Indiana Jones: 40 años del latigazo perfecto de Lucas y Spielberg

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Harrison Ford en el filme de 1981 (© Paramount Pictures/Lucasfilm. Foto: ARTE France)

Estrenada un 12 de junio de 1981 en EE.UU., Los cazadores del arca perdida nació a partir de la unión de las mentes detrás de Star Wars y E.T. y el hambre creativa y comercial que ambos tenían en el Hollywood de la época. En medio de la celebración de las cuatro décadas del debut de Harrison Ford como “Indy” y su trepidante enfrentamiento con los nazis, James Mangold comienza el rodaje de la quinta parte, por primera vez con Spielberg sólo ejerciendo como productor y con el reto de hacerle justicia a la saga.


Conocidos desde 1967 gracias a que los presentó Francis Ford Coppola, pero realmente amigos seis años más tarde, Steven Spielberg y George Lucas estaban juntos en Hawái un día de 1977 mientras en Hollywood se producía el lanzamiento de Star Wars. Spielberg, como casi cualquier joven cineasta de Los Angeles con la ambición de producir el siguiente gran éxito en taquilla -con el apetito de las marcas que logró con Tiburón-, planeaba contraatacar para ver si ahora sí lo consideraban para dirigir una nueva entrega de James Bond.

Lucas tenía una idea propia que le parecía mejor que hacerse cargo de la saga que en esa época protagonizaba Roger Moore. Era la aventura de un tal Indiana Smith en la que había estado trabajando con el guionista Philip Kaufman y que nacía inspirada en las histories de héroes que había visto en la televisión siendo niño. Las vueltas de Hollywood podrían haber derivado en un final distinto, pero el director de E.T. le dio el sí a su colega ese día en la playa y juntos sellaron uno de los mejores matrimonios creativos de los 80 con los filmes de Indiana Jones.

Casi medio siglo después, ninguno de los dos realizadores está implicado en los destinos del profesor de arqueología y buscador de artefactos milenarios del que son padres. Lucas vendió Lucasfilm a Disney en 2012 y desde entonces se ha mantenido casi siempre al margen de los nuevos cauces de sus creaciones más queridas. Tal vez contagiado por ese mismo espíritu desprendido, Spielberg optó por no comandar la quinta entrega de la franquicia sobre “Indy”, siendo sustituido en la silla de director por James Mangold (Contra lo imposible, Logan) y ocupando sólo funciones de productor ejecutivo.

El rodaje de esa secuela -junto a un casi octogenario Harrison Ford- comenzaría la próxima semana en Inglaterra, luego de haber sumado a su elenco a nombres de peso como la británica Phoebe Waller-Bridge (Fleabag) y el danés Mads Mikkelsen (Another round), pero es una total incógnita si tendrá el músculo e ingenio para estar a la altura de la saga o se perderá en algo más deslavado como Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008).

Al menos el arranque de sus grabaciones estará envuelto en un ambiente de festividad, con nuevos y viejos seguidores revisitando el origen de la sociedad Lucas-Spielberg-Ford, que celebra 40 años desde su estreno estadounidense este sábado 12. Disponible en Netflix sólo hasta el 30 de este mes (la lógica indica que su siguiente casa sea la plataforma Disney+), Los cazadores del arca perdida además este martes 8 pondrá en el mercado una reedición en formato 4K junto al resto de las películas de la saga.

Fruto de una concepción no ausente de problemas (como Volver al futuro o Star Wars), la película más taquillera de 1981 sigue prácticamente intacta como un ejercicio aceitado de aventura e introducción de un personaje emblemático, serpenteando por el trepidante relato que diseñaron sus creadores alrededor del Arca de la Alianza, nazis y los Diez Mandamientos. Un clásico del cine de matinée que, restaurado, continuado con nuevas entregas o disponible en streaming, se niega a envejecer. Aunque sus propios mentores lo ignoraran por completo un día de 1977 en las playas de Hawái.

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