A 17 años de la emisión de su episodio final en televisión, Sex and the city volvió a la pantalla el jueves pasado, con el lanzamiento de los dos primeros capítulos de And just like that... Los tiempos han cambiado lo suficiente como para que su estreno se haya concretado vía streaming (HBO Max) en vez de a través del canal lineal, pero casi dos décadas después nada parece cambiar demasiado: la marca ha dado un golpe de autoridad, revelándose como uno de los acontecimientos más comentados de las series durante 2021.
Un logro que parece estar consiguiendo a pesar de las preocupaciones en torno a cómo se adaptarían a un nuevo mundo Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis), así como la manera en que la trama resolvería la ausencia de Samantha, después de que la actriz Kim Cattrall confirmara sus desencuentros con la primera y optara por mantenerse al margen de la producción.
Mediante el arribo de los dos primeros episodios de And just like that… (mañana se agrega el tercero), la serie se reveló como una historia con un tono más sombrío que cómico –aunque las bromas siguen ocupando un lugar–, instaló cierta inclinación a abordar el racismo, el MeToo y otros puntos álgidos en las sociedades del presente, y mostró un elenco más diverso que el original.
Pero finalizado el primer capítulo (spoilers a continuación), los fans y espectadores casuales seguramente se quedaron con una sola gran pregunta: ¿por qué los realizadores decidieron matar a Mr. Big? Chris Noth, el actor que encarnó a la pareja de Carrie en la ficción, brindó una respuesta tras el estreno.
“Todo termina, y era hora de que él partiera, a menos que hubiéramos hecho Secretos de un matrimonio al estilo Sex and the city. No había ningún lugar adonde ir con él, excepto a dos metros bajo tierra”, explicó con franqueza a la revista Vogue, haciendo un guiño a la dramática miniserie de HBO con Oscar Isaac y Jessica Chastain.
La temporada de diez episodios de regreso de Sex and the city promete estar marcada por la manera en que la protagonista lidia con el luto, pero fuera de la historia ese momento tuvo repercusiones insospechadas. Un eco en la realidad que se explica por el contexto de la escena en que el personaje fallece: Mr. Big está entrenando en una bicicleta bajo indicaciones de una instructora que le detalla los ejercicios a través de un monitor, hasta que sufre un ataque cardíaco.
Peloton, la marca de los equipos que utiliza en la escena, tras el debut del capítulo vio cómo sus acciones caían dramáticamente un 11%. Como este año ocurrió con El juego del calamar y la reacción que originó en Corea del Norte, otro hecho que expone cómo la ficción incide en el día a día hasta un punto imposible de prever.
¿Y cómo respondió en este caso la compañía? Lanzando un comunicado en que citan a una cardióloga que es parte del consejo asesor de la firma. “Mr. Big vivió lo que muchos llamarían un estilo de vida extravagante, incluidos cócteles, puros y grandes bistecs, y estaba en grave riesgo, ya que sufrió un evento cardíaco anterior en la temporada 6″, señaló la doctora Suzanne Steinbaum, agregando: “Estas elecciones de estilo de vida y tal vez incluso su historial familiar, que a menudo es un factor significativo, fueron la causa probable de su muerte. Montar en su bicicleta Peloton puede incluso haber ayudado a retrasar su evento cardíaco”.
No fue la única acción que tomaron tras la vuelta de Sex and the city. Dos días después, la empresa reunió a Chris Noth con la instructora que aparece en la secuencia para grabar un comercial en que abordan el episodio. “Me siento muy bien”, le dice él a la profesional. “¿Vamos a dar otro paseo? La vida es demasiado corta para no hacerlo”.
Luego, mediante la voz de Ryan Reynolds –acaso el actor más cotizado de Hollywood cuando el tono es paródico–, se menciona a And just like that… y las bondades del ciclismo de forma regular. Tras una crisis, una oportunidad.
Recientemente, Noth fue esquivo respecto a un eventual regreso a la ficción principal, indicando que “creo que puede haber algo. No puedo decirte qué (…) No quiero meterme en problemas”. Pero si esos fueron sus últimos pasos como Mr. Big, fue una despedida en grande.