Autores de algunos de los documentales chilenos más lúcidos y arriesgados desde fines de los años 90, Bettina Perut e Iván Osnovikoff se abren a realizar un balance del presente del cine de no ficción del país.
“Está en su mejor momento”, asegura la dupla detrás de Un hombre aparte (2001) y Surire (2015). “No sólo por la calidad y alcance local e internacional de sus obras, sino también por la multiplicidad de puntos de vista y de mundos a los que se puede acceder a través de ellas”.
La variedad viene siendo el mejor sello de los documentales chilenos en su recorrido por el mundo, y en los últimos meses se agregó a ese atributo un nivel de exposición en Estados Unidos que prácticamente ningún largometraje chileno de no ficción había conocido.
La nominación al Oscar de El agente topo, la primera para una película chilena del género, fue la consolidación de años de buena cosecha de la directora Maite Alberdi, pero también, como ocurre con los hitos de ese calibre, el síntoma de algo más: la madurez de una cinematografía que puede batirse en todo tipo de instancias, sean los mayores premios de Hollywood o el prime de la televisión local (donde El agente topo fue un éxito en TVN, incluso tras haber llegado a Netflix).
Perut y Osnovikoff vienen de estrenar Los reyes (2018), el audaz y enternecedor retrato de dos perros en el skatepark más icónico de Santiago. Esa cinta -la primera en la que contaron con Alberdi como productora- les permitió ganar varios reconocimientos (el más importante, el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Documentales de Amsterdam), pero también llegar a un público más amplio.
“Para nosotros el tema de la conexión con las audiencias es importante, pero también lo son la experimentación y la búsqueda”, sostienen, a lo que agregan: “En este sentido, otra gran fortaleza de la producción nacional es que se está desarrollando en ambas dimensiones de manera exitosa, y donde son necesarias”.
Con la mirada puesta en lo que ofrecerá el documental chileno tras el hito del Oscar, aquí una revisión por nuevas tendencias y algunos de los títulos más importantes que se verán este y los próximos años.
Nuevos retratos de la vejez
En al menos cuatro filmes -desde La once (2014) hasta el corto derivado de El agente topo, Las fugitivas (2021)- Maite Alberdi ha fijado su atención en los adultos mayores. El documental de observación que ejercita, sólido en su reconocimiento internacional después de su llegada a los Oscar, volverá a buscar a ese tipo de protagonistas: su siguiente proyecto se centrará en la enfermedad de Alzhéimer, según adelantó en un conversatorio de la Universidad del Desarrollo esta semana. Su otra producción la llevará por primera vez fuera del país, hasta Japón, de acuerdo a lo que señaló.
Por lo pronto, durante este año se verá a través de Miradoc el filme El otro, el primer largometraje de Francisco Bermejo, premiado en Suiza en Visions Du Réel en 2020, uno de los principales certámenes para el cine de no ficción. El filme, en principio, retrata a dos personajes: Óscar, un hombre que vive en una localidad de la costa de la Región de Valparaíso, y en el segundo habitante de la casa, que desea dedicar su rutina a labores opuestas.
Otra variante del tema se desarrolla en Ver es un acto, centrado en la pareja que conforman una mujer de 63 años y un hombre de 33 en el Psiquiátrico de Putaendo. Bajo la dirección de Bárbara Pestan Florás, la cinta se detiene en distintos personajes que habitan el lugar. También será estrenada por Miradoc pero durante 2022.
18 de octubre y proceso constituyente
Con La cordillera de los sueños (2019), Patricio Guzmán cerró una trilogía. Pero, a las puertas de estrenar en formato digital esa película, el cineasta domiciliado en París anunció sorpresivamente que vendría a filmar el plebiscito de octubre. Más tarde, el autor de La batalla de Chile habló de realizar un díptico sobre el país y los cambios que vive de cara al proceso constituyente y el estallido social.
“Para mí es un misterio. Y me encantaría indagar en ese misterio. Filmar hoy qué efecto tendrá sobre el ambiente, sobre el aire, sobre las emociones y los sentimientos de la gente. Sobre aquello que saben y aquello que no saben”, señala, junto con llamar “un avance” a las grabaciones que realizó a fines del año pasado. El largometraje no está terminado y, de hecho, se planea un nuevo rodaje, más extenso, para los próximos meses. “Esta película nace de los cambios profundos que vive el país, seguramente tendrá un eco importante en la audiencia”, apunta la productora Alexandra Galvis.
Su realización coincide con lo que los directores Carola Fuentes y Rafael Valdeavellano presentan como una secuela del documental Chicago Boys (2015), su filme sobre los chilenos que estudiaron bajo las enseñanzas de Milton Friedman y luego le dieron sustento al modelo económico de la dictadura. Titulado Rompiendo el ladrillo, su último proyecto (“quién sabe si la segunda parte de una saga de tres”, sugieren) renueva las voces consultadas y se comenzó a filmar el 19 de octubre de 2019.
