La competencia está en curso. La edición 2021 de los Globos de Oro –la primera en medio del proceso de reformulación que vive la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood tras recibir críticas por supuestas faltas a la probidad y por la homogeneidad de su grupo de votantes– arrojó al frente a un puñado de películas que venían sonando fuerte en los últimos meses, desde la elogiada superproducción de Denis Villeneuve (Dune) hasta Licorice Pizza, lo nuevo de Paul Thomas Anderson.

Sin nominaciones extravagantes ni omisiones escandalosas, los galardones posicionaron como máximas favoritas a El poder del perro y Belfast, con siete candidaturas para cada una. Un respaldo esperable a que tanto la cinta de Jane Campion como la de Kenneth Branagh vienen con un gran impulso en la carrera desde septiembre, donde se estrenaron en los festivales de Venecia y Telluride, respectivamente.

La primera, basada en la novela de 1967 de Thomas Savage, es el feroz estudio del dueño de una hacienda en Montana que decide hacerle la vida imposible a la nueva esposa de su hermano. La segunda, en cambio, indaga en las experiencias de un niño y su familia en la convulsionada Irlanda del Norte de 1969, a partir de la propia biografía del director de Hamlet (1996) y Cenicienta (2015). Una ya se puede ver en Netflix, mientras que la segunda está programada en los cines para el el 17 de marzo de 2022.

Aquí abordamos el cara a cara de los filmes más comentados del momento.

Dos veteranos al frente

El poder del perro nace de una novela publicada por Thomas Savage hace 54 años, pero está definida en fondo y forma por el entusiasmo de Jane Campion por la exploración de las pulsiones humanas y su negación a caer en los convencionalismos. Es un rico estudio de personaje que responde a la cristalización de las cuatro décadas de trayectoria de la directora de La lección de piano (1993). También, un regreso en plena forma al cine después 12 años, tras haberse dedicado a la realización de las dos temporadas de la estupenda serie Top of the Lake.

Zigzagueante y, hasta hace no tanto, en modo automático, el cine de Kenneth Branagh alcanza su punto más personal en Belfast, la crónica en blanco y negro de su infancia en Irlanda del Norte, un relato que oscila entre el alterado escenario local, el calor familiar y la naciente pasión del protagonista por las películas. Tal vez vuelva a las adaptaciones de Shakespeare y a las superproducciones de Hollywood (Thor, Asesinato en el Expreso de Oriente, Artemis Fowl), pero podría hacerlo cambiar de opinión el acuerdo casi unánime en torno a que aquí despacha uno de sus mejores esfuerzos, una fábula que calibra el sentimentalismo con la aspereza de la época.

Una revelación ante un consagrado

Ganó reconocimiento en el mundo de las series con Sherlock, conquistó su primera nominación a los Oscar con su interpretación de Alan Turing en El código enigma (2014), y para medio mundo su rostro no es otro que el del Dr. Strange de las películas de Marvel. Todo eso puede tener mérito, pero es con El poder del perro que Benedict Cumberbatch asume su papel más filoso y exuberante, a la altura de sus capacidades. Phil Burbank es la encarnación misma de la crueldad, así como también de los matices que el actor trabaja extraordinariamente bajo la dirección de Jane Campion. Si extiende su racha de las últimas semanas, debiera imponerse a Will Smith (Rey Richard: Una familia ganadora) en los mayores premios de la industria.

Foto: KIRSTY GRIFFIN/NETFLIX © 2021

Al frente de Belfast está Judy Hill, un joven niño proveniente de Irlanda del Norte. Hoy tiene 11 años, pero tenía apenas nueve cuando se enteró de que Kenneth Branagh lo había elegido entre 300 jóvenes para que interpretara a su versión infantil en la película. Es el gran descubrimiento juvenil del último año y el director lo rodea bien de los actores que encarnan a sus padres y abuelos (Caitríona Balfe, Jamie Dornan, Judi Dench, Ciarán Hinds). El estudio de la película anunció que de cara a los próximos Oscar empujará su nominación a la categoría de Mejor actor (no de reparto), un logró que lo convertiría por lejos en el candidato más joven de la historia del premio.

El poder de sus elencos

Con la inclusión de tres actores de cada filme en los Globos de Oro, El poder del perro y Belfast concentran su batalla en las categorías de mejores actuaciones secundarias. Por un lado, Jamie Dornan y Ciarán Hinds comparten lugar con Kodi Smit-McPhee, el intérprete que encarna al hijo de Kirsten Dunst en la trama y que viene acaparando galardones en las últimas semanas. Esta última, a su vez, se mide ante Caitríona Balfe por el premio a Mejor actriz de reparto.

La competencia está abierta en los dos frentes, pero su amplia presencia en el listado final habla con elocuencia de la solidez de sus elencos y pavimenta que con seguridad los dos ganadores saldrán de los candidatos de una u otra cinta. Apuntando a los Oscar, las dos producciones tienen nombres adicionales que podrían sorprender y adueñarse de un espacio en el quinteto de aspirantes: Jesse Plemons por la película de Jane Campion y Judi Dench por el drama en blanco y negro perfectamente podrían dar un zarpazo de última hora.