Una autora que ha quedado como un nombre ya clásico en las letras, sobre todo tras el auge del feminismo, es Virginia Woolf. En general, sus obras han tenido un revival como una especie de guía en la materia, sobre todo el afamado ensayo Una habitación propia (1929).

La inglesa, nacida en Londres en 1882, no solo escribió ensayos y novelas, también mantuvo una pluma constante preocupada de ir registrando sus Diarios. Estos se publicaron póstumamente con la edición de Anne Bell, su sobrina política. En castellano, pueden ser consultados en los cinco tomos que la casa española Tres Hermanas publicó en 2017.

En base a la edición de Bell, y porque los derechos de traducción de su obra caducaron este 2021, los españoles Gonzalo Torné e Itziar Hernández Rodilla acaban de sacar a la luz el libro Virginia Woolf. Escenas de una vida: matrimonio, amigos y escritura, a través de la editorial ibérica Clave Intelectual.

Torné fue seleccionando trozos donde Woolf se refiere a su fibra más íntima: sus amigos, su escritura y su vida. Alejada de la heroína pública. Por su lado, Hernández se encargó de pulir la traducción y elaboró dos cronologías: una biográfica y otra literaria.

“Es una buena puerta de entrada a la autora porque es un material muy accesible ―chismorreos de alta literatura―. A la vez, es un libro que no existía como tal”, dice Torné en declaraciones recogidas por El País, sobre el aporte del volumen a la bibliografía que existe sobre la británica.

Una conquista de espacio

¿Qué es lo que se puede encontrar en el libro? “[Woolf] recibe toda clase de estímulos de la época, los condensa y los tamiza a través de su mente, que es singularísima -señala Torné-. Sus reflexiones son hiperinteligentes y al mismo tiempo todo es cotidiano”. Por ejemplo, un tema que la preocupaba mucho, era el ascenso de los regímenes totalitarios. “Estaba preocupadísima por el fascismo emergente. No solo la mató la depresión, la mató Hitler”, agrega.

Hernández -en palabras con el citado medio- añade por su lado: “Muchos intelectuales alemanes huyen a Inglaterra, por lo que el nazismo tuvo que estar muy presente en sus conversaciones. A Virginia Woolf el mundo se le oscurece”.

Por supuesto, un tema infaltable es el feminismo. “Ve que para sus hermanos todo es más fácil. Para ella el feminismo implica conquista de espacios: poder hacer lo que los hombres” explica Hernández. “Sus personajes femeninos tienen mucha fuerza. Una novela sofisticadísima como La señora Dalloway va de una mujer preocupada por cómo poner la mesa”, dice Torné.

El volumen -con prólogo de la periodista argentina Lucía Litjmaer- está disponible para ser importado desde España a través de los sitios Buscalibre y Amazon.