Los últimos diez años la música urbana facilitó la entrada a la industria musical estadounidense a artistas de habla hispana. Hoy a figuras como J Balvin, Rosalía o Bad Bunny se les puede ver en las alfombras rojas y programas de televisión de Estados Unidos donde también se han convertido en superestrellas. Pero a inicios del 2000 la misión para los latinos aún era apoteósica y como principal requerimiento el lanzamiento de sencillos en inglés como bien lo había logrado Ricky Martin en 1999 con Livin’ la vida loca.

Para el 2001 Shakira tenía 24 años, dos álbumes de estudio, un MTV Unplugged y Latinoamérica a sus pies. Trabajando con sus colaboradores de Luis Ochoa y Lester Méndez, la colombiana se propuso lanzar su primer disco en inglés, un proyecto que no sólo desafiaba su manejo en el idioma , el que dominaba de manera regular, sino que le significó un gran desafío a nivel creativo al momento de componer las canciones.

“Es cierto que ahora el español se ha convertido en la corriente principal, pero romper esa barrera en ese momento era muy importante, no solo para mí como individuo sino también (para) la cultura que representaba”, recuerda Shakira para el medio especializado Variety.

La colombiana se embarcó en la creación de Laundry service, su primer trabajo discográfico en el que incluía canciones en inglés y en español, un disco con el que se propuso conquistar Estados Unidos con un sonido que mezclaba el pop, rock y la música folclórica latinoamericana. “Mi carrera estaba en un punto de inflexión y estaba recién enamorada. Todo sobre ese proceso de escritura fue diferente porque era muy nuevo y era muy consciente de que estaba al comienzo de una nueva era que iba a ser realmente significativa para mí”, detalla la artista.

Lejos de paralizarse ante la barrera idiomática, Shakira recibió la ayuda de una experimentada latina en la industria artística estadounidense: Gloria Estefan. Con la colaboración de quien en la década de los 80 había llegado al top de los rankings como la voz del grupo Miami Sound Machine, Shakira se propuso componer en inglés y traducir algunas de las letras que fueron creadas primeramente en español.

“Creo que cada canción dicta en qué idioma quiere escribirse. Wherever, wherever la escribí primero en español y después en inglés. En ese momento, Gloria Estefan me ayudó con la traducción y adaptación de la canción. Luego me di cuenta que yo podía hacer lo mismo con otras canciones. (...) Underneath your clothes me llegó solo en inglés, ya me estaba sintiendo mucho más desenvuelta y con dominio del idioma”, cuenta la colombiana en un video conmemorativo subido a redes el pasado viernes.

El álbum lanzado en noviembre del 2001 no solamente le entregó la llaves hacia la industria artística estadounidense, sino que además se convirtió en un éxito de ventas durante el 2002, llegando a vender 13 millones de copias en todo el mundo y le valió un puesto en la lista de los “200 álbumes definitivos de todos los tiempos” del Salón de la Fama del Rock and Roll.

El sonido de los Andes a Estados Unidos

Shakira Mebarak no solo puso a prueba su inglés en Laundry service, la colombiana fue por un desafío mayor e incluyó sonidos andinos, tango, pop e incluso mostró por primera vez en un videoclip a una artista latina al ritmo de la danza del vientre. Wherever, wherever - titulada Suerte en español- se convirtió rápidamente en uno de los mayores éxitos del álbum.

“Esa canción es muy especial para mí porque tiene el sonido de los andes. Algo que siempre quise hacer porque soy una gran fanática del folklore latinoamericano”, recordaría Shakira. ”También me encantó que fuera una elección audaz para el mercado anglosajón, no era como otras cosas en la radio”, dijo para Variety.

Wherever, wherever fue parte de las canciones que la colombiana cantó el 2 de febrero de 2020 cuando se presentó junto a Jennifer López en el show de medio tiempo del Super Bowl, una performance que reivindicaba la presencia latina en Estado Unidos. La versión fue incluida en el álbum extendido que lanzó Shakira el pasado viernes para celebrar las dos décadas de un disco que la convirtió en una estrella mundial.