Ya no más Mejor Actriz o Mejor Actor: el revolucionario cambio en los festivales y premiaciones de cine
El Festival de San Sebastián eliminó los premios que hacen una distinción en el género de las actuaciones, remitiéndolos sólo a Mejor Interpretación. Berlín, que debutó con ese cambio este año, galardonó a dos mujeres como mejor actuación protagonista y de reparto, mientras que los Emmy permitirán a los nominados que lo soliciten que se les reconozca como intérprete en vez de actor o actriz.
Elogiada por la crítica y a la postre reciete ganadora del Oscar a Mejor película internacional, la cinta Another round (Druk), del danés Thomas Vinterberg, tuvo uno de sus primeros grandes espaldarazos en el Festival de San Sebastián en septiembre. Mads Mikkelsen y el grupo de actores de la película ganaron en conjunto la Concha de Plata a la Mejor interpretación masculina, según la determinación del jurado del evento. En tanto, el premio que tradicionalmente reconoce la mejor actuación femenina fue para la georgiana Ia Sukhitashvili, por su protagónico en el drama Beginning.
Unos meses después ambos galardones han adquirido un cariz particular, porque se transformaron en los últimos que el certamen entregó bajo la forma clásica del palmarés de los festivales de cine. Esta semana el director de la cita, José Luis Rebordino, comunicó que a partir de su versión 2021 mantendrá los dos premios para los actores, pero con un cambio: se les conocerá como Concha Plata a Mejor interpretación protagonista y Concha de Plata a Mejor interpretación de reparto.
La modificación, argumentó, “obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el Jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones”.
La misma medida fue anunciada en abril por el Festival de Huelva, mientras que Berlín inauguró su edición de este año con ese ajuste ya incorporado. El Oso de Plata a Mejor actriz que hace ocho años ganó Paulina García por Gloria (2013), en rigor, ya no existe, y fue sustituido (al que igual que el de mejor actor) por el Oso de Plata a Mejor actuación protagonista y Mejor actuación de soporte.
En el caso de la Berlinale, las primeras galardonadas bajo este nuevo régimen fueron dos mujeres: la alemana Maren Eggert por Ich bin dein Mensch (protagonista) y la húngara Lilla Kizlinger por Rengeteg – mindenhol látlak (soporte). El evento, además, dio otra muestra de equidad y horizontalidad, al no otorgarle la presidencia a ninguno de los seis miembros del jurado, conformado excepcionalmente por seis cineastas ganadores del festival en ediciones previas, que decidieron el Oso de Oro y los reconocimientos principales.
La apuesta por eliminar las distinciones de género en las premiaciones parece todavía demasiado joven para emitir algún tipo de balance categórico, pero los anuncios hacen anticipar que más eventos explicitarán un ajuste similar, en momentos en que las desigualdades se discuten en cada ámbito de la sociedad y el arte. Aunque Cannes, el festival más reticente a incorporar lo que sugieren los vientos de cambio, aún no se ha manifestado respecto a un eventual giro en ese sentido. Por ahora, la edición que desarrollará entre el 6 y el 17 de julio -su regreso después de cancelarse en 2020- distinguirá una actuación masculina y otra femenina, como acostumbra.
En Estados Unidos, los Premios Emmy acaban de concretar otro tipo de variación en sus reglas, que podría marcar la ruta de las premiaciones del mundo. Previamente, figuras que se identifican como no binarias, como Asia Kate Dillon, parte del elenco de la serie Billions, habían manifestado no sentirse representadas por la separación de categorías para roles masculinos y femeninos. “No hay lugar para mi identidad dentro de ese sistema de premios binario”, señaló Dillon.
En respuesta a esas críticas, la Academia informó hace unos días que a partir de ahora permitiría que los nominados y ganadores que lo soliciten podrán ser reconocidos como Mejor intérprete, aunque estén compitiendo por un reconocimiento que sí hace la distinción de géneros. Así, el evento instaura una modificación novedosa, pero se resiste hasta el momento a dar el paso de Berlín o San Sebastián, y estrellas como Kate Winslet (Mare of Easttown) y Anya Taylor-Joy (Gambito de dama) seguirán aspirando a la estatuilla a Mejor actriz de miniserie, al igual que Josh O’Connor (The Crown), que podría ser nominado como Mejor actor principal en drama, tal como antes de esta modificación.
El cambio todavía no llega a los festivales y premiaciones de Latinoamérica, como los Premios Platino, pero se anticipa como algo que es cosa de tiempo se empiece a evaluar.
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