Poder, silenciamiento y un micrófono: el caso Weinstein según el hombre que lo destapó
Ronan Farrow fue uno de los periodistas que reveló el escándalo de abusos sexuales en 2017 y quien ahora estrena la serie documental Catch and kill: The podcast tapes, una extensión de su libro publicado hace dos años. La producción convoca a víctimas, reporteros y hasta a un investigador privado ruso que había sido contratado para seguir al hijo de Mia Farrow y Woody Allen mientras indagaba en las acusaciones hacia el productor de Hollywood.
El caso Harvey Weinstein se reveló al mundo en octubre de 2017, pero una de las primeras conclusiones que emergieron una vez pasados algunos días es que el escándalo debería haber estallado mucho antes. Periodistas y hasta policías tuvieron en sus manos antecedentes del comportamiento del productor de Hollywood. Sin embargo, sus estrechas redes en las más altas esferas del poder habrían silenciado cualquier información respecto a los abusos que cometió durante décadas y que le reportaron una condena de 23 años de cárcel en Nueva York, en marzo de 2020.
Uno de los testimonios que significaron una amenaza para Weinstein fue el de la modelo filipina italiana Ambra Gutierrez. La mujer denunció un encuentro con el realizador en 2015 en Manhattan, cuando la habría agredido sexualmente. Concretó una denuncia de inmediato ante la policía de la ciudad, quienes acogieron su versión y le pidieron que participara en una maniobra para generar evidencia contundente: que se reuniera de nuevo al día siguiente con el productor y portara un micrófono mientras estaban juntos.
Según expone el primer capítulo de la serie documental Catch and kill: The podcast tapes -recién estrenado en la plataforma HBO Max-, Gutierrez acordó la salida y, luego de una noche de tragos, fue invitada a su pieza mientras él se daba una ducha, una táctica repetida ampliamente y detallada por los reportajes que hicieron estallar el caso. La modelo logró que el productor confesara lo que había ocurrido el día previo y que soltara una frase elocuente. “No arruines tu amistad conmigo por cinco minutos”.
Su testimonio ya había sido recogido por el periodista Ronan Farrow tanto en sus primeros artículos publicados en The New Yorker como en su libro de 2019 Catch and kill: Lies, spies, and a conspiracy to protect predators (editado en Chile como Depredadores), pero la producción de HBO por primera vez lleva sus palabras al formato audiovisual, dando nuevas luces sobre la conmoción que implica revivir los detalles del presunto ataque.
El primer episodio de la serie la retrata como una mujer perspicaz que conservó la grabación de esa anoche pese a que más tarde el equipo de Weinstein la habría extorsionado hasta el punto que se vio forzada a firmar un acuerdo de confidencialidad y a que sus equipos electrónicos fueron revisados y vaciados. También brinda apuntes sobre el trato que recibió de parte de los medios en 2015, luego de que recordaran que había participado como testigo en un juicio en contra del empresario y exprimer ministro de Italia Silvio Berlusconi, por tener sexo con menores de edad en sus fiestas.
Toda esa historia puede lucir conocida para quienes siguieron el caso Weinstein al pie de la letra, así como también para quienes escucharon el podcast que Farrow estrenó entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, cuyo registro en cámara nutre el grueso de la docuserie. Podría parecer que se trata de una producción prescindible porque la información nueva que aporta es escasa, pero la manera en que se expone el escándalo desde dentro sigue siendo irresistible incluso para aquellos que leyeron todo sobre la caída de uno de los productores más poderosos de la industria y las mujeres que se atrevieron a denunciarlo y estuvieron a la cabeza del MeToo.
En el segundo capítulo -que llega este domingo- el hijo de Dylan Farrow y Woody Allen conversa con Ken Auletta (The New Yorker) y Kim Masters (The Hollywood Reporter), dos periodistas con trayectoria que manejaron antecedentes respecto al comportamiento depredador de Weinstein. Ambas se enfrentaron a las oscuras maniobras de su círculo y no lograron publicar sus artículos.
Para para el reportero de 33 años tampoco fue fácil: él ha contado que inicialmente estaba investigando al productor mientras trabajaba para NBC News, hasta que órdenes de arriba habrían bloqueado su labor, derivando en que sus artículos salieran a través de The New Yorker. El equipo de chequeo de datos de este medio también es parte de un episodio de Catch and kill: The podcast tapes, brindando un sabroso repaso a cuán exhaustivo fue el día a día para exponer las acusaciones, que lo tuvieron como protagonista a Farrow y a Jodi Kantor y a Megan Twohey, las periodistas de The New York Times que ahora inspiran una película protagonizada por Carey Mulligan y Zoe Kazan.
La producción cierra con una entrevista a Igor Ostrovskiy, agente privado ruso que fue contratado por Weinstein para supuestamente seguirlo mientras desarrollaba la investigación. Arrepentido, relata sus motivaciones para aceptar el trabajo, dando pistas sobre cómo se movió el círculo de defensa en torno al productor mientras las denuncias se multiplicaban. Es la crónica de un hombre demasiado pesado para caer, cuyo desbarranco amerita ser revisado en todos los formatos posibles.
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