Desde el pasado 6 de marzo se encontraba disponible Philip Roth: The Biography, el volumen que revisa la vida del célebre autor de El lamento de Portnoy, escrita por Blake Bailey (57) y lanzada vía W. W. Norton & Company.

Hasta ahí, todo bien. El lanzamiento iba bien aspectado en ventas y, de hecho, solo esta semana apareció en la lista de los más vendidos del New York Times. Lo mismo que en la tienda virtual Amazon. Antes de su muerte en 2018 Roth había accedido a discutir con Bayley todas aquellas cosas más espinosas de su vida: sus dos matrimonios fracasados, su lista extensa de amantes y su insaciable sed de sexo, su identidad judía y las acusaciones de misoginia, entre otros detalles.

Pero, como si fuese la trama de una novela de Roth, la biografía sufrió un revés impensado: este miércoles 21, la compañía editorial W.W. Norton comunicó que ordenó parar los envíos de copias a las librerías y detener la promoción de su libro. ¿Por qué?

Abusos sexuales

Resulta que aparecieron una serie de acusaciones de abusos sexuales contra Bayley realizadas por mujeres. Varias de las acusaciones contra el autor se centran en su comportamiento cuando era profesor de inglés de octavo grado en Lusher, una escuela secundaria en Nueva Orleans, pero una acusación no denunciada anteriormente es de 2015.

Una de las acusadoras -según recoge The New York Times- es Valentina Rice, una ejecutiva editorial, quien conoció a Bailey en la casa de Dwight Garner, un crítico de libros de The Times, y su esposa en Frenchtown, Nueva Jersey. Ambos se quedaron a alojar en aquella casa. Rice relata que después de que ella se fue a la cama, Bailey entró a su habitación y la violó. Pese a lo ocurrido, Rice decidió no denunciarlo a la policía.

Otra acusación fue la de Eve Peyton, de 40 años, una exalumna de Bailey, quien ahora trabaja en publicidad en una escuela secundaria en Nueva Orleans. Según su testimonio, el escritor la violó cuando era una estudiante de posgrado, aprovechando su condición de profesor. Como recoge el Times, Bailey la trataba como “una de sus chicas especiales”. El episodio ocurrió en junio de 2003, cuando estaban de visita en Nueva Orleans simultáneamente, se reunieron, y él la invitó al lugar donde se estaba quedando, para luego -según el relato de la mujer- forzarla a tener relaciones sexuales. Peyton señala que Bailey solo se detuvo cuando ella le dijo que no estaba usando anticonceptivos.

Blake Bailey.

“Falsas y calumniosas”

Ante las acusaciones, W. W. Norton & Company reaccionó a través de un comunicado: “Estas acusaciones son serias. A la luz de ellos, hemos decidido detener el envío y la promoción de Philip Roth: The Biography, en espera de cualquier información adicional que pueda surgir”.

La gracia no es menor. La primera impresión fue de 50.000 copias, y se detuvo una segunda impresión programada de otras 10.000 copias pensada a principios de mayo, para aprovechar las buenas cifras de venta que el libro estaba teniendo.

También se detuvieron la publicidad, las entrevistas para medios y los eventos que la casa editorial de Nueva York tenía listos para promoción. Esto, días después que la agencia literaria de Bailey, The Story Factory, dijera que había cesado de trabajar con él.

Por su lado, Bailey, a través de un correo electrónico el miércoles por la noche, negó las acusaciones y las calificó de “categóricamente falsas y calumniosas”. Y a través de su abogado, Billy Gibbens, señaló que “no está de acuerdo con la decisión de Norton de dejar de promocionar su libro”.

“Puedo asegurarles que nunca he tenido relaciones sexuales no consensuadas de ningún tipo, con nadie, nunca, y si llega un momento defenderé enérgicamente mi reputación y mi sustento”, escribió en el correo electrónico, al que tuvo acceso el New York Times. “Mientras tanto, apelo a su decencia: tengo una esposa y una hija pequeña que me adoran y dependen de mí, y tal rumor, incluso falso, las destruiría”.

Desde la editorial agregaron: “Nos tomamos muy en serio esta acusación. Sabíamos que la acusación también se envió a dos personas del antiguo empleador del Sr. Bailey y a un reportero de The New York Times, una organización de noticias que estaba bien equipada para investigarla “, dijo una portavoz de Norton. “Tomamos medidas, incluida la pregunta al Sr. Bailey sobre las acusaciones, que negó categóricamente, y tuvimos en cuenta la solicitud del remitente de una garantía de anonimato”.