Raúl Zurita: “Ahora se nota la absoluta ausencia y la falta de Dios”

“Estaba súper ilusionado”, dice Raúl Zurita Canessa (71) al teléfono con Culto sobre el proyecto que el pasado 30 de abril iba a realizar en el cielo de la Ciudad de México apoyado con una decena de drones, “pero no nos dieron los permisos”, lo cual frustró la iniciativa.

La idea consistía en escribir seis frases en el cielo mexicano durante la noche. “Tenían que ver con lo ausente”, cuenta el hombre de Purgatorio. ¿Por qué ese tema?, Zurita responde: “Yo no escogí ese tema, ese tema me escogió a mí”. Estas frases eran:

Mi dios no despierta,

Mi dios no quiere,

Mi dios no siente,

Mi dios no sangra,

Mi dios no viene,

Mi dios no es.

Para Zurita, hablar de Dios cobra un sentido relevante en pandemia. “Ahora se nota la absoluta ausencia y la falta de Dios, más allá de todo. Están todos asustados, las tensiones de agudizan. Hay una especie de angustia súper fuerte”.

No es primera vez que el poeta realiza (o intenta) este tipo de intervenciones en territorios. En 1982, escribió su poema La vida nueva en los cielos de Nueva York, con la ayuda de cinco aviones que trazaban las letras con humo blanco.

Zurita en los cielos de Nueva York, en 1982.

Luego, en 1993, escribió en el desierto de Atacama, la frase “Ni pena ni miedo”, y que por su extensión, 3.140 metros, solo puede ser leída desde el aire.

Lo último al respecto es una idea de proyectar, desde un barco, unos versos en el acantilado de Pisagua. “Son abismos que caen 1.000 metros hacia abajo, y la idea son 22 versos proyectados sobre esos acantilados. Se va a hacer de noche, con proyecciones de luz, pero creo que ya no será este año, por la pandemia. Ojalá que lo alcance a hacer, ojalá que la vida me alcance a dar eso. Terminará con una frase muy triste”, contó al diario El País.

Esta es la idea que recoge en su totalidad el documental de 2018, Zurita, verás no ver, de Alejandra Carmona Cannobbio.

Los versos que proyectará Zurita son:

Verás un mar de piedras

Verás margaritas en el mar

Verás un Dios de hambre

Verás el hambre

Verás figuras como flores

Verás un desierto

Verás el mar en el desierto

Verás tu odio

Verás un país de sed

Verás acantilados de agua