En una de las entrevistas más honestas del mundo del cine durante este año, el realizador estadounidense Alan Taylor ahondó en la crisis personal y creativa que vivió tras estrenar las fallidas Thor: Un mundo oscuro (2013) y Terminator Génesis (2015).
“Había perdido la voluntad de hacer películas. Perdí las ganas de vivir como director. No culpo a nadie por eso. El proceso no fue bueno para mí. Así que salí de ahí teniendo que redescubrir la alegría de hacer cine”, dijo a The Hollywood Reporter en agosto.
Conocido en la televisión por dirigir capítulos de Los Soprano y Mad men, Taylor abandonó el equipo de Game of thrones después de su segunda temporada para filmar su primer blockbuster, la nueva película de Marvel sobre el Dios del Trueno. Un giro en su carrera que, a la larga, estaría lejos de ser satisfactorio.
Su experiencia en el MCU incluyó cambios significativos en la historia mientras la cinta estaba en fase de postproducción y refilmaciones que añadieron escenas de Loki, el hermano del protagonista. Pese a esos ajustes de última hora –o a causa de ellos, nunca lo sabremos– el largometraje terminó siendo una de las entregas más discretas del Universo Cinematográfico de Marvel, un mote con el que todavía carga, ocho años después de su estreno.
La historia de Taylor en la saga revive a partir del estreno de Eternals, la película que –bajo la lupa de la crítica norteamericana– desbancó a Thor: Un mundo oscuro como el título de Marvel con peor recepción. La cinta número 26 del estudio también cuenta con una figura externa al mundo de las superproducciones y antecedida por los elogios hacia sus trabajos previos. Pero el caso de Chloé Zhao es a todas luces más sorpresivo: en reconocimiento a Nomadland, es la última ganadora del Oscar a Mejor dirección en los Oscar –segunda mujer en lograrlo– y ha cultivado una respetada filmografía desde que estrenó su ópera prima, Songs my brothers taught me (2015).
¿Cuál era la rúbrica que prometía traer a la franquicia de Iron Man y Capitana Marvel? Una mirada entrañable y nada condescendiente hacia personajes situados en los márgenes de la sociedad y un retrato del Oeste americano como un territorio idóneo para explorar lo más insondable de la condición humana, como capturó magníficamente tanto en The rider (2017) como en Nomadland, dos de los mejores filmes del cine independiente estadounidense de los últimos años.
Su perspectiva estaría aplicada a la historia de unos superhéroes ancestrales, hasta ahora sin apariciones en la veintena de películas de la franquicia: Sersi (Gemma Chan), Ikaris (Richard Madden), Kingo (Kumail Nanjiani), Phastos (Brian Tyree Henry), Thena (Angelina Jolie), a quienes se les encargó vivir entre los humanos pero jamás intervenir en los conflictos que atraviesa el mundo, a menos que fuera para intentar frenar a unas criaturas bautizadas como Deviants.
“A veces, se siente como si estuviera viendo una presentación de PowerPoint muy sofisticada”, disparó The Guardian, uno de los medios más críticos con Eternals. “Todo en Eternals es enorme, lo que es tanto su fuerza como su debilidad”.
Sobre la marcas del trabajo previo de Zhao, Rolling Stone señaló: “Gran parte de ese estilo se traslada a Eternals, donde se expone, más claramente que antes, como una especie de turismo cultural”. La definición de los personajes –dioses empáticos con la humanidad a los que el filme sigue por siglos- tampoco gustó al medio. “¿Dónde está la humanidad? ¿Quién está mirando todo eso? No estoy pidiendo más extras sin líneas en disfraces exóticos o más partes escritas para personajes de novios. Estoy preguntando sobre personas reales (…) Lo más interesante de estos héroes son sus predicamentos morales, tanto los que comparten como grupo como los que surgen como consecuencia de sus poderes individuales”.
Más amables con la película fueron The Hollywood Reporter y Variety, dos de los principales medios norteamericanos. “Zhao parece más involucrada en esta interacción emocional que en las muchas escenas de batalla, que tienen lugar en todas partes, desde el imperio azteca hasta el Amazonas. Los enfrentamientos están coreografiados de manera eficiente pero algo rutinarios”, argumentó el primero.
“Eternals es un entretenimiento fluido y, a veces, deslumbrante”, indicó Variety, agregando que “nunca trasciende su convencionalismo y te hace decir “¡Maldita sea!” Tal vez la próxima vez, Zhao pueda aumentar las apuestas sobre lo heroico mezclando una gota de realidad nómada”.
El siguiente proyecto de la cineasta es una nueva versión de Drácula con toques de ciencia ficción y western, mientras que ha expresado sus deseos de realizar una película de Star Wars. Una hoja de ruta que en algún punto podría estar definida por la recepción de público que tenga en los próximos días su debut en Marvel: este jueves llega a salas chilenas y un día después a Estados Unidos.