Será un “Caupolicanazo” a la antigua, con decenas de personas nuevamente congregadas arriba y abajo del escenario del emblemático teatro de calle San Diego, tras un año y medio con sus puertas cerradas (y dos semanas antes de las elecciones presidenciales). También será el reencuentro de Patricio Manns con su público, luego de un muy complejo 2020 para el cantautor y escritor, quien en septiembre pasado estuvo hospitalizado de gravedad por complicaciones derivadas de la diabetes, en el mismo recinto asistencial de Reñaca donde su esposa, Alejandra Lastra, fallecería días después.
Programada para el 5 y 6 de noviembre próximo, “Patricio Manns y sus amigos” será también, como indica su nombre, una cumbre de colaboradores y compañeros de profesión que se reunirán durante dos noches para celebrar la vida y obra del autor de Arriba en la cordillera, uno de los emblemas de la cantautoría local e impulsor de la Nueva Canción Chilena, en uno de los grandes acontecimientos que proyecta la cartelera de la música en vivo en la presente temporada.
Y para Manns, quien de alguna forma es el invitado a su propia fiesta, el espectáculo es también otra cosa no menos importante. “Este debe ser el primer homenaje que en mis 84 años se me rinde en mi país. Nunca había acontecido. Y va a ser maravilloso, porque tanta gente buena no puede hacer algo malo”, comenta el músico a Culto desde su casa.
Un tributo que el artista recibe exultante y lleno de orgullo, mientras ensaya con su grupo para aceitar piezas y llegar afiatados a su primer concierto con público en más de un año, luego de un par de apariciones vía streaming durante los últimos meses.
El evento, según adelantan sus organizadores, tendrá una programación distinta cada noche -con siete u ocho invitados por jornada- y en la ocasión los administradores del teatro le entregarán un premio a su trayectoria, un “Caupolicán de oro”. Entre los nombres ya confirmados para tocar están Quilapayún, Daniel Muñoz, Eduardo Peralta, Alvaro López (el exvocalista de Los Bunkers), Chinoy y las dos facciones de Inti-Illimani, aunque se sumarán más invitados en las próximas semanas.
Además, el espectáculo será la instancia que los amigos y colaboradores de Manns aprovecharán para lanzar públicamente su postulación para la próxima entrega del Premio Nacional de Música, reconocimiento que se le ha negado y que el propio cantautor considera que se le debe.
“Nunca es tarde, todavía estamos a tiempo”, dice Manns sobre este tributo de noviembre, cuyas entradas salieron a la venta ayer en Puntoticket. “He pasado más de 60 años haciendo cultura latinoamericana y cultura chilena, en todos sus frentes, y ahora se me reconoce esto y vienen mis pares a cantar conmigo, en un teatro donde he pasado muchos días y muchas noches, un lugar donde me siento cómodo, feliz, conozco sus entrañas, sus camarines, a la gente que lo dirige”.
Para el autor de El cautivo de Til-Til, “este concierto es mi regreso del infierno” -reconoce- “porque regresé desde un punto donde puta madre que lo estaba pasando mal. Pero me sacaron, entre mis amigos, mi hija, el pueblo chileno que se portó conmigo como un dios. Y ahora van a ver al nuevo Manns”, asegura.
Noche de reencuentros
Marcel Dupin, organizador del evento de noviembre y representante de Manns, explica que cada show tendrá programación y artistas distintos. “Iba a ser un día pero optamos por hacer un segundo, porque nadie nos dijo que no”, cuenta. “Todos los días van a haber 6 o 7 amigos, y al final del show Patricio canta con su banda y después todos juntos”, detalla.
El espectáculo se realizará con todas las medidas sanitarias correspondientes, sólo permitirá el ingreso de personas que muestren su pase de movilidad y se espera que el aforo permitido para esa fecha sea al menos de la mitad de la capacidad del recinto. “Nosotros proyectamos que en noviembre sea con 50% del aforo, ojalá 2.500 personas por noche aproximadamente”, dice Dupin, quien en paralelo trabaja en un documental en torno a la vida y carrera del cantautor, titulado De la cordillera al mar.
El realizador explica, además, que cada noche tendrá un presentador -los actores Alejandro Trejo y Daniel Muñoz- y que de cada concierto se va a hacer un registro fonográfico para después editar un álbum doble. “Es un homenaje que, en cierto modo, creemos que se le debe. Porque todos sabemos que a Patricio se le deben todos los premios que no se le han dado. Este es un homenaje de sus pares a su carrera, a su creación y a una línea que no ha transado nunca”, dice el productor.
Uno de los puntos altos del tributo es sin duda la presencia de las dos facciones de Inti-Illimani, la de los hermanos Coulon y la de Horacio Salinas y Horacio Durán (Inti-Illimani Histórico), las que no coincidían en el mismo evento desde hace más de una década.
“Si van a estar todos los amigos y artistas que han sido importantes en la trayectoria de Patricio, tienen que estar los dos Inti. Si uno de los dos no estaba, no estaba completo el homenaje”, sentencia Dupin. “Como Patricio, el Inti es parte de la historia musical de nuestro país, igual que el Quila y que todos los demás invitados. Porque el fin es tributar en vida a Patricio”.
“Va a ser el concierto del año, desde luego. Y creo que cada uno de nosotros va a hacer lo posible para que sea el concierto del siglo”, complementa Manns. “Porque tiene que ser así y porque el arte invita a eso: a las grandes emociones, a los grandes reconocimientos. Este es un gran reconocimiento a mi carrera, tal vez el único y el más importante por el momento. Y va a haber emociones enormes allí, reencuentros”.
Sobre sus próximos pasos, Manns no se pone límites. Asegura que este es el comienzo de una nueva etapa, que su plan es seguir cantando en vivo mientras pueda y en diversos lugares del país. “Tengo el correo inundado de gente pidiéndome que vuelva a cantar, de Chile y del extranjero. Y ahora voy a hacerlo, estoy en condiciones para hacerlo. Después voy a soltarle las riendas al caballo para que corra nomás y ver a dónde me lleva”, comenta.