Dentro de un elenco impresionante encabezado por Don Cheadle y Benicio del Toro, y también compuesto por David Harbour, Jon Hamm, Ray Liotta y Julia Fox, un actor puede haber llamado particularmente la atención en Ni un paso en falso, el filme que Steven Soderbergh estrenó en HBO Max a comienzos de julio.
En los primeros minutos de la historia, el personaje de Cheadle –un ladrón conocido por sus fechorías en Detroit en los años 50– se sube a un vehículo de un hombre blanco que lo busca para un encargo. Este le oculta para quién trabaja, pero luego de detallar el plan y pagarle por adelantado, cierran el trato.
La película deriva en una exquisita trama de enredos y traiciones que aprovecha a su elenco en distintos frentes, incluyendo el rescate de Brendan Fraser, presentado en esa escena inicial como Jones, el enviado a comprometer a quienes serán los autores de un trabajo delictual en apariencia sencillo.
La cinta marca el regreso del actor de La Momia a la primera plana del cine de Hollywood, después de años en que su figura pareció esfumarse del mapa. Una desaparición en un comienzo sorpresiva, considerando que hasta hace una década su nombre todavía era sinónimo de superproducciones esperadas y de una actividad que no admitía años sabáticos ni resguardarse en proyectos más personales.
Pero una serie de golpes afectaron la trayectoria de la estrella de 52 años. Se divorció de la actriz Afton Smith en 2007 y, en medio de su incesante ciclo de rodajes, se lesionó en la columna vertebral, una de sus rodillas y las cuerdas vocales. Una serie de complicaciones paralizantes para un intérprete que, tras comenzar como figura de comedias y dramas juveniles, se había convertido sobre todo en un héroe de aventuras, gracias a su filme con los Looney Tunes, la trilogía de La Momia y Viaje al centro de la Tierra (2008). Sus diversas dolencias lo llevaron a estar al menos siete años entrando y saliendo del quirófano.
“Creo que probablemente me estaba esforzando demasiado, de una manera destructiva”, dijo Fraser en un extenso perfil de la revista GQ en 2018, donde también detalló una experiencia de abuso sexual. El actor contó que en un evento de 2003 convocado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) fue víctima de una agresión sexual por parte de Philip Berk, expresidente de la entidad que organiza los Globos de Oro.
Sus representantes exigieron a la agrupación una disculpa por escrito, pero el aludido se habría limitado a un “Si he hecho algo que molestó al Sr. Fraser, no fue mi intención y me disculpo”. Lejos de concluir ese episodio con esa misiva, el intérprete indicó a la revista que “me hizo retroceder. Me hizo sentir solitario”.
“El teléfono deja de sonar en tu carrera y empiezas a preguntarte por qué. Hay muchas razones, pero ¿esta fue una de ellas? Yo pienso que lo fue”, dijo a GQ refiriéndose al relato de su experiencia de 2003, tildada como una “fabricación total” por parte de Berk.
A fines de 2016, el actor volvió con un papel de reparto en la serie The affair, un guardia de seguridad que aparece en la tercera temporada. Era su debut en una producción televisiva elogiada y probablemente su rol más visible desde que en 2010 empalmó el drama Decisiones extremas, con Harrison Ford, y la película familiar Locuras en el bosque.
Pero una entrevista que concedió al canal de YouTube Build de AOL no transmitió la imagen que generalmente se espera en la industria de un regreso de una estrella. Lucía triste y abatido, a ratos con dificultad para hilar ideas. Tiempo después contaría que su madre había fallecido por cáncer días antes de ese evento.
El comienzo de su renacer como astro de Hollywood de todos modos vino de la mano de la televisión: encarna a uno de los principales papeles de Doom Patrol, la serie de DC Comics que fue renovada para una tercera temporada y exhibe sus dos primeros ciclos en HBO Max. Fraser interpreta a Cliff Steele, un piloto de carreras que sufre un accidente casi fatal y es reconstruido con acero, tomando el nombre de Robotman.
Si en ese proyecto suele prestar sólo su voz, en sus próximos dos papeles de cine se podrá apreciar su talento en plenitud. Darren Aronofsky lo fichó como protagonista de The whale, centrada en un hombre con obesidad mórbida que se reencuentra con su hija adolescente, y con fecha de estreno para 2022.
Ayer se hizo oficial que trabajará por primera vez de la mano de Martin Scorsese, en el drama Killers of the Flower Moon, que filma junto a Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Gladstone, y también se encuentra programada para el próximo año. Y por si faltara un guiño a su veta cómica, estará en Brothers, el nuevo filme del director de la elogiada Palm Springs. Así se configura la nueva era de Brandan Fraser, menos anclada al vértigo de la acción y la aventura, pero nuevamente con papeles en la primera línea de Hollywood.