Ha pasado un largo tiempo desde que el James Bond más reciente preparó el traje y saltó a las salas de cine del mundo con Casino Royale (2006). El fichaje en ese entonces fue Daniel Craig, quien un año antes tomó el relevo tras Pierce Brosnan, intérprete que desde mediados de los años noventa había impulsado al personaje con cuatro películas.
Así se unió a una lista de rostros tallados en adaptaciones cuyos primeros antecedentes datan de 1962 con la piedra angular de Dr. No.
Quién diría que eventualmente Craig, de 53 años, entregaría cinco taquilleras cintas y una suerte de reversión, acorde a los tiempos actuales, de uno de los personajes más icónicos del cine. Una encarnación novedosa, de novato y distanciada del aspecto más caricaturesco de aquel espía clásico nacido en las páginas del escritor Ian Fleming y llevado a la pantalla grande por EON Productions.
Claro que por estos días el papel vuelve a resonar, y a la vez se vislumbra la luz al final de aquel túnel marcado por los disparos y el eco de los villanos. Todo esto por Sin tiempo para morir, película que se estrena hoy en las salas de cine chilenas, planeada originalmente para debutar en abril de 2020. Un punto aparte en una serie de largometrajes que con Skyfall (por ejemplo) recaudó 1.110 millones de dólares
El filme dirigido por Cary Fukunaga (True Detective) es la entrega número 25 de aquella mina de oro del espionaje, claro que también marca el adiós definitivo de su actor protagonista. ¿En qué posición queda el británico en la cronología Bond?, ¿se extrañará su presencia en pantalla?
“Su posición va a depender un poco, porque yo creo que los nostálgicos siempre van a querer a Sean Connery también porque es la construcción del mito, sin duda”, comenta Antonella Estévez, crítica de cine y editora del sitio web cinechile.cl. “En el caso de Craig, me parece que es un gran actor y que ha logrado darle una mayor cantidad de capas al personaje”.
Un sitial que repasa alguien que ha seguido de cerca la franquicia, el crítico de cine de Artes y Letras, Ernesto Ayala: “Creo que ocupará un buen lugar porque yo diría que sus películas y Casino Royale en particular es una de las mejores de la saga”.
“Los James Bond tienen la gracia de que se han ido adaptando a los tiempos y siento que cada actor ha puesto algo de su época alrededor del personaje. Craig obviamente puso mucha masculinidad, despliegue físico y era algo que estaba más ausente en los otros actores, no tan atléticos en ese sentido”, puntualiza Ayala, quien a la vez se inclina por Connery como su encarnación de 007 predilecta.
A ese punto central también se refiere Ana Josefa Silva, periodista y comentarista de cine: “Si los anteriores ya habían hecho un giro, Daniel Craig se consolidó completamente en ese sentido donde ya la saga está súper reseteada en todos los términos, mucho más acorde y sin hacer ruido. Los productores supieron entender eso muy bien, es otra la actitud, pero conserva lo esencial, de seductor, pero no de manera torpe”.
“Desde 2006 se ha sacado un poco de su eje al personaje. Daniel Craig se sale de la caricatura, hay una emotividad, un origen y una carga personal más allá de la fachada” opina Ernesto Garratt, director de nerdnews.cl “Tal vez va a quedar en un segundo puesto, porque la marca de fábrica viene un poco con Sean Connery quien instauró varias señaléticas que ayudan a definir al personaje. Craig a lo largo de cinco películas ha incrementado otros lados que han quedado en deuda: lo íntimo, lo familiar, el origen más bien obrero también es interesantísimo”, detalla.
Claro que bajo la visión de una de las voces de la crítica local el listón quedará alto. “El propio personaje es mucho más complejo, de hacerse más preguntas y más frágil. En algún momento este tipo de hombre que la llevaba era aquel ultra ganador, sin muchas emociones, que seducía a todas las chiquillas y le ganaba a todos los malos. Pero había poco espacio para la pregunta por el ser. Creo que en las últimas eso ha aparecido más. Me parece interesante no solo que haya personajes femeninos con más agencia, sino también él mismo, el personaje y esa construcción de masculinidad que ha encarnado Craig en estas últimas películas, es mucho más acorde a los tiempos. Ya no les creemos a estos héroes que resuelven todo levantando una ceja”, concluye Estévez.
En tanto, ayer durante la premiere de la película en Londres, parte de la prensa especializada pudo ver y reseñar la aventura más reciente . Y si bien hay opiniones dispares referentes al argumento, parece existir un consenso frente a la interpretación del agente 007 en su último capítulo.
“Ciertamente le permite al actor profundizar en el gratificante trabajo de personajes que ha estado haciendo desde su reinvención del papel en el siglo XXI (...) es un conmovedor saludo de despedida al actor que posiblemente ha dejado la marca más indeleble en el personaje desde Connery”, destaca The Hollywood Reporter en su artículo.
En tanto, IndieWire lo define así: “Desde el momento en que obtuvo su licencia para matar, Craig se ha destacado de sus predecesores por ser el 007 más a prueba de balas que jamás haya usado ese esmoquin, pero también el más vulnerable”. Luego sigue: “Connery siempre será un tesoro por dar a luz al personaje, pero es Craig quien finalmente le permitió crecer”.
“Sin tiempo para morir será recordada por su impacto emocional sobre todo. Y, para colmo, Craig bien puede haber entregado la actuación Bond más compleja y estratificada de todas”, aclara el sitio The Wrap en su revisión del film. “Seguramente ha resuelto los argumentos que lo rodearon cuando fue anunciado como 007 en 2005 y se consolidó como un Bond singular, asumiendo uno de los grandes papeles en la historia del cine y, con esta actuación final que definió su carrera, haciendo algo único e inolvidable con él. Quien sea el próximo tiene un gran trabajo en sus manos”, sentencia.
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