A nivel global, la 93° edición de los Oscar es la ceremonia de la potencial coronación de Nomadland, del probable premio póstumo de Chadwick Boseman y de una organización inédita producto de las medidas del Covid, que la presenta como una película en vez de una transmisión de televisión.
Para esta parte del mundo, son los Premios de la Academia de la cuarta nominación de una producción chilena y la primera para una directora mujer. El agente topo, de Maite Alberdi, consiguió una histórica candidatura en marzo y, pese a la pandemia, el equipo del filme logró viajar desde Santiago hasta Los Angeles.
En la previa a acercarse a la estación de trenes Union Center, donde excepcionalmente se desarrollará la cita (por TNT a las 20.00 hrs. el show principal y a las 18.00 la previa), la producción del largometraje subió una imagen de Sergio Chamy, la productora Marcela Santibáñez y Alberdi listos para marcar presencia en la alfombra roja. A ellos se les unirá Julie Chapell, coproductora estadounidense del documental.
“Me encantó venir a los Oscar”, reconoció el protagonista del filme en entrevista con TNT a su llegada a la cita de la Academia, en el que es su primer viaje fuera de Chile. “Estoy conociendo un país maravilloso. Me ha encantado todo lo que he visto y ojalá muchos chilenos puedan llegar aquí también”.
“Somos parte de un momento histórico sobre todo para el cine chileno. Somos las primeras mujeres nominadas y sentimos que caminamos con las directoras latinas detrás hoy”, declaró Alberdi, apuntando que “es un hito y estamos muy orgullosas y muy felices de haberlo logrado”.
Axel Kuschevatzky, animador de TNT, advirtió que en medio de la alfombra roja el británico Riz Ahmed (nominado por Sound of metal) saludó a Chamy. “Son tantas las emociones que he vivido que verdaderamente estoy como volando”, le contestó el octogenario protagonista.
Una ceremonia anómala
La categoría de Mejor documental tiene casi para todos los gustos: un filme sobre el vínculo de un humano con un animal (Mi maestro el pulpo), una cinta sobre un caso de injusticia racial (Time), el retrato de una comunidad para jóvenes discapacitados (Campamento extraordinario) y la odisea de un grupo de periodistas al destapar un caso de corrupción política en Rumania (Collective).
A esa competencia se enfrenta El agente topo, la película de Maite Alberdi, sostenida en su envoltura de thriller de espía, su exploración de la tercera edad y su encantador personaje principal.
“Me encantaría que gane El agente topo porque me parece la más fresca de todas las películas nominadas en la categoría, la más ingeniosa”, afirma a Culto días antes de la ceremonia Axel Kuschevatzky. “Genuinamente, creo que es una película que rompe el molde de la categoría, que no se parece en nada a las otras”.
El presentador y productor de cine también llama “una anomalía, una distorsión de la fuerza, como dirían en Star Wars”, a la entrega de premios de este año. La ceremonia –que tiene entre sus productores al cineasta Steven Soderbergh– ha mantenido bajo siete llaves sus principales secretos, pero se realizaría sin mascarillas al menos cuando las personas estén ante la cámara, existiría una rotación permanente entre los invitados y tendría varias locaciones además de Los Angeles.
“Lo que quieren es mantener un aura de misterio, de sorpresa, de no arruinar la experiencia, de volver a una transmisión presencial, porque no va a haber Zoom. Si no están, sale la foto. Tienes que estar ahí”, indica.