En los días previos a la cita hollywoodense, Maite Alberdi –medio en broma, medio en serio– expresó a Culto que en la ceremonia de los Oscar ella y la productora Marcela Santibáñez “somos las acompañantes de Sergio, en realidad. Todo el mundo quiere ver a Sergio, no a nosotras”.

Lo cierto es que el octogenario protagonista de El agente topo capturó las miradas en la alfombra roja y en las actividades posteriores a la ceremonia. El presentador de TNT, Axel Kuschevatzky, le señaló al entrevistarlo que Riz Ahmed, candidato al galardón por Sound of metal, lo había saludado en la llegada a la entrega de premios.

Sergio Chamy simplemente le respondió que “son tantas las emociones que he vivido que verdaderamente estoy como volando”.

Su llegada a Estados Unidos sorprendió a incluso a la cineasta y a la productora de la película, dado que se trataba de su primer viaje en avión. Finalmente, a sus 87 años, se embarcó en una “nueva misión”, representar al documental pero también esparcir su actual propósito de vida: “La clave es buscar nuevos comienzos y no pensar en lo que se acaba”.

El agente topo no obtuvo la estatuilla dorada y Chamy se declaró triste en un video compartido por la cineasta de La once. Pero de todos modos pudo sostener la estatuilla dorada, gracias a que Pippa Ehrlich –directora de Mi maestro el pulpo junto a James Reed– la compartió simbólicamente con él y con Alberdi en un momento detrás de escenas. “Un gesto de cariño al desempeño de Don Sergio en la película”, señaló la producción del largometraje chileno.

Pero no sólo en Hollywood causó sensación la llegada del octogenario e improvisado agente topo de la historia. También en El Monte, donde se filmó la película, surgieron muestras de cariño a horas del inicio de la cita, en la estación de trenes Union Station de Los Angeles.

Las residentes del hogar San Francisco, incluidas algunos personajes del documental, enviaron su aliento de cara al evento en Hollywood. Una acción sostenida en que, pese a que sólo posteriormente se les informó a las personas del lugar que Chamy era un agente infiltrado, la acogida ante la película fue positiva.