Uno de los largometrajes animados más recordados de las últimas décadas está de aniversario. El ogro verde Shrek, su amigo Burro y la princesa Fiona se mostraron por primera vez al mundo por estas fechas hace 20 años. El 22 de abril de 2001 Shrek tuvo su avant premiere en Los Angeles, luego el 12 de mayo se estrenó como parte de la Sección Oficial del Festival de Cannes y el 18 de ese mes debutó en salas de Estados Unidos, para lanzarse globalmente en junio.
Colgándose del debut en cines de Norteamérica, el diario británico The Guardian publicó este martes un duro artículo en que arroja sus dardos en contra del filme de DreamWorks, llamándolo “poco gracioso y sobrevalorado” y asegurando que no ha soportado el paso del tiempo.
“Shrek es una película terrible. No es graciosa. Luce horrible. Influiría en muchas comedias animadas hechas por computadora poco divertidas y de aspecto horrible que copiaron su fórmula de autorreferencia simplista y sentimentalismo empalagoso y dulce. Tres de esas terribles películas fueron secuelas de Shrek y una fue un spin-off con una secuela en proceso. La maldición ha aflojado pero no ha desaparecido”, escribe el crítico Scott Tobias.
El especialista cuestiona los méritos de la cinta animada, incluso aceptando que en 2020 consolidó su estatus de culto gracias a que fue incorporada al Registro Nacional de Cine junto a títulos como El caballero de la noche y La naranja mecánica, lo que le aseguró un lugar en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Tobias critica en particular el supuesto desequilibrio de la película, una vuelta de tuerca a los cuentos de hadas que tiene risas pero también una importante cuota de emoción en la relación entre Shrek y Fiona.
“Hay un exceso de anacronismos y toques de buddy movies provenientes de (Mike) Myers y (Eddie) Murphy que tienen poca relación con el telón de fondo y una sensiblería por la historia de amor entre dos monstruos solitarios e incomprendidos”, reza el texto.
“El elemento más curioso de Shrek es lo desinteresado que parece estar en el universo de cuento de hadas que crea”, apunta el crítico, junto con indicar que la cinta termina siendo más atractiva para adultos y jóvenes que para niños, que “se quedan con bromas de pedos y la disminución desenfrenada de personajes e historias atemporales”.
En su artículo Tobias sostiene que algunos aspectos del filme habrían envejecido especialmente mal, como el trabajo de voz de Mike Myers como Shrek y la participación de la banda Smash Mout, autora de un cover de Neil Diamond (I’m a believer) y de la popular canción de créditos, All star.
También traza ideas sobre lo que considera lo peor de su legado: “Fomentó una actitud destructiva y sabelotodo hacia los clásicos que provocó que cualquier compromiso serio con ellos pareciera una pérdida de tiempo. Aquellos ‘érase una vez’ ahora se volvieron pesados y aburridos, literalmente papel higiénico”.