Fuentes describe su acercamiento a lo que vive el país desde entonces: “Un proceso doloroso, violento y que ha sido resistido, pero que esperamos que nos pueda llevar hacia un nuevo modelo de desarrollo. Eso es lo que vemos hacia el final de la película. La esperanza. Y lo que esperamos sea la trama de la tercera parte”. Mientras hace unos días participaron en el festival Hot Docs, en la mayor instancia para proyectos en desarrollo, el rodaje continúa y apuntan a estrenar a comienzos de 2022.
Underground y el mayor fotógrafo chileno
Emblemática figura del underground nacional de los años 80, Vicente Ruiz es el protagonista del documental El tiempo real, dirigido en dupla por Matías Cardone y Julio Jorquera (Mi último round). El filme -que debutará a inicios de 2022- incorpora como personaje a Patricia Rivadeneira y al contingente de figuras que lideraron la escena de la época.
También director de Palabras cruzadas: los amigos de Matta-Clark (2014), retrato del celebrado artista e hijo del pintor Roberto Matta, Cardone establece un paralelo entre sus dos filmes: “La gente de Nueva York en los 70 tenía una gran creatividad y colectividad y apoyo entre ellos en la creación de obras. Lo que sucedió en el Trolley y Matucana 100 en los 80 era algo muy similar. Grandes artistas de gran coraje y talento”.
Sergio Larraín: El instante eterno, que se estrena el 4 de junio en una primera función digital, captura la vida y obra del mayor fotógrafo chileno. Reconocido por su labor en la revista Magnum, pasó sus últimos días en el pueblo de Tulahuén y fuertemente conectado al misticismo, un enigma sobre el que director Sebastián Moreno (La ciudad de los fotógrafos, Guerrero) intenta dar luces.
Dirigido por Nicolás Videla (El diablo es magnífico), el documental Travesía travesti se detiene en la disidencia sexual y la performance. Sus protagonistas son Maracx (39) y Anastasia (44), únicas sobrevivientes de una colectiva teatral que podría estar viviendo sus últimos días. Miradoc la distribuirá en salas chilenas.
Chilenos en el extranjero
Joaquín (54) y Víctor (28) son dos gauchos de la Patagonia Chilena. La tradición indicaría que pueden practicar su oficio únicamente en la zona o en algún otro punto similar del país. Lo que captura el director Nicolás Molina (Flow) en Gaucho americano es algo excepcional: los trabajadores viajan a las montañas del oeste de Estados Unidos, donde sin manejar el idioma ni el detalle de la técnica en Norteamérica, deben sacar adelante la tarea.
El documental marcó el primer gran estreno del año para el cine de no ficción local -en Hot Docs, Canadá- y podría abrirse paso hacia el Oscar. Tiene una historia que hace guiños al público estadounidense y, además, toda la experiencia que puede desplegar su productora, Marcela Santibáñez, quien estuvo nominada a los Oscar con Maite Alberdi.
La crítica en su debut fue favorable y sus siguientes pasos son el estreno en Europa y durante el segundo semestre en un festival chileno, detallan. “El camino del Oscar no es un camino fácil ni simple, y este no tiene que ver sólo con la calidad de la película. Ahora, en lo práctico, el siguiente paso es cumplir con los requisitos de la Academia para ser ‘qualify’ y, si estos se cumplen, obviamente se hará todo lo posible para aspirar a todos los mayores galardones”, explica Santibáñez, agregando que “con el precedente de El agente topo, no solo Gaucho americano, sino que cualquier documental chileno puede plantearse la posibilidad”.
Por su parte, Onkel Günter, del director Juan Francisco Riumalló, propone un duro diálogo entre Chile y Alemania. El protagonista es un joven de familia alemana que se muda a Berlín y empieza a realizarse preguntas en torno a la desaparición del hermano mellizo de su abuelo, quien fue piloto del Ejército de la Alemania Nazi. Así, inicia un áspero viaje por la memoria, enfrentándose a integrantes que no desea que reviva viejas heridas. Entre fines de 2021 e inicios de 2021 se verá por Miradoc.
Músicos a escena
En uno de sus últimos proyectos antes de fallecer en marzo de 2017, Ángel Parra se alió con sus hijos Javiera y Ángel para reinterpretar Las últimas composiciones, el disco final de su madre, Violeta. El documental Violeta existe, de Rodrigo Avilés, captura ese proceso con sus luces y vaivenes, contando entre sus voces con Manuel García, Raúl Zurita y Gastón Soublette.
Ese título estará disponible a través de Miradoc, pero antes -a fines de mayo- mediante esa misma plataforma se podrá ver El viaje (2016), filme de Nahuel López sobre su amigo de infancia en Alemania, Rodrigo González, bajista del grupo de punk rock alemán DIE ÄRZTE. El músico inicia un periplo por el país en el que busca realizar contacto con las voces de la canción de protesta de los años 70 y 80, y sus herederos musicales.