Nicole está de estreno. Y también envuelta en un cambio de etapa.
La cantante, una de las figuras más relevantes del pop chileno en los últimos 30 años, acaba de lanzar Quédate, single que sirve como primer vistazo a su próximo disco, fraguado durante 2019, cuando precisamente celebraba trés décadas de música y bajaba el telón de la primera gran etapa de su trayectoria.
“Cuando escribí Quédate lo hice pensando en este momento, en esta pandemia, en las reflexiones que se dan. Las canciones del nuevo álbum las empecé a hacer antes del encierro, en un proceso con muchas cosas, incluyendo el concierto por mis treinta años de carrera que hicimos el 7 de diciembre en el Teatro Caupolicán. Ahí sentí que cerré un ciclo, cerramos un cinclo de treinta años, contuinemos con otros más. Empecé a reunir estas canciones para aterrizarlas y en ese proceso salió Quédate”, relata con respecto al tema trabajado junto a los productores musicales Pablo Stipicic (Rubio, Princesa Alba, Javiera Mena) y Andrés Nusser (ex Astro).
Pero, en los largos meses de confinamiento, Nicole también ha girado su mirada hacia el pasado. Ella misma subraya que atraviesa por una fase de revisión constante de su carrera, dando pie incluso para desempolvar una anécdota inscrita con su primer casete, Tal vez me estoy enamorando (1989): cuando, siendo una figura apenas preadolescente, estuvo cerca de colaborar con Jorge González, por esos días el cantante más importante del rock chileno al frente de Los Prisioneros.
La cantautora recuerda: “Le abrí a los trece años tres conciertos a Los Prisioneros en la gira Corazones. No podía creer que tenía esa oportunidad. Los primeros casetes que tuvimos aca con mi hermano, La voz de los 80, era una fan absoluta. Y conocerlos con ese disco tan potente fue mágico”.
“Yo sentía que yo abría con Tal vez me estoy enamorando y después venía ¡Corazones rojos corazones fuertes! (se ríe). Fue súper bonito... queríamos con Jorge trabajar juntos. No se concretó nunca, yo digo: ‘alguna vez, nunca es tarde’. Él quería hacerme una canción y me acuerdo que fue a tomar once a mi casa y figuraba con nosotros, con mi abuela, Lilian, que ha vivido muchos años con nosotros…”
“Mi abuela le hacía muchas preguntas a Jorge, comiendo pan con palta, mi papá en nuestra mesa de comedor. Son como recuerdos, hay varios de esos. Como momentos súper inolvidables que hoy en día cobran aún más sentido, aún más emoción”.
“Él se acercó a mi y me dijo quiero hacerte una canción. Ya yo creo que con esa propuesta, él daba cuenta de que algo en mi le gustaba. Entonces se emocionó mucho y se pegó el pique hasta tomar once a mi casa. Cuando se vio con mi familia, yo no sé si se vio muy cómodo (se ríe). Tenía muchas ganas de hacerme una canción, a él le gustó mucho ese disco, quizás era muy de canciones italianas, Tal ve me estoy enamorando tenía mucho de eso, Juan Carlos Duque era el productor. Tenía esa melancolía italiana media europea, con esos sintes ochenteros, yo creo que eso también (le llamó la atención), habría que preguntarle a él”
La voz de Baila dice que en tales encuentros el sanmiguelino no le dio ningún consejo en particular, pero que siempre que se toparon en el transcurso de los años recordaban la deuda pendiente de algún proyecto en conjunto: “No tuve algún consejo específico, te mentiría, pero sí tuvo ese interés de conversar con una niña de 13 años, él siendo el ídolo máximo que fue y que es. Nos encontramos después en la vida, después, él viajando, pero siempre diciendo: ‘vamos a hacerlo, vamos a hacerlo’. No lo logramos... todavía”.
*Ve aquí completa la entrevista y las canciones que la artista interpretó en Sesiones íntimas de Culto