La tumba de Lenin. Los últimos días del Imperio soviético, de David Remnick
Es el libro que consagró a su autor, el periodista David Remnick, quien fue corresponsal del Washington Post en Moscú desde 1988 hasta 1992. No pudo ser mejor, ya que fue testigo privilegiado de los hechos que terminaron con el colapso y derrumbe de la Unión Soviética. Por ello, en este libro realizó una detallada crónica -a partir de sus viajes por el país y sus conversaciones con ciudadanos soviéticos- de cómo se dio aquel hito histórico, y que terminó por marcar el final de la Guerra Fría. Gracias a este libro obtuvo el premio Pulitzer. El New York Times señaló sobre el libro: “Una extraordinaria combinación de observación, trabajo, conocimiento y análisis. Es imposible imaginar un libro mejor sobre el declive de la Unión Soviética”.
El último imperio. Los días finales de la Unión Soviética, de Serhii Plokhi
En este volumen, el historiador ruso Serhii Plokhi hace una lectura de los hechos que condujeron a la caída de la URSS. En su tesis, cuestiona el discurso triunfalista de Estados Unidos, que vio en los hechos de la navidad de 1991 una victoria propia, llevada a cabo por su propio esfuerzo. Para Plokhi, el hundimiento del gigante se debe menos a una intervención estadounidense más que a los factores propios del gigante de eurasia. “El carácter imperial, la composición multiétinica y la estructura seudofederal del Estado. Ni los artífices de la política estadounidense ni los asesores de Gorbachov comprendieron del todo la importancia de estos factores”, explica en la introducción.
El imperio, de Ryszard Kapuscinski
Considerado uno de los puntales del llamado “Nuevo periodismo”, el polaco firmó un volumen de crónicas donde relata, en clave polifónica, un viaje que realizó entre 1989 y 1991 por la Unión Soviética. En sus páginas narra los últimos años del gigante, previo al colapso, justo desde su interior. Además, hace un flasback con los recuerdos de sus primeras visitas al país, en 1939 y 1967.
El fin del “Homo Sovieiticus”, de Svetlana Aleksandrovna Aleksievich
La destacada autora bielorrusa, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015, también ha escrito al respecto. Tal como hizo en su imprescindible Voces de Chernobyl, realizó un libro polifónico, en el que le da voz a cientos de personas “de a pie”: a los humillados y a los ofendidos, a madres deportadas con sus hijos; a quienes echaban de menos a Stalin, a quienes le tenían fe a la perestroika. Su idea es irse directo a la fibra humana de un hecho histórico, más allá de los titulares de los diarios.
Historia del siglo XX, de Eric Hobsbawm
Si bien no está dedicado 100% a la caída de la URSS, el destacado historiador británico le dedicó buena parte de su libro cumbre, Historia del siglo XX, al análisis del final del bloque soviético. De hecho, en su concepción, el siglo XX es un “siglo corto” que se mueve entre el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914, al fin de la URSS en 1991. Para Hobsbawm, la causa de la muerte directa hay que verla en las reformas introducidas por Mijaíl Gorbachov (a quien califica de “un reformista apasionado”). Lo explica así: “Lo que condujo a la Unión Soviética con creciente velocidad hacia el abismo fue la combinación de glasnost, que significaba la desintegración de la autoridad, con una perestroika que conllevó la destrucción de los viejos mecanismos que hacían funcionar la economía, sin proporcionar ninguna alternativa, y provocó, en consecuencia, el creciente deterioro del nivel de vida de los ciudadanos. El país se movió hacia una política electoral pluralista en el mismo instante en que se hundía en la anarquía económica”.
Seis años que cambiaron el mundo, de Hélène Carrère
No solo es la madre del destacado escritor francés Emmanuel Carrère. También es historiadora, escritora y secretaria perpetua de la Academia de la lengua francesa desde 1999 y una de las intelectuales más reconocidas de su país. En ese aspecto, Hélène Carrère publicó el libro Seis años que cambiaron el mundo, que en formato crónica, describe el período entre 1985 y 1991. La crítica de El País, Monika Zgustova, lo calificó como “el mejor” de los volúmenes que se han escrito sobre esta época “porque ofrece una visión de conjunto completa e imparcial, además de viva y bien documentada”. La gracia es que además no termina con la llegada de Boris Yeltsin, sino cuando este le entrega el poder a su sucesor, Vladimir Putin.
Gorbachov: Vida y Época, de William Taubman
Por supuesto, no podía faltar algún libro dedicado a uno de los protagonistas de esta historia, Mijail Gorbachov. Esto es obra de William Taubman, quien ganó el premio Pulitzer por su biografía de Kruschev, y relata cómo un hijo de campesinos se convirtió en máximo dirigente de la URSS y quizás su principal reformador. Para ello, se basó en entrevistas con el ex líder soviético, transcripciones y documentos de los archivos rusos, conversaciones con amigos y enemigos y múltiples líderes internacionales. “Será por mucho tiempo la biografía definitiva de esta fascinante figura”, señaló el New York Times.
Perestroika. Nuevas ideas para mi país y el mundo, de Mijail Gorbachov
Pocas veces se tiene la ocasión de leer en sus propias palabras a un líder mundial incidente en una política de cambios. En ese sentido, este libro de Mijail Gorbachov, de 1987, es un documento histórico donde se puede leer sobre la reforma que llevó a cabo de su puño y letra. De hecho, el libro mismo es parte de ese espíritu de mayor apertura, de transparentar hacia el mundo la situación del gigante. Reconoce que el país estaba “al borde de la crisis”, culpa al régimen de Brezhnev de haber estancado la URSS y justifica la necesidad de reformas que le den un nuevo aire al país.