Los años 2013, 2016, 2018 y 2021 hilvanan el registro histórico timbrado por el cine chileno en los Oscar. Cuatro nominaciones y, hasta ahora, dos estatuillas (Historia de un oso, Una mujer fantástica) que han puesto en la órbita de Hollywood a la filmografía local, antes sólo considerada en los principales galardones de Estados Unidos a través del director Miguel Littin y sus postulaciones representando a México y Nicaragua (1976 y 1983).

Con la excelente racha de sus colegas en la última década, Maite Alberdi calibró de inmediato el impacto de la candidatura de El agente topo a Mejor documental. “Desde el día que quedamos nominadas, nuestro planteamiento fue: qué nos entrega esto y qué queremos. Definitivamente es la posibilidad de seguir filmando, de empujar proyectos que estamos soñando con hacer en otros lugares, de entender y ver si podemos generar otras vías de financiamiento”, explica la cineasta en la previa a la ceremonia, este domingo 25 a las 20.00 hrs.

La selección de su última película entre las cinco finalistas en esa categoría no tiene precedentes para Chile, y prácticamente no tiene parangón en el cine latinoamericano. Qué pueda venir después del domingo para Alberdi y el equipo de su productora (Micromundo) es, por lo tanto, una incógnita no tan simple de anticipar.

Buena parte de la ganancia conseguida por su cuarto largometraje llegó antes de la candidatura. La cinta se sumó en noviembre al catálogo de la plataforma Hulu en EE.UU. y luego, en febrero, Netflix la integró a su biblioteca en Latinoamérica, mientras que al momento de revelarse su suerte en los Oscar ya había sido vendida para su exhibición en países donde permanecía sin distribuidor, como Australia, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Japón y China.

Pero, fuera de las vueltas que le puedan quedar al documental, es el nombre de Alberdi el que se instala con fuerza en Estados Unidos, un territorio que hasta ahora no había conquistado en su trayectoria, también compuesta por El salvavidas (2011), La once (2014) y Los niños (2016).

En cambio, el mundo anglo ya se empezaba a abrir para Sebastián Lelio cuando subió al escenario del Dolby Theatre para recibir el Oscar por Una mujer fantástica. Desobediencia, su debut en inglés, venía de mostrarse en el Festival de Toronto y ya se encontraba comprometido para dirigir una nueva versión de Gloria con Julianne Moore en el rol principal.

Quizá la mayor prueba de su nuevo estatus vino en octubre pasado, cuando se anunció que realizará una cinta protagonizada por Scarlett Johansson. Un nuevo proyecto con la participación de Apple y A24 (Luz de luna) que es puramente norteamericano.

Fábula, la productora de Una mujer fantástica, sumó con la estatuilla otra medalla de prestigio y ha continuado con su apuesta por la internacionalización, abriendo oficinas en Los Angeles y Ciudad de México y realizando sus primeras historias junto a plataformas de streaming. Además, esa se trató de su segunda nominación después de No, de Pablo Larraín, en 2013.

“Dentro de Latinoamérica, Chile es uno de los países más fuertes en términos de documental. Y lo que está haciendo Maite en particular es que también lo sea en mercados como el estadounidense”, apunta Alexandra Galvis, directora de Market Chile, distribuidora de la cinta en Chile, quien señala que “cuando se está nominado o cuando se obtiene un Oscar, sin duda que gana la industria completa”.

Tan inédito como el último logro de la directora de La once, el corto Historia de un oso se anotó en 2016 con la primera candidatura para una obra animada del país y luego alzó la primera estatuilla dorada para Chile. Ahora su productora, Punkrobot Studio, prepara el largometraje inspirado en el corto (ganaron el Fondo Audiovisual en febrero) y en 2019 firmaron un acuerdo con Disney para exhibir en Latinoamérica su serie preescolar Guitarra y Tambor.

Desde Los Angeles, a horas de la ceremonia, Alberdi reconoce que luego de la nominación a El agente topo “empezamos a tener reuniones a las que no habíamos tenido acceso antes, nos empezaron a llamar de otros lugares, entonces sí, se abren puertas”. Pero también le quita un carácter definitivo a si se alzan o no con el galardón.  “Más allá de lo que pase, en realidad lo importante es lo que estamos haciendo nosotras con esta oportunidad y que ya estamos trabajando”.