¿Cuán inclusivo es el cine chileno?
Desde esta semana, por primera vez, Historia de un Oso y otros dos cortos animados se encuentran accesibles para personas con discapacidad visual y auditiva. Almada Media, la productora que realiza ese trabajo de adaptación desde 2017, también planifica la creación de una plataforma que albergue títulos locales –con herramientas inclusivas– y desarrolla un inédito estudio sobre consumo de cine en la comunidad sorda y ciega del país. Son sus nuevos pasos en torno a una necesidad que, aseguran, aún debe sumar apoyos para convertirse en algo que perdure y se expanda en el tiempo.
Entre 2014 y 2016 el corto Historia de un oso giró por el mundo obteniendo elogios y premios que la impulsarían para, tres años después de su estreno, convertirse en la primera obra chilena ganadora de un Oscar.
En todo este tiempo una parte de la población chilena no ha podido acceder a la emotiva historia del oso y su teatro de marionetas que se inspiró en las experiencias del abuelo de su director, Gabriel Osorio. Nunca se le realizó audiodescripción ni se acompañó de lengua de señas, dos de las herramientas que incluyen el trabajo de adaptación para personas con discapacidad sensorial. Por cierto, no es la única cinta local con esa carencia: el grueso de la filmografía chilena y latinoamericana se lleva a puerto sin pensar en cómo podrían disfrutarlas personas sordas y ciegas.
Hoy las fundadoras de Almada Media, las productoras audiovisuales Soledad Silva y Paula Talloni, encaran varios frentes para cambiar esa constante. Una de ellas es una investigación que acaban de comenzar sobre el consumo de cine en personas con discapacidad visual y auditiva, un estudio que, aseguran, apenas cuenta con una bibliografía similar localmente. “Chile firma tratados para que todos los materiales sean accesibles para personas con discapacidad, pero sabemos que no es así”, dice Silva.
Ambas enfrentan ese proceso con la experiencia que han acumulado desde 2017 a la cabeza de la compañía especializada en la adaptación de herramientas inclusivas para el audiovisual. Tras lanzar cuatro partes de la colección Documentales para Todas y Todos -que incluye títulos como La once y Rosita: La favorita del Tercer Reich-, las realizadoras estrenan el primer grupo de títulos animados con subtítulos de diálogos y descriptivos, lengua de señas y audiodescripción.
A Historia de un oso se le suman Cantar con sentido, una biografía de Violeta Parra (2016), de Leonardo Beltrán, y Amucha (2018), de Jesús Sánchez. Todas se pueden ver gratuitamente hasta este domingo 25 en www.almadamedia.cl y las instituciones y fundaciones que deseen una muestra de esta o las anteriores colecciones pueden escribir a contacto@almadamedia.cl
Sobre el proceso, Silva habla de “guiones muy precisos, porque la regla básica es no toparnos con la banda original de la película”. “La parte más compleja es transmitir la visualidad de la animación. Para cada corto se utilizaron técnicas muy distintas. La manera que encontramos fue hacerle un cuestionario a los propios realizadores para que contaran de qué manera ellos hicieron su obra, cómo aplicaron las técnicas”, añade Talloni.
Mientras acaban de terminar de prestarle servicios a dos series peruanas para Amazon Prime Video y ya trabajan en la siguiente colección (documentales y literatura, compuesto por Retrato de un antipoeta, La colorina y Zurita, verás no ver), avanzan en la creación de una plataforma que albergue los títulos que han lanzado y potencialmente otro tipo de contenidos. Una idea que nace porque estiman que la plataforma nacional Ondamedia, que solo cuenta con subtítulos para cada película, no tiene un carácter inclusivo.
“Quizás sea una página dedicada al cine chileno y más adelante latinoamericano, pero no vamos a estar compitiendo con las grandes plataformas. Nuestra investigación nos dará resultados sobre cómo abordar este proyecto para que sea realmente un aporte y se sostenga en el tiempo”, adelanta Talloni.
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