Hasta que llegó a Chile. Fue uno de los lanzamientos más comentados en el verano boreal, en junio. Por esos días, Quentin Tarantino no hizo noticia por un nuevo filme, sino que por el lanzamiento de una novela. Se trata de Érase una vez en Hollywood, su película del 2019, disponible desde esta semana en los escaparates del país.
En 400 páginas, la novela cuenta la historia de Rick Dalton, un actor de televisión en decadencia, abocado al alcohol y en busca de un papel que lo saque del polvo del olvido; y Cliff Booth, su doble de escenas de acción, quien además es veterano de guerra (con alguna que otra sombra). En esta ocasión, la historia va mucho más allá del final que vimos en el celuloide.
En la narración aparecen personajes secundarios como Sharon Tate o Charles Manson, pero también otras inventadas e indiscernibles de las reales.
Publicada en castellano vía Reservoir Books, se trata del debut literario del cineasta Quentin Tarantino. Sobre su escritura, el critico literario de El País, Luis Pablo Beauregard, señaló: “El director ha conseguido llevar a la prosa su inconfundible estilo fílmico, mezclándolo con eruditas referencias a oscuras series de televisión y películas”.
Por su lado, el escritor y crítico literario argentino, Rodrigo Fresán, señaló: “Luz, cámara, ¡novela! Un calentar motores para el futuro de Tarantino: [esta] novela es tan buena como la película. Y viceversa”.
Dwight Garner, del The New York Times, señala: “La primera novela de Quentin Tarantino es, citando una frase de Pulp Fiction, un sabroso refresco. [...] Él lo ha pillado: la cultura pop es la mitología de los estadounidenses. [...] En este libro, Tarantino hace que parezca fácil escribir una historia y, en mi opinión, es lo más complicado que hay”.
Asimismo, Peter Bradshaw de The Guardian: “Igual que Elmore Leonard, no le preocupa la corriente literaria dominante. Leí este libro de una sentada, como si estuviera viendo una película”.