonesa” en cultura y valores. Esto último no es de extrañar, su padre, Yosaburo Kodama, era de esa nacionalidad.
-¿La idea de este libro era mostrar este lado más desconocido?
-Claro, sí, pero no para correr un telón y apareciera ella. Hay ciertas cosas en el libro que se han dicho en las muchas entrevistas que le han hecho. Otras son revelaciones, entretelas, sutilezas.
-¿Algo que le haya sorprendido de ella?
-Sí, me sorprendió su relación con Borges, que fue maravillosa. Tuvieron una enorme complicidad, su propia intimidad. También que tuvo una difícil formación, de su padre, de lo cual se considera más japonesa, porque sostiene que uno no nace en el lugar donde llega, sino que de la manera en que se forma.
-¿María Kodama pudo leer este libro?
-No lo leyó del todo, pero le complace particularmente la zona de reflexiones de uno, de lo demás no. Entra y sale. Es una persona de paso muy delicado, tiene un modo muy particular, muy atractivo.
Según confirmó la editorial trasandina a Culto, María Kodama. Esclava de la libertad llegará próximamente a Chile y se podrá encontrar en la librería Catalonia.