El enigma John Boyega: el último giro de una estrella que se rebela ante Hollywood

Star Wars cambió para siempre la vida de John Boyega. Su rol de Finn, el ex stormtrooper que termina empuñando un sable de luz y combatiendo contra la Primera Orden a la par de Han Solo y Chewbacca, sería uno de los principales ejes de la trilogía a la que Lucasfilm dio forma entre 2015 y 2019, una vez que la compañía ya estaba bajo propiedad de Disney.

Sin embargo, concluida la saga con el estreno de la insatisfactoria El ascenso de Skywalker, el actor británico fue categórico en reconocer que no quedó contento con su paso por la franquicia. Tardó casi un año en expresarlo, pero finalmente se decidió a hablar sobre el tratamiento que se le otorgó a Finn en las tres películas, frente al retrato de los papeles de su compatriota Daisy Ridley (Rey) y de Adam Driver (Kylo Ren).

“Lo que le diría a Disney es que no saque a relucir un personaje negro, lo comercialice para que sea mucho más importante en la franquicia de lo que es y luego lo deje a un lado. Eso no es bueno. Lo diré directamente”, apuntó en la edición británica de la revista GQ en septiembre pasado. Allí también subrayó que “le dieron todos los matices a Adam Driver, todos los matices a Daisy Ridley. Seamos honestos. Daisy lo sabe. Adam lo sabe. Todo el mundo lo sabe”.

Ese diálogo, en que el medio destacaba que “John Boyega no es realmente el hombre que crees que es. Y ahora finalmente está listo para que el mundo lo sepa”, fue la primera entrevista que realizó tras cerrar su agridulce etapa con la saga creada por George Lucas. Una ocasión en la que también habló sobre su rol en la elogiada miniserie antológica Small axe, en la que encarna a un policía británico que durante los años 80 intenta atacar el racismo de la institución desde dentro, por el que en enero obtuvo el primer Globo de Oro de su carrera.

Ahora, en plena campaña de premios para alcanzar una nominación a los Emmy por ese personaje, el actor de 29 años encendió las alarmas al darse a conocer que había abandonado el rodaje de una película de Netflix que lo tenía como protagonista. Titulado Rebel ridge, el filme es un thriller que contaba con Jeremy Saulnier (Green room) como director y un elenco también integrado por AnnaSophia Robb, Don Johnson y James Cromwell.

A inicios de junio el servicio de streaming compartió un comunicado en que aludía a “razones familiares” como la causa del retiro de Boyega, que a su vez gatillaba que se pusiera en pausa “temporalmente” el proyecto. La plataforma también ratificaba que a futuro deseaba seguir trabajando con el intérprete, luego de que en 2020 firmaran un acuerdo para desarrollar producciones en conjunto mediante su compañía, Upper Room.

Esa versión, la única oficial hasta el momento, ahora es puesta en cuestión por los artículos de los medios estadounidenses. Según detalla The Hollywood Reporter, la cinta acababa de terminar su primera semana de filmaciones cuando el actor se bajó de la película. Una situación anómala en la industria norteamericana, donde en el peor de los casos la estrella completa su trabajo pese a sus diferencias creativas o derechamente comunica su salida antes de iniciar las grabaciones.

El medio también cita a una persona que señala que los realizadores habrían acudido a su habitación de hotel, no lo habrían encontrado, y recién en ese momento se enteraron de que el británico había abandonado el rodaje. Cercanos a la producción, especifica The Hollywood Reporter, sostienen que el intérprete habría tenido “innumerables problemas” con el guión de la cinta, pero descartan cualquier tipo de incidente durante los días en que estuvo en el set.

Mientras que su representante respondió a ese medio tildando dichas versiones como “completamente falsas”, su retiro sacude el presente de Boyega. No sólo se revela a semanas del cierre de las votaciones de los Emmy, donde corre como favorito frente a veteranos como Bill Camp (Gambito de dama) y Donald Sutherland (The undoing), sino que en momentos en que cuenta con una agenda plagada de proyectos. Uno de ellos es justamente un nuevo estreno en Netflix, la película de ciencia ficción They cloned tyrone, producida y protagonizada por Jamie Foxx, que debiera lanzarse este año.

También debe comenzar el rodaje de la secuela de Attack the block (2011), el filme con el que hace una década se situó como un talento promisorio de Inglaterra, luego de ser elegido con 18 años entre 1.500 aspirantes a interpretar el rol central de la historia.

El intérprete viene de un 2020 en que, además de lanzar artillería pesada en contra de Disney, protagonizó una recordada intervención pública en Hyde Park, en Londres. El actor llegó junto a su hermana a una manifestación en favor del Black Lives Matter sin tener ninguna acción definida, pero terminó tomando un megáfono y entregando un encendido discurso en que denunció el racismo. “Necesito que ustedes entiendan lo dolorosa que es esta mierda”, vociferó ante la multitud. “¡Necesito que comprendan lo doloroso que es que te recuerden todos los días que tu carrera no significa nada!”.

El episodio, viralizado millones de veces en redes mientras aumentaba la indignación mundial por las muertes de George Floyd y Breonna Taylor a manos de la policía, lo terminó de alejar de cualquier vieja convención de lo que implica ser una estrella de Hollywood, un mote con el que nunca se ha sentido particularmente cómodo.

Él mismo revivió ese día en su entrevista con GQ. “Siento que, en especial como celebridades, tenemos que hablar a través de este filtro de profesionalismo e inteligencia emocional”, dijo. “A veces solo necesitas estar enojado. Necesitas dejar claro qué piensas. A veces no tienes tiempo suficiente para ser parte del juego”.