Es la hija adoptiva de la actriz Mia Farrow en los días en que convivía con el cineasta y también actor Woody Allen. Hoy tiene 36 años y hace su debut como escritora con la novela Silencio. Hablamos de Dylan Farrow.

Su novela acaba de llegar a Chile y es publicada en castellano vía editorial Planeta. Este es el primer título de una saga de fantasía y magia llamada Hush, en la cual, por debajo de la superficie de lo fantástico, la autora plantea reflexiones sobre la censura, el poder de la verdad, lo lacerante de las mentiras, el empoderamiento femenino y, por supuesto -y según reportan algunas reseñas-, el enorme drama que debió enfrentar cuando era niña.

La protagonista de la novela es Shae, una adolescente de 17 años, quien tiene una vida apacible junto a su madre y disfruta de ser joven con su mejor amiga Fiona y con un chico llamado Mads. Pero todo comienza a desmoronarse.

Una enfermedad mortal llamada Mancha, que se transmite por la tinta, y la existencia de un grupo llamado los Bardos, quienes usan la magia para silenciar el mundo, sumergen a Shae en una trama que le depara más de una sorpresa.

¿De dónde vino la inspiración? Farrow, en declaraciones recogidas por El País, señala: “Todo este mundo de las fake news en el que vivimos me inspiró la historia. La forma en que se crea y se consume información hoy en día es lo que más define nuestra época, y me apetecía muchísimo explorarlo”.

“Lo de la Mancha fue solo algo que se me ocurrió, no tiene que ver con nada. Tampoco quiero que los Bardos tengan un único sentido, quiero que sea el lector el que les dé su propio sentido”, añade.

En todo caso, Farrow no cree que Shae tenga nada de especial, aunque de alguna manera se entronca con su propia vida, que en un minuto efectivamente se le tornó difícil. “Solo es otro personaje haciendo frente a lo complicada que se le ha vuelto la vida de repente. Eso es lo único que hace valiosa su experiencia. Por eso se cuenta su historia”, asegura en la citada entrevista.

Farrow -quien en una de las historias privadas más dramáticas de la industria del espectáculo ha acusado a su padre adoptivo de abusos sexuales- afirma que la escritura la ha ayudado a obtener un cobijo ante lo que le ocurrió. “La literatura puede ser un refugio para las víctimas de cualquier tipo de abuso, al menos ha sido el mío. La gente lidia con sus problemas lo mejor que puede. Algunos lo hacen a mi manera, otros no. Pero encuentro liberador poder escapar de ser una misma de vez en cuando”, añade.

Mia Farrow acusó a Allen de haber abusado sexualmente de Dylan cuando tenía siete años. El juez dictó una orden de custodia en la que recalcaba el comportamiento del realizador como “gravemente inapropiado” y enfatizaba la necesidad de tomar “medidas para proteger a Dylan”. Farrow y el fiscal decidieron evitar someter a la niña a una violenta y extensa batalla legal, por lo que retiraron los cargos.

La propia Dylan publicó una carta en The New York Times en el año 2014, en la que narraba todos los hechos. Allen ha seguido negando las acusaciones.