Decir que ya se ha escuchado, visto y escrito todo en torno a la historia de los Beatles es justamente eso, un decir. Una sentencia que no se ajusta completamente a la realidad y que ha sido refutada decenas de veces. Lo vuelve a demostrar McCartney 3,2,1, la espectacular serie documental estrenada el mes pasado por Hulu en Estados Unidos, en la que el músico de 79 años repasa en una distendida conversación junto al productor musical Rick Rubin su trabajo junto a los Fab Four, The Wings y como solista durante el último medio siglo.
La producción finalmente ya tiene fecha de estreno oficial en Chile y Latinoamérica. El próximo 22 de septiembre, se sumará al catálogo de Star+, la flamante plataforma de contenido por streaming que debuta el 31 de agosto en el país y el resto de la región, como un servicio independiente -y de apuesta “más adulta”- de Disney+.
Una oportunidad para revisar y adentrarse en los seis capítulos de la serie, donde Paul McCartney, en blanco y negro, recorre junto a Rubin la prehistoria de los Beatles, anécdotas desconocidas, la influencia y el tras bambalinas de algunos discos y temas clásicos, decisiones artísticas y sus líneas de bajo para el grupo y, sobre todo, muchos detalles del proceso creativo y la relación interna del conjunto más popular de todos los tiempos.
Una conversación marcada por los elogios a sus excompañeros, la prudencia y sabiduría de Rubin como interlocutor y la energía vital de una leyenda que con casi 80 años parece a ratos el mismo joven de Liverpool con el mundo a sus pies y una eternidad por delante, saltando del bajo al piano y relatando historias increíbles con memoria prodigiosa mientras masca chicle y salta al siguiente tema.
“Me transformé en un fan de los Beatles. Porque antes yo era simplemente un Beatle. Pero ahora que la obra de los Beatles está completa, la escucho y pienso: ‘¿Qué es esa línea de bajo?’”, dice en un momento de la serie que refleja el espíritu de la misma.