El impacto y los coletazos tras el lanzamiento de Patria y vida, la canción contestataria que diversos artistas cubanos disidentes del régimen de la isla lanzaron en febrero pasado, continúan en ese país. Y según han denunciado organismos internacionales de Derechos Humanos y los propios coautores del tema, habrían afectado especialmente a Maykel Osorbo, Eliexer Márquez y Luis Manuel Otero Alcántara, los tres intérpretes de la canción que viven en Cuba, los que se encontrarían detenidos en distintas circunstancias.
De acuerdo a una publicación posteada en su cuenta de Twitter, José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, indicó que “los tres artistas que participaron en la canción Patria y Vida y viven en Cuba están privados de la libertad”
La publicación de Vivanco detalla: “Maykel Osorbo: prisión preventiva; Eliexer Márquez: prisión domiciliaria; Luis Manuel Otero Alcántara: privado de la libertad en un hospital. Exigimos su liberación inmediata”.
La semana pasada, Amnistía Internacional denunció también en su sitio oficial la detención del “prisionero de conciencia” Otero Alcántara, exigiendo la liberación del integrante del movimiento San Isidro, que reúne a varios sectores de la disidencia cultural cubana.
“El 2 de mayo de 2021, agentes de la seguridad del Estado se llevaron a Luis Manuel de su casa, sede del Movimiento San Isidro, donde, según informes, realizaba una huelga de hambre en protesta por la confiscación de su obra de arte de su domicilio. Según información de la ONG Cubalex y medios estatales, fue trasladado a la sala de urgencias del Hospital Universitario General Calixto García de La Habana”, detalla Amnistía Internacional.
Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas del organismo, señaló que “Luis Manuel no debe pasar ni un día más bajo custodia estatal. Ha sido detenido únicamente por sus creencias sostenidas conscientemente y debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional. Es hora de que las autoridades cubanas reconozcan que no pueden silenciar todas las voces independientes del país”.
No fueron los únicos en denunciar esta situación. En las últimas horas, los otros autores de la canción que viven fuera de la isla, entre ellos Alexander Delgado y Randy Malcolm (Gente de Zona), Asiel Babastro, Anyelo Troya, Descemer Bueno y Yotuel Romero (ex Orishas), lanzaron un manifiesto en el que condenan “el secuestro, la desaparición, la detención y el procesamiento” de sus compañeros que viven en Cuba.
“Luis Manuel Otero Alcántara fue sacado por la fuerza de su casa y se encuentra recluido en contra de su voluntad e incomunicado en un Hospital en La Habana cercado por la Seguridad del Estado”, detallan.
Sobre Osorbo, señalan que “se encuentra desaparecido tras haber sufrido una detención en su propia casa por la fuerza y esposado. Se sabe que está siendo procesado por falsos delitos fabricados, pero no se sabe nada más de él”. Y en cuanto a la situación de Eliexer Márquez, alias “El Funky”, sus colegas aseguran que “fue detenido, amenazado con ser procesado y se encuentra en reclusión forzosa domiciliar”.
Ya desde el lanzamiento de la canción y su videoclip -que hoy acumula más de cinco millones de reproducciones en Youtube-, hace tres meses, el gobierno cubano reaccionó airadamente contra su mensaje y su letra, donde los músicos critican al castrismo y piden “no más mentiras, mi pueblo pide libertad. No más doctrinas. Ya no gritemos patria y muerte, sino patria y vida. Y empezar a construir lo que soñamos, lo que destruyeron con sus manos”.
“Vuestro canto provocador no me da miedo ni me pone en guardia”, publicó en su cuenta de Twitter el propio presidente Miguel Díaz-Canel, una vez que la canción comenzó a viralizarse en la isla. La prensa oficialista cubana se sumó a las críticas y en una columna publicada en febrero el diario Granma calificó el tema de “grosera injerencia política” contra la soberanía nacional.
“Esa canción empantanada de odio que intenta burlarse de todo lo que somos, todo lo que dimos por ser libres, lo que se ha derramado sobre este suelo”, reclamó el periódico.
A fines del año pasado, otro hiphopero y activista opositor, Denis Solís González, integrante del movimiento San Isidro también fue detenido y sigue en la cárcel luego de preguntar “Nosotros o ustedes, quiénes son los delincuentes?” en el tema Sociedad condenada. Su caso es mencionado en uno de los pasajes de la letra de Patria y vida.