Y un día Matrix volvió a la pantalla grande. 18 años después del estreno de Matrix recargado (2003) y Matrix revoluciones (2003), la franquicia de las hermanas Wachowski se las ingenió para continuar su historia con un cuarto largometraje que ya se puede ver en salas chilenas.

Esta vez sólo con Lana Wachowski al mando (Lilly decidió mantenerse al margen de su gestación), Matrix resurrecciones suma un ramillete de rostros nuevos y sólo un par de figuras conocidas, justamente las más cruciales para su historia, Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss.

Han pasado 60 años desde el sacrificio de ambos personajes en la tercera parte de la saga, se especifica, pero de alguna manera ambos reaparecen en la trama, una propuesta en la que prevalecen las referencias meta y la vocación de historia romántica.

Aquí, una guía con el despliegue de cada rol en la nueva secuela:

Keanu Reeves

Hace un año volvió con una tercera Bill y Ted, acaba de terminar de filmar una cuarta John Wick y, según ha comentado, mantiene conversaciones para interpretar a un personaje en las películas de Marvel. En el momento de mayor exposición de su carrera el actor también se vuelve a poner en la piel de Thomas Anderson, el experto en programación que de noche oficiaba como hacker y que era descrito como El Elegido, según los orígenes de la saga.

Sin entrar en spoilers, ahora es un ciudadano de San Francisco con un nuevo trabajo (una curiosa corporación es su empleador) y mucha confusión en torno a los hechos que vive a diario en su realidad. Es a través de la aparición de un puñado de personajes que de nuevo tiene la posibilidad de tomar la pastilla roja o la pastilla azul. “Es hora de volar”, le dice Morfeo, ahora encarnado por Yahya Abdul-Mateen II.

Carrie-Anne Moss

Trinity sigue uno de los grandes personajes femeninos del cine de acción y la ciencia ficción, y la nueva película está a la altura de ese estatus. Para el despliegue de la actriz canadiense, esta vez hay escenas adrenalínicas y con la pirotecnia de antaño, así como también momentos más íntimos que retoman el romance entre su papel y el de Keanu Reeves. La química de la dupla, intacta y poco usual en un blockbuster actual, le otorga a Matrix resurrecciones algunos de sus mejores pasajes. Por cierto, cualquier otro detalle sobre su rol en esta entrega sería un spoiler innecesario.

Yahya Abdul-Mateen II

Uno de los actores más solicitados del momento (Aquaman, Watchmen, Candyman) se pone en los zapatos de Laurence Fishburne, el hombre al que dio vida a Morfeo en los tres filmes previos. Con un dejo humorístico y autoconsciente, el intérprete no desentona y le da una rúbrica propia a una versión más joven del mismo personaje. Los nostálgicos seguirán extrañando a Fishburne –que a lo largo de la cinta “aparece” pero que no es parte del elenco– pero si Lana Wachowski tenía que renovar los rostros de la franquicia sin borrar el pasado, aquí encuentra un acierto de casting.

Jessica Henwick

De pelo azul y con un tatuaje del Conejo Blanco de Alicia en el país de las maravillas, Bugs es probablemente el rostro nuevo mejor bienvenido en la cuarta entrega, aquí interpretado por una actriz con pasado en Iron Fist y Star Wars: El despertar de la fuerza. Sin entrar en demasiados detalles, el personaje se empeña en tomar contacto con Thomas Anderson una vez que experimenta una revelación. Protagonista de una de las referencias meta de la película, admira a Neo como probablemente buena parte del público admira al mismo personaje y al actor que lo encarna.

Jonathan Groff

Socio de Thomas Anderson y además némesis de Neo, el personaje se inscribe en el corazón de la esencia autoconsciente de la película: es Smith, el rol encarnado por el británico Hugo Weaving en los tres primeros filmes, pero una versión que existe bajo la lógica de Matrix resurrecciones. El intérprete de Hamilton y Mindhunter lo hace suyo, mientras que el actor original también se gana una especie de tributo sin necesariamente ser parte del reparto.

Neil Patrick Harris

La estrella de How I met your mother asume el papel del terapeuta de Thomas Anderson, quien le receta pastillas y le brinda ayuda para que pueda distinguir mejor sus sueños de la realidad. Como Bugs, es un personaje nuevo creado por Lana Wachowski especialmente para la ocasión. Cualquier otra referencia, sería entrar en spoilers mayúsculos